Hace unos días
Ciconia se acercó a la sala
Groove de Portugalete junto a los locales
Hoax Attack y desde
Made in Metal pudimos disfrutar de un
concierto magnifico el cual reseñamos en nuestra web y te invitamos a leer. Para el que escribe fue el primer contacto con
Ciconia, a pesar de que ellos venían defendiendo
'Meraki', su tercer disco.
Ciconia es de las pocas bandas españolas que es reconocida en todo el continente. Luego de escuchar el disco, nos damos cuenta de que no se trata de ser la mejor banda de España, sino tener una estrategia de marketing y un trabajo duro que muchas otras agrupaciones pudieran seguir aunque por falta de miras no hacen. Ciconia es un ejemplo de todo lo que se puede lograr al norte de Irún.
Por si aun no lo sabes y te pasó como a mí, es una banda de rock instrumental. Hay quien les dice post rock. Entre sus influencias ellos mismos marcan a grupos tan dispares como Opeth, Toundra, Mogwai, Liquid Tension Experiment o Porcurpine Tree. Y el resultado es una música tan amplia como estas bases, resultando en una banda que fluctúa del rock progresivo al stoner sin ninguna dificultad, con unos músicos muy técnicos que ponen esta virtud al servicio de los sentimientos.
Es este uno de los detalles más fácilmente apreciables en la música de Meraki. Las composiciones son complejas, las guitarras complican aun más la música, pero la sección rítmica no se queda atrás y también se desenvuelve en ritmos que cambian constantemente. Mientras tanto, hay momentos de melodía, que funciona como si fuera la voz que la banda proyecta.
Al escuchar “Litost”, con esos riffs metaleros quizás te esperas que el disco entero será así de simple, pero no. Ya la entrada de “Dépaysement” con sus poco más de diez minutos nos muestra el camino hacia el progresivo en una pieza que parece como una historia con claro principio y final. “Eunoia” regresa al heavy con esa entrada que parece a dos guitarras, aunque luego irá tornándose más sensible, siendo la primera pieza donde podemos apreciar en todo su esplendor el trabajo versátil de la guitarra.
“Lost In The Wadi” demuestra que el trabajo de ritmos es también su punto fuerte. Va mezclando un ligero toque andaluz que mezcla con una guitarra compleja y detalles sinfónicos. La entrada de “Katabatic” no te confundirá pues al fuerte riff típico del metal se le unen unos teclados de corte prog, dando como resultado una pieza que la banda ha escogido como video porque condensa el torbellino tormentoso que anida en el cerebro del compositor.
“Duality” es otro deleite de canción. Cuerdas y parches se enzarzan en una discusión en la que ambos se crecen. Hay momentos que nos recuerdan al pop ochentero y otros que nos llevan hasta el jazz. Escuchando esta pieza también recuerdo a otro músico del cual indudablemente
Ciconia no tiene influencia alguna, como es el súper bajista
Alberto Rigoni con su disco
Duality, del 2017, pero resulta que en la distancia, ambos tienen influencias comunes. Coincidencias que incitan al disfrute de la música al detalle.
El disco finaliza con “Starlight”, quizás la canción más comercial, con un toque de Joe Satriani, y que funciona como esos momentos de relajación después de una intensa sesión de ejercicios en un gimnasio.
La producción se hizo en los estudios Eldana de Palencia, y masterizado con Carlos Santos en los Sadman Studio. Es Ciconia una de las tantas bandas españolas cargadas de talento, aunque ellos han podido mostrarlo a parte de Europa, y espero que en cualquier momento crucen el Océano, ya sea hacia el Este o el Oeste, no importa. Talento y pasión.