Virtuosismo, elegancia, buen gusto, modestia y sencillez
Cuando Yossi vino a España a promocionar Desert Butterflies, pudimos hablar con él pero no pudimos asistir al concierto. Esta, la segunda oportunidad, presentando Roots and Roads no podíamos perdérnosla. Así que nos fuimos para allá.
Llegamos a la sala a tiempo para ver la presentación de Sechem, banda de Madrid que estaba presentando su disco, Renaissance of the Ancient Ka, con una música muy a tono con la de Yossi. Llama la atención la fuerza de la banda, que comenzó con una intro antes de atacar con “Raise Your Flask” y “Nebet I’h”. Todos los músicos son buenos, pero estoy seguro que la audiencia prestó más atención a marta Sacri y su peculiar instrumento, una especie de flauta autóctona que mi ignorancia me impidió identificar.
El otro centro de las miradas fue la vocalista Ikena, una mujer muy bella que iba enigmáticamente maquillada a propósito de los temas que trata la música de Sechem. Problemas de sonido hicieron que en ciertos momentos ante la posibilidad de escucharse, desafinará ligeramente, pero mientras avanzaba la música todo se solucionó.
Indudablemente parte del público era amigo, familia o seguidor de Sechem, por lo que cuando Ikena anuncio la presencia de Jezabel y pidió espacio. Todos se apartaron para ver la interesante danza del vientre de la chica, mientras la banda tocaba “Era of Martyrs” y a continuación “Sandstorm”.
Recortando un poco el set original, terminaron con “War of God” y “Agora”. Reitero que todos los músicos tuvieron un buen desempeño, pero quiero destacar al teclista Paolo Andreotti, quien recreo magnificas atmósferas con su instrumento, hizo coros y se ocupó de hacerle continuas señas al sonidista para que se oyeran tanto Marta como Jezabel, quien en un momento determinado tomó el violín. ¡Talento femenino con las tres chicas!
Yossi Sassi comenzó su concierto quince minutos más tarde con “Fata Morgana”. Su virtuosismo, elegancia, buen gusto, modestia y sencillez estuvieron presentes en todo momento. Agradeció una y mil veces nuestra presencia mientras nos deleitaba con sus canciones tan especiales. Al finalizar me quedé con un folio con el set list y vi que las anotaciones estaban en hebreo o árabe (ya saben, mi ignorancia).
La banda que lo acompañaba eran todos coterráneos al parecer por los nombres. A pesar de la apariencia nórdica de la pálida y bella vocalista Sapir J Fox, o el altísimo e inmutable bajista Or Lubianiker. La herencia tanto árabe como hebrea está en todas partes. Impresionante la ejecución de “Madame Twosouls”, tremenda canción que nos dejó a todos concentrados en ella.
El percusionista Roei Fridman, a un extremo del escenario, daba sonidos a instrumentos inimaginables mientras Yossi alternaba entre la guitarra eléctrica, el bouzukitar y la acústica. Entre medias cayó “The Explorientals”, una de las canciones que hacen a este músico tan único. Aunque el batería Shay Ifrah ha grabado los tres discos en solitario de Yossi, hubo algunas imprecisiones ligeras en un par de canciones, y estoy seguro que es la falta de referencia que también sufrieron los de Sechem. Pero no fue tan grave como para perder el sentido lúdico y respaldar las declaraciones de Sassi cuando tocaron “The Religion of Music”.
Ya cerca del final no pudo faltar su versión de “Bleak” original de Opeth, cerrando en falso con “Stronger Than Ever” y luego de una corta despedida terminaron con otra versión que no puedo recordar.
Al final, los músicos lejos de ocultarse, bajaron a saludar a todos los que quisieron, incluyendo una foto en la mesa de merchandising con todos los seguidores. Gran músico, hombre modesto y buena persona. Así definimos a Yossi Sassi, con una banda que lo respalda por completo, tanto en lo musical como en lo persona.