Jueves 15 de Febrero 2018
Sala Stage Live, Bilbao.
*Texto y fotos de Norunda por: Txemaiden.
Otra noche de metal en Bilbao, esta vez en la Stage Live con los suecos The Haunted que daban un buen repaso a la península con su tour. Con nuevo disco bajo el brazo y tras 15 años sin pisar Bilbao, un fan de toda la vida como yo tenía que estar si o sí. Su anterior visita a Bilbao fue el 8 de abril de 2003 en la sala Azkena. En esa ocasión venían acompañados de Mastodon, si lees bien "Mastodon", y como teloneros los daneses Hatesphere. Demasiados años.
La sala no se llenó, no sé cuál es el aforo, pero yo calculo unas 150 personas, aunque soy muy malo calculando. Comenzaron los locales The Descent que hacían todo el tour ibérico con los The Haunted. Supongo que sería toda una experiencia para ellos, ya que The Haunted son una de las bandas que mencionan como influencias. Me alegro por ellos, son una banda que a mi juicio debería gozar de más reconocimiento del que ahora mismo posee. Espero que este Tour sirva para que les conozcan y valoren mucho más, al menos fuera de casa. Salieron con ímpetu y la verdad es que se marcaron un buen concierto. El quinteto de death melódico baso su setlist en temas del disco 'The Coven Of Rats', publicado en 2016, mostraron buena actitud y entrega en una noche que prometía perjudicar unas cuantas cervicales.
Los rugidos del gigantón voceras Charlie, retumbaron en la sala, en un escenario como siempre mal iluminado. Los hachas despachaban riff cortantes, arropados por la robusta sección rítmica conformada por el bajista Iñigo y el pluriempleado batería Xabi. El sonido fue un poco bola, al menos al principio, sonido de teloneros al fin y al cabo, pero eso no influyo en que pudiésemos disfrutar de su contundente descarga, zurriagazos death melódicos de calidad.
Tras adecuar rápidamente el escenario tras la primera sacudida sonora de la noche por parte de los locales The Descent. Se presentaban en la capital bilbaína por segunda vez, la anterior vez fue hace tan solo 3 meses, en la sala Santana 27 como teloneros de Moonspell y Bizarra Locomotiva. La banda hispano lusa Norunda para desgranarnos en directo su potente disco debut ‘Irruption’, publicado en 2016 por Suspiria Records. La banda comandada por el vocalista y guitarrista Rubén Cuerdo, junto con una institución dentro del panorama estatal, el guitarrista Pedro Mendes, el efectivo bajista Daniel Luces y el portentoso batería Marcerlo Aries, ofrecieron un concierto contundente en cuanto a ejecución sonora en donde tuvieron que salvar algunos pequeños inconvenientes con el micrófono de Rubén que fueron resueltos a partir del cuarto tema.
La sala presentaba una aceptable entrada de público cercana a los 200 seguidores dispuestos a pasar una noche de jueves plagada de death metal melódico gracias a los cabezas de cartel, los suecos The Haunted. Comenzaron con la contundente ‘Face To Face’, una de las canciones favoritas de su debut a nivel personal. Su propuesta musical está basada en el thrash metal old school con pequeños tintes progresivos. Prosiguieron con el corte muy a lo Megadeth ‘Hit You’, que ocupa la cuarta posición del disco para después encarar con su gran himno sonoro llamado ‘Pushing To The Limit’, siendo éste su primer vídeo oficial de la banda, tal como lo anunciaba el líder, Rubén. Tal cómo había descrito anteriormente, la voz se iba y venía varias veces durante estos tres primeros cortes directos a la yugular.
Siendo con el progresivo y melódico tema ‘Violent Street’ cuando ya pudimos disfrutar en plena plenitud de la voz rabiosa de Rubén. El tema contiene una introducción instrumental de medio tiempo que va subiendo de tono, recordando en muchas partes del corte sus influencias sonoras con los grandes Metallica, y en donde toda la banda pone toda la carne en el asador, dejando en esta tesitura, su magistral clase musical ante la audiencia bilbaína. La espídica y thrash metalera ‘Dynamite’ fue la siguiente en ejecutar Norunda, con un público que ya se encontraba a gusto con la propuesta que ejecutaba la banda, destacando la pegada que posee el batera Marcelo, quién se atrevió a ser el líder del corte, al desplegar una breve introducción al tema con su sorprendente solo de batería.
‘The Only Truth’ fue la siguiente en desplegar sus armas sónicas la banda. Para terminar con su actuación con la potentísima ‘Sultan Killer’ dejando al personal bastante más que satisfechos durante su corta pero intensa actuación de cuarenta y cinco minutos, resueltos por una de las bandas estatales que más suelo escuchar durante estos últimos meses, quiénes poseen una calidad a nivel instrumental y de composición de lo mejor del panorama nacional.
Mientras desmontaban y montaban el escenario, estuve de charla con una pareja amiga y bebimos unas birras, hasta que se apagaban las luces y salían a escena los suecos. Las dos primeras que sonaron fueron de las nuevas, "Fill the Darkness With Black" y la descomunal "Brute Force", que ya arranco un tímido e intermitente pogo de andar por casa y entre semana. Sonidazo, una primera impresión más que buena, una gran banda en buena forma, con un setlist inmejorable y una actitud admirable, a pesar de la floja entrada y la frialdad de la mayoría de asistentes.
La avalancha death thrash melódica continuo con "99" que queda muy bien con la voz de Marco, un frontman como la copa de un pino. No hubo que esperar mucho para que cayera una del álbum 'Made Me Do It', mi amigo Unai hacia headbaning a mi lado y no pude evitar meterse en el pogo con "Trespass". Era impresionante ver a Adrian aporrear sin compasión ni descanso su batería, que bestia. Los guitarras Jensen y Ola Englund destripaban riff tras riffs, un repertorio pesado y ganchudo al alcance de muy pocos. Se marcaron un par de temas del CD 'The Dead Eye' de 2006, aquel que todos los títulos las pistas comenzaban con The, las elegidas fueron "The Flood" y "The Medication". Vuelta al nuevo LP, para descargar dos cortes, "Preachers of Death" y "Spark", que sonaron bestiales en directo. Buenos temas donde los punzantes solos de Olla se te incrustan en el cerebro.
No había casi momento de respiro, que se lo digan al batera, Adrian Erlandsson, que cada vez que terminaba un tema intentaba tomar aire para el siguiente, Marco anunciaba una de mis favoritas del álbum 'Exit Wounds', la corpulenta "Trend Killer", como canta este señor. Y de seguido "Time (Will Not Heal)". Me asombro que una de las mejor recibidas de la noche fuese "All Against All", del 'rEVOLVER', que fue precedida por "No Compromise" con un Jonas Björler muy activo durante todo el bolo, sacudiendo su melena mientras pulsa el bajo y se encarga de los coros.
Marco está en gran forma, como toda la banda. Hacía mucho que no les veía en directo. Bueno seguimos, daban otro vistazo al influyente 'Made Me Do It', con "No Compromise" y "Hollow Ground", dos trallazos con fundamento, como tiene que ser oiga. El Groove masivo de "This Is The End" lo envolvió todo, una maravilla. El riff inicial de esta pieza me recuerda un poco a los Pantera del 'Far Beyond Drive'. La locura cuando Marco anunciaba "D.O.A.", pocos en la sala se quedaron sin al menos hacer un mínimo movimiento de cuello. Uf brutal, como los disfrute. Casi la empalmaron con la infravalorada "The Guilt Trip". Sin compasión despacharon la slayerizada "Dark Intentions" y como en el disco seguida de la abrasiva "Bury Your Dead", ni que decir el pogo broto, tímido muy tímido, pero ahí estaba. Antes de marcharse tocaban una que me apetecía mogollón volver a escuchar en directo, "Hate Song", el rabioso corte inicial de aquel primer álbum debut homónimo, la primera canción que escuche de esta banda en 1998 y que me engancho para siempre.
Salieron del escenario y no tardaron mucho en volver para un par de bises letales. Tengo que decir que me quede con ganas de escuchar "Eye Of The Storm", que si la tenían en el setlist impreso de esa noche, pero parece que a última hora se decidieron por la viejuna y acelerada "Undead", que encaja mejor con el cierre thrashico de "Bullet Hole". Un final de fiesta a todo trapo como tiene que ser. Una pena el público frio de esta noche, un bolo como este merecía mucha mejor respuesta que la conseguida. Pese a ello, unos profesionales como The Haunted no tuvieron ningún problema en cuajar un gran show que recordaremos tanto como aquel lejano de 2003. Y vuelvo a mencionar el gran sonido en directo que tuvieron esa noche un aplauso para el sonidista.
Mientras esperaba que Unai se comprase una camiseta, me percate que todos los músicos de The Haunted estaban desmotando y cargando su equipo. Unos currantes del Metal y toda una lección de humildad para unos cuantos microbios que pululan por ahí con manías de grandeza.
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