Fotos: Rafa the freek (www.rafathefreek.com)
El viernes hacía aparición por estas tierras Darren Wharton, al frente de su banda DARE. El músico conocido especialmente por su aportación como teclista en Thin Lizzy, está cosechando un gran éxito por todo Europa con su proyecto en solitario. Un proyecto que tiene la friolera de más de veinticinco años y que hace las delicias de los amantes del rock suave y purista.
La fiesta de los Aoreros allí reunidos estaba a punto de empezar.Eso sí, antes del concierto, y como aperitivo nos encontramos una banda Pamplonica que fue la encargada de abrir la noche. Con un retraso de media hora y la sala bastante llena arrancaron su actuación. Hay que decir que la convocatoria fue espectacular, terminando el cabeza de cartel de petar más o menos el recinto. Los navarros salieron con nervios, según pude oír era su primer concierto, y los errores típicos de estas ocasiones pronto salieron a la luz. De todas formas, la banda estuvo bien arropada por un montón de amigos que se encargaron de cubrirles cuando fue necesario.
Tras el breve concierto de los Pamplonicas, llegaba el turno de los ingleses. Con una intro de estilo irlandés “Sea Of Roses” la banda hacía aparición sobre las tablas, bien recibida por una sala que aguardaba su entrada con impaciencia. Entre las dudas de sus seguidores, estaba el setlist y las posibles sorpresas del día. Los británicos hicieron uso de pregrabados durante toda su actuación y volvieron a presentarse sin un bajista, situación que enturbió un poco el concierto. Además durante un rato Darren Wharton tuvo sus más y sus menos con la mesa de sonido, hasta que se hicieron los pertinentes ajustes. El sonido que se recogió en la sala esa noche, no fue durante un rato todo lo bueno que suele ser allí, pero sirvió al menos para cumplir. Una lástima si tenemos en cuenta el cuidado que pone la banda para que la envolvente voz de Darren Wharton llegue siempre lo más limpia y nítida posible. A pesar de todo, pudimos disfrutar de un concierto de bastante calidad, en lo que a esos aspectos nos concierne durante el grueso del bolo.
La banda comenzó con “Shelter in the storm” con una audiencia que se mostraba sorprendida en los primeros compases y que terminaría la noche de forma bien distinta, coreando las canciones y jaleando a la banda.
Nigel Clutterbuck hizo de músico polivalente, comenzando a las guitarras, siguiendo después un rato desde “Wings of Fire” al bajo, y rematando la jornada de nuevo a las guitarras. Su compañero “Vinny Burns” hizo las exquisiteces de los guitarristas, y del propio Darren Wharton que lo contemplaba con una sonrisa en la cara, cada vez que tomaba el liderazgo con sus portentosos solos.
El concierto mezcló temas de varias épocas y no faltaron cortes como “Silent Thunder” o “Emerald”. La parte final del concierto, contenía una avalancha que llegaría de mano de su “Out of the Silence”, primer álbum y del que extrajeron cinco temas, “Abandon”, “Into the Fire”, “Raindance”, “King of Spades” con Nigel de vuelta a la guitarra y la maravillosa “Return to the Heart” como colofón.
A partir de ahí desfilamos todos de la sala bien satisfechos y con ganas de repetir de nuevo en próximas ocasiones.