The Fish Factory © 2018

Tracklist:

1.    Anywhere
2.    Nasty habits
3.    Believe
4.    I am rock and roll
5.    Hey babe
6.    Stay behind
7.    Set my soul on fire
8.    I wanna go

Desde que Steffi (In Mute) nos comentó que una de las mejores bandas de Valencia era Jolly Joker, estábamos esperando un nuevo disco suyo. Y aquí están, ahora como cuarteto, desgranando solo ocho pistas que no llegan a la media hora, pero ocho pistas que son, cada una, un single potencial.

Esa mezcla de sleazy rock con algún que otro ligerillo toque de rock alternativo es la tarjeta de presentación de esta banda ya con tres discos tras sus espaldas. Hay quien dice que el segundo disco es el más difícil, y qué decir del tercero, pero después de escuchar este Never Say Forever ya tenemos claro que el cuarto será otra obra rotunda. El sonido del disco es directo. Aquí no hay arreglos ni efectos como no sean las de las vociferantes guitarras y una sección rítmica atronadora.  El nuevo batería, Alex Rayder, es de los de pegada dura sin subterfugios ni adornillos.  Y el sonido te hace sentir como si estuvieras delante de la propia banda, escuchándolos en directo.

“Anywhere” podría hacerte pensar, en los primeros segundos, que vas a escuchar cambios en cuanto a la composición de la banda, pero tan pronto entra el riff ya sabes que esto es lo que es, sleazy directo, que recuerda, como sus discos anteriores, a las bandas que los que nunca estuvimos en Los Angeles (pero nos lo contaron), imaginan que fue el sonido de esta ciudad en los años ochenta. Será una de las pocas piezas donde habrá cambios de aire y ritmo antes del solo de guitarra.

“Nasty Habits” nos entra con un riffs que nos recordará el inmortal “Welcome to the Jungle”, pero para nada se trata de una copia, sino más bien una pieza sencilla y contundente con un toque incluso algo punky. Para “Believe” regresan a esa alternancia graves-agudos tan característica en la banda mientras que “I Am Rock & Roll” aunque nos lo tomemos como la habitual declaración de intenciones de toda la vida, no deja de ser un puñetazo sobre la mesa en cuanto a composición.

“Hey Babe” es otro deleite de canción, con un estilo algo relacionado con los Kiss de los ochenta, incluyendo el tipo de solo, que inicia reiterando una sencilla frase varias veces. Cambian radicalmente para “Stay Behind”, con un sonido algo más duro, donde la línea de voz es repetitiva en cuanto a la entonación hasta el estribillo.  “Set My Soul on Fire”, con ese bajo rotundo, también nos resulta muy atractiva.

Terminan con “I Wanna Go”, una pieza que tira hacia el rock and roll de siempre, incluyendo el piano. Total, que cuando esto termina no nos queda más remedio que volver a comenzar por el principio.  Muy buen disco al igual que los anteriores y el hecho de que vengan como cuarteto no ha quitado ni un ápice de fuerza.

• < Anterior
• Siguiente >