Salimos juntos hacia el Leyendas David Peñuelas y yo mientras el Carni nos seguía con su coche. Llegamos a tiempo para comer con unos amigos en un restaurante de Villena cuya comida estaba muy buena y tenía un precio acorde a la misma, o sea, caro. En todo este tiempo de comida, perdimos, desafortunadamente, a Burning Kingdom y parte de Moonspell.

Mientras los amigo se dirigían a la taquilla, me encaminé al camping para montar mi tienda. Ardua labor, pero al final el resultado fue el esperado, pero cuando entré al hermoso recinto que el ayuntamiento de Villena ha ofrecido al festival, ya Moonspell estaba en la recta final. Aun así pudimos escuchar “Alma Mater” y “Full Moon Madness”.

Correspondía hacer su entrada a Hell. ¿Qué clase de banda? Además de su presencia muy cuidada, ofrecieron sus canciones que en directo ganan. El vocalista David Bower salió con una corona de espinas y al parecer llevaba lentes de contacto de tono rojo, pero si no fue así, mejor que vaya a un oftalmólogo. El audio falló durante la primera cancion, pero una vez restablecido, pudimos disfrutar de una banda muy interesante.

Se anunciaron como Hell, una banda británica, un país donde nunca sale el sol, sin embargo en España siempre sale el sol. El infierno está aquí, “Hell is here”, con un doble sentido por el nombre de la banda y el calor que estaba haciendo.

Tocaron algunas canciones del Curse and Chapter y también del Human Remains. Durante su actuación, las canciones nuevas no marcaron diferencias con los demos clásicos que habían grabado en su momento. Destacaron “The Age of Nefarious”, “Darkhangel”, “Land of the Living Dead”. NWOBHM de alta calidad.

Durante los momentos de samplers de teclados toda la banda se quedaba impávida sobre el escenario a excepción del cantante, que caminaba misteriosamente entre ellos. Para la canción final, David salió vestido con una larga capucha y una máscara de pájaro medieval. Una banda de muy agradable escucha que decidió posteriormente bajar al público y disfrutar del resto del Leyendas, dejando un agradable recuerdo.

Una Leyenda del Rock, Stryper, salieron con muy buena presencia, la formación original aunque el guitarrista Oz Fox ya no llevara su instrumento rayado en amarillo y negro. Con la segunda canción, “Loud and Clear” ya tenían al publico coreando el estribillo, continuando con “The Rock that Makes me Roll” y un Michael Sweet en muy buena forma, tanto física como vocalmente. “Soldier Under Command”, “To Hell with the Devil” cayeron tambien dentro del repertorio.

“Breaking the Law”, de Judas Priest, “Shout it Out Loud” de Kiss y “Ain´t Talkin´Bout Love” de Van Halen formaron parte del repertorio de esta banda. ¿Por qué un grupo con más de 30 años de carrera y más de 10 discos hizo tres versiones? Nunca lo sabremos, pero realmente, y a pesar de la diversión, no creo que fuera la decisión más acertada.

La música se aceleraría con la presencia de Annihilator sobre el escenario. Básicamente repitieron el set list que llevan tocando y que ya vimos en el Hellfest, sonando como una aplanadora, con esos riffs tan peculiares que delatan el estilo compositivo de Jeff Waters.

La gente disfrutó mucho con “King of the Hill”, “I’m in Command”, “Alice in Hell” y “Human Insecticide”. A pesar de los años y los discos, la audiencia sigue vibrando más con los primeros temas de la banda, aunque no hayan decaído la calidad como lo demuestra su más reciente disco, Feast, del cual pueden leer una reseña escrita por Crom, a quien conocí personalmente ese día y resultó ser un magnifico amigo.

Continuábamos con más tralla y llegaba el momento de Arch Enemy, banda esperada por todos, público y prensa, más que nada por la presencia de la nueva vocalista, Alissa White-Gluz. Y es que aunque la música la compongan Michael Amott, y en la sección rítmica estén los bestiales Daniel Erlandsson y Sharlee D'Angelo, este último con un currículo impresionante; el público promedio sigue mirando lo que vende: una bella chica de pelo azul. Lo mejor es que en este caso la chica también tiene talento y mantiene a la banda en el nivel que siempre han tenido. Si ven otras crónicas del Leyendas verán como al llegar a Arch Enemy hay estará la foto de Alissa, olvidando al resto de los músicazos que han hecho de esta banda una de las mejores en su estilo.

Venían presentando War Eternal y del mismo tocaron varias canciones, entre ellas la que da título al disco,  “You will Know my Name” y “No More Regrets”, pero donde de verdad se demostró que la banda sigue subiendo el nivel fue a la hora de interpretar clásicos como “The Wages of Sin”, donde todos demostraron el por qué es Alissa quien está ahí. Magnifica actuación.

No esperábamos mucho de otra de las Leyendas del Rock, W.A.S.P. Aquí si venía solamente Blackie Lawless como miembro fundador y mente perversa de la banda, arropado por músicos muy capaces y reconocidos dentro de la escena del metal americano como Doug Blair, Mike Duda y Mike Dupke. El telón de fondo, muy atractivo, recordaba los 32 años del nacimiento del grupo.

Sin embargo al final el saldo fue positivo. Blackie Lawless no falló en ningún momento y la banda tocó de manera admirable, descargando una primera parte plagada de clásicos de sus primeros discos como “L.O.V.E. Machine”, “The Torture Never Stop”, “Mean Machine”, “The Real Me”, “Wild Child”, “Sleeping (in the Fire)” y “I Wanna be Somebody”. Inexplicablemente, al acabar esta canción y con el público al tope de adrenalina, la banda se retira y ponen unos jueguitos de luces para enfriarnos, antes de volver con otro repertorio algo más moderno.

Cayeron “Set me Free”, y algunas canciones algo más pausadas antes de volver a revolucionar los motores con  "Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue)" y “Blind in Texas” con un intermedio participativo por parte del público, antes de despedirse dejando un magnifico sabor de boca en todos los presentes.

El pasado año ya Michael Schenker había pasado por Madrid, presentando básicamente a los mismos músicos y un repertorio muy similar. Aun así siempre es un placer ver tocar a este magnífico guitarrista, y aunque esta noche Doogie White no estaba al máximo, demostró ser el profesional que es.

Reuniendo las mejores canciones de su MSG, Scorpions y UFO, la banda arrancó con “Doctor Doctor”, “Another Piece of Meat” y “Assault Attack”, que fue la que motivó mi comentario anterior sobre Doogie, ya que por primera y única vez en la noche, la  banda al completo estropeó esta canción. Ni el tiempo, ni el timbre, ni el tono de voz… en fin, nada. Ni un grupo de covers lo hubiera hecho peor.

No obstante la banda volvió con otra avalancha de clásicos interpretados de manera sobresaliente como “Are You Ready”, Attack of the Mad Axeman”, “Lights Out”, “Too Hot to Handle” y muchas otras.

Behemoth era una de las bandas más esperadas por los amantes del metal extremo. Están en su mejor momento y no hacen más que crecer. Desde su entrada de forma mayestática con Nergal portando dos antorchas encendidas y “Blow Your Trumpets Gabriel” supimos que iba a ser un espectáculo basado en poses teatrales y movimientos bien calculados.

Con solo 12 canciones dejaron al público atónito. Muy poca comunicación verbal, ni siquiera presentando las canciones con excepción de “Christians to the Lions”, pero mostrando un dominio total de los instrumentos y sonando como una máquina infernal.  Uno de los técnicos quemó incienso detrás de la batería y el olor nos llegaba a las primeras filas mientras escuchábamos “Ora Pro Nobis Lucifer” y otras del nuevo disco como “The Satanist” y la impresionante “O Father O Satan O Sun!” con la que cerraron la noche no sin antes ponerse las enigmáticas mascaras de corte egipcio.

Un detalle que no quiero pasar por alto. Durante la actuación de W.A.S.P. los músicos de Behemoth debían estar firmando discos y atendiendo a los fans, pero decidieron quedarse a ver a Blackie y los suyos, dejando tirados a muchos que estaban allí para conocerlos. Tampoco trajeron toda la parafernalia que usan en sus conciertos y que pudimos ver durante su actuación en el Hellfest 2014: el fuego, las explosiones, los pebeteros, etc. El concierto fue impecable, pero esta actitud irrespetuosa hacia sus seguidores es imperdonable. Aun así, estoy seguro que al acabar el concierto, los fans de Behemoth crecieron en número exponencial.  Una actuación rotunda.

Contrastó con la posición de Patricia Tapia Khy. No pudimos ver su concierto, pero mas de cien personas esperaban para la firma de material y cuando se cumplió la media hora que la banda disponía para ello y ver que aun quedaban chicos esperando, decidieron salir libremente a conocerlos a todos, hacerse fotos y firmar todo lo que quisieran. Eso si es muestra de respeto hacia el publico. A tus pies siempre, Patricia.

Eran las 2 y 10 de la madrugada y aun faltaban por tocar Panzer y Saurom. Después de la actuación de Behemoth, era casi imposible que otra banda pudiera ponerse a su altura, así que decidimos retirarnos a descansar después de un largo día. Desde la acampada pude escuchar parte del concierto de Saurom que por tercera vez cierra el Leyendas del Rock bordando una noche donde varios estilos se conjugaron para dar forma a un festival que indudablemente es ahora mismo el mejor de España, respetando la concepción con la que fue organizado hace ya nueve años.

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FLORA Y FAUNA

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