Inside Out Music

Tracklisting:
1. Untethered Angel
2. Paralyzed
3. Fall Into The Light
4. Barstool Warrior
5. Room 137
6. S2N
7. At Wit’s End
8. Out Of Reach
9. Pale Blue Dot

Como diría Dirty Harry Callaghan (Harry el Sucio) en The Dead Pool (La Lista Negra), las opiniones son como los culos: todos tienen uno diferente.  Quiero darte el mío… bueno, la mía, sobre “Distance Over Time”, el flamante álbum de Dream Theater, en las estanterías desde el 22 de febrero de 2019.

Tras un mastodóntico “The Astonishing” -el que me costó terminar, porque suponía más de dos horas de escucha- siempre esperé que de alguna forma se “limpiaran” con una obra más parecida a lo que nos tenían hasta ahora acostumbrados. Lo conceptual-operístico de este, su anterior trabajo, pudo haber resultado algo cansino para los que buscaban un Dream Theater más directo, con una pegada más fuerte y con un poco menos protagonismo del vocalista James LaBrie, un cantante que pese a cuajar mucho mejor que en años anteriores, llega a incomodar al no estar en ocasiones a la altura de la banda.

Los que hemos sido testigos del desarrollo de esta agrupación a través de los años, y los más fans, sabemos que John Petrucci, Jordan Rudess, John Myung son técnicamente impecables. Sin embargo, hay algo que se ha perdido con los años, o quizás con los cambios en la alineación: hay menos ‘feeling’, menos de aquello intangible que en otros géneros algunos llaman “duende”. El no por recién llegado menos virtuoso baterista Mike Mangini, quien firma una pieza del disco, hace por fin su verdadero debut en composición, si no contamos la conjunta grupal contenida en el álbum homónimo de 2013.

Usando como título la formula física para hallar la velocidad, “Distance Over Time” es testimonio de que se pasan un poquito de frenada, y les ha salido como resultado el conjunto de piezas más light o accesibles de su carrera.

En lo más blando del disco anterior se cortó el patrón para este nuevo, solo que este último requiere la mitad del tiempo de escucha, lo que no deja claro si llevaban cierta prisa por hacer un control de daños, o fue simplemente fortuito.

El álbum abre con "Untethered Angel", que coincide con el primer avance que escuchamos de este disco meses antes de su aparición, y nos deja una imagen de liberación de todos los miedos que siempre nos acompañan, pero principalmente los del grupo a la hora de enfrentar una nueva etapa creativa. Según Petrucci, se referían a este tema como “el cuarto”, pues ese fue el orden en que apareció cuando los compusieron, y resume de buena manera lo que es el disco. Como todo sencillo, no creo que muestre todo lo que contiene el disco, aunque contiene buenos riffs.

El siguiente "Paralyzed" fue el tercer sencillo lanzado, y coincide con el segundo tema compuesto. Aquí ya entramos en materia, hablamos de una pieza bastante directa, con buen gancho, logradas progresiones y prístinos riffs. El video es un animado para los fans del sci-fi.

"Fall into the Light", segundo sencillo lanzado, es el tercer tema en orden, con la marca de agua de la banda, ese diálogo entretejido de teclados y riffs, con sus momentos de balada. Da paso a "Barstool Warrior", para mi uno de los mejores del registro, maravilla de classic prog metal, especial para amantes de Genesis, Yes y Rush.

Le siguen "Room 137", "S2N" y "At Wit's End". La primera es el debut en letras y composición de Mangini que mencionamos antes, con una letra bastante reflexiva acerca del paso entre dimensiones que puede significar la muerte. Además de ser el tiempo del tema (137 bpm), tiene alguna conexión con la historia de Wolfgang Pauli, un físico cuántico que murió en una habitación de un hospital con el mismo número. La segunda, nuevamente sin tanto edulcorante, nos lleva por casi todas las fórmulas que funcionan a la perfección en Dream Theater, y será seguro una de tus favoritas. La tercera, el track más largo del álbum, donde no solo veremos el carácter más técnico de la agrupación, con los esperados malabares de virtuosismo, sino una cohesión compositiva como la de hace 20 años atrás, añadiendo lo sazonado que trae la experiencia. Un tema con varias partes o etapas, para mí el segundo mejor logrado de todo el conjunto de grabaciones.  

Le sigue una creación bastante melosa, "Out of Reach", que según Rudess, vio la luz muy naturalmente, donde la melodía, el sentimiento y la conexión del momento priman. Cierra el trabajo "Pale Blue Dot", segunda pieza más larga, un final por todo lo alto que nos recuerda nuevamente a lo más clásico del rock progresivo, especialmente a Yes.

A veinte años del icónico "Scenes From A Memory", Dream Theater propone un acercamiento al progresivo clásico, si cabe, pero en un envoltorio mucho más diluido y populista. Estoy seguro que con él ampliarán su tropa de fans.

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