Sábado 3 de Marzo 2018
Sala Santana 27, Bilbao.
*Las fotos de Cannibal Corpse que aparecen al final de la crónica han sido cedidas por Unai Endemaño.
La legiones de death metaleros del norte acudieron a la llamada de los jefazos Cannibal Corpse. Otro Tour de los veteranos death metaleros que recala en Bilbao, esta vez organizado por Route Resurrection y Last Tour International.
El quinteto venia presentando a las hordas extremas su nuevo larga duración ‘Red Before Black‘, para esta gira se hicieron acompañar de sus compatriotas y compañeros de sello The Black Dahlia Murder, otra banda con tirón que muchos tenían ganas de ver por acá, y como banda soporte venían los franceses In Arkadia.
Una buena tarde de sábado y al acercarnos a la sala ya íbamos viendo grupos y grupos de fans esperando a que abriesen las puertas. Es curioso el poder de convocatoria que tiene esta banda, quizás sea de las pocas (o la única) de death metal que mueve a tanta peña. Luego el resto del año estamos en otros bolos de bandas con mucho nombre y no llegamos ni a 200.
Desde que abrieron las puertas ya había una buena entrada, a las 8:30 comenzaron su show los franceses In Arkadia, que yo no conocía más que de nombre. Son un sexteto de Lyon y según ellos hacen blackcore, tal vez esa sea la etiqueta más adecuada que colocarles, pero su amalgama lleva muchos más ingredientes. Por lo que pudimos ver esa noche hacen una combinación de deathcore, hardcore, melodic death con trazas de black y thrash, hasta alguna parte hiphopera tienen.
Cuentan con dos cantantes, que no pararon de moverse durante su actuación, música vigorosa con partes muy dadas para el headbanging o dar botes, la gran audiencia de esa noche tenía ganas de fiesta y enseguida una buena parte se dejó llevar por la contundencia de los ritmos que marcaban In Arkadia. Aunque supongo que su actuación dejaría descolocado a unos cuantos, por el estilo que practican. Pero lo hicieron bien.
Con dos guitarras de 7 cuerdas, muy gruesas y una sección rítmica de moledora arroparon a los inquietos vocalistas que lo dieron todo en el escenario, uno de ellos mucho más comunicativo, ambos no dejaron de poner caretos y poses, mientras descargaban su potente set. El batería me pareció muy bueno, destacable su aporte tras los parches, por cierto este venia con pinturas de guerra que le daban un aspecto atemorizante, uno de los guitarras también estaba pintado pero este toda la cara de negro, el bajista con una mascara de pinchos y el otro guitarra salio con sudadera y capucha para luego quedarse con cami de The Black Dahlia Murder.
Cosecharon un gran aplauso y se marcharon rápidamente del escenario cumpliendo con su doble cometido, darse a conocer y calentar el ambiente para las dos bandas siguientes. No es la música que más suelo escuchar, pero hay que reconocer que se lo curran en directo.
No hubo que esperar mucho para ver salir a The Black Dahlia Murder, que salieron mientras sonaba la introducción de "Widowmaker" una de las pistas destacadas de su brutal nuevo LP 'Nightbringers', el voceras Trevor Strnad no se quedaba quieto ni un segundo, un poco en contraste con el resto del combo que no esta tan activo como el greñudo vocalista, que daba paso a "Contagion", iniciando una comunión bastante intensa con su público, que coreo y jaleo a la banda en cada una de las piezas que tenían preparadas para esa noche. Siguieron con otra del álbum 'Unhallowed', la acelerada "When The Last Grave Has Emptied". Asombroso como Trevor pasa de los guturales a las voces más chillonas, que máquina, y todo ello mientras se coloca el flequillo en la frente. La segunda voz la hace el guitarra Brian Eschbach, complemento perfecto.
No había descanso, zapatilla y más zapatilla en otras dos de las nuevas "Jars" y la guitarrera "Kings of the Nightworld", que suenan brutales en directo. Como percute Alan Cassidy, es una jodida máquina, los blast beat y redobles se le caen de los bolsillos. El solo de guitarra de "Kings of the Nightworld" me encanta. Molo escuchar en vivo una de su demo de 2001, la intensa "What a Horrible Night to Have a Curse", uff. Para volver a la actualidad con dos nuevos temas, la que da título al álbum "Nightbringers", posiblemente la más conocida y venerada del nuevo redondo. Con esas enfermizas guitarras y otro estelar solo de Brandon Ellis, como toca el jodido. La otra nueva que tocaron fue "Matriarch", no menos contundente.
Visitaron el 'Ritual' marcándose una pesada "On Stirring Seas of Salted Blood", que siempre me ha recordado a Morbid Angel. Temon, sí señor. Otro corte destacado del nuevo CD, "Catacomb Hecatomb", dejaron unos cuantos cuellos tocados, y otro elegante solo de Brandon Ellis, casi nada. Las dos últimas que despacharon fueron "Everything Went Black" con otra demostración de la sección rítmica Max Lavelle al bajo y el batera Alan Cassidyy. Cerraron su trepidante concierto con la preciosa lentitud y oscuridad de "Warborn" del 'Nocturnal'. Una brillante actuación a la que no se le puede poner ninguna pega.
Bueno como estaba de charla con los amigos la espera se me hizo corta. Los Cannibal Corpse irrumpieron en escena con tres de las nuevas canciones, la pestilente "Code of the Slashers", la desafiante "Only One Will Die" y la que da título al nuevo LP "Red Before Black". George Fisher y su acostumbrado headbanging, los demás le siguen pero ya no tan enérgicos como hace unos años, se nos hacen mayores. La entrega del publico fue inmediata, había muchas ganas de verles y se marcaron un bolazo, como siempre, esta gente no falla.
El sonido era bueno, aunque quizás le falto un poco más de volumen, o eso me pareció a mí, y a las guitarras un punto de definición. Otra lenta y una de las destacadas del 'Torture', la opresiva 'Scourge of Iron', una pasada escuchar una vez más esas guitarras moto-sierras que nos trituran, en "Evisceration Plague". Enorme Paul Mazurkiewicz como siempre y que decir del maestro Alex Webster, para mí el mejor bajista de death metal de la historia. Otra de las nuevas que tocaron fue "Scavenger Consuming Death", absolutamente destructor. El dúo de moto-sierras de Rob Barrett y Pat O'Brien coge unas cuantas revoluciones para la despiadada "The Wretched Spawn". Como ruge la bestiaca, uf, un frontman insuperable y majo, porque entre canción y canción interactúa con el público. Alejado de posturas pedantes de otros músicos del detah metal.
La maquinaria perfectamente engrasada no deja prisioneros con "Pounded Into Dust", de mi idolatrado 'Bloodthirst', impresionante, uf, como sonó eso joder. Los pogos y el headbanging masivo se adueñaron de buen parte de los presentes. Fue un no parar, tema tras tema nos molieron, "Kill or Become", "Gutted" del venerado 'Butchered At Birth', George nos avisa y descargan "Corpus Delicti" otra del nuevo plástico. La locura total llego con "Devoured by Vermin", un clásicazo del metal extremo que fue precedida por otra joya titulada "A Skull Full of Maggots", que caña el 'Eaten Back to Life' júas júas. Otra viejuna, la orgásmica "I Cum Blood", y el animalazo rugiendo tras su melena.
El tiempo se nos fue volando, pero el triunvirato final fue de aúpa, comenzando con la abrasiva "Make Them Suffer", no podía faltar "Stripped, Raped, and Strangled", aun siento el bajo de Alex en mis oídos, y la trepidante batería de Paul Mazurkiewicz a toda leche. El final de esta disertación extrema llegaba con "Hammer Smashed Face". La adrenalina por las nubes y la agradable sensación haber disfrutado de otro gran concierto de estos verdaderos maestros del death metal mundial. Más de 3 décadas y siguen tan brutos como el primer día. Cuando terminaron se despidieron y el único que se quedó repartiendo todo lo repartible que quedaba sobre el escenario fue George, setlist, botellas de agua, todo un detalle. Un jefazo vamos.