Escrito por Tony González
01. Un Ciudadano Ejemplar
02. Artículo 20
03. ¡No Es No!
04. Mírela
05. 1 d'Octubre
06. Consumo Global
07. Postureo del Terror
08. ¿Cuánto?
09. Sin Pensar
10. La Dedocracia
11. De Cero
12. No Hagas Ruido
13. PostuRemix del Terror
Hace mucho tiempo que no publicamos en nuestra web una reseña de un disco donde haya elementos de Ska, así que aquí tenemos el nuevo disco de La Ska Brass. Dice la hoja promocional que después de 8 años en los escenarios, han conseguido un sonido característico, fresco, actual y muy variado entre canción y canción, lo cual hace que sean inconfundibles.
Como primer adelanto pudimos ver “Postureo del Terror”, single que presentaron en 2018, y que aquí han regrabado como pista final con el título de “Posturemix del Terror” dando como resultado una insoportable canción de ritmo discotequero que contrasta por completo con la letra. Letra para pensar y música para no hacerlo. Lo han hecho muy bien hasta que llegaron a la última pista.
Pero para llegar ahí hay que comenzar con el otro adelanto, la primera canción, “Un Ciudadano Ejemplar” explicando el caso de Rodrigo Rato, ex vicepresidente de España, y donde dan una lección de historia de este país, de las que deberían recordar aquellos que opinan para hacerse los interesantes pero no saben nada de la vida de su propio país y de la manipulación a que estamos sometidos cada vez que nos descuidamos. Sobre la manipulación también hay otra pista, “Mirela” sobre como cultivar con amor la estupidez.
O sea, que líricamente La Ska Brass es uno de esos grupos que hace muchos años los englobarían el rock combativo. Al respecto tengo otra anécdota. Había aquí en España una disquera que publicaba discos de “rock combativo”. Cuando les presenté una banda cubana que hacían “rock combativo”, o sea, que criticaban al gobierno en sus letras, me respondieron que “rock combativo no es criticar siempre al gobierno”. O sea, que si el gobierno es de derechas lo machacamos, si es de izquierda sonreímos. O quizás se trataba de combatir al gobierno de España y no al de Cuba. Y ese es el peligro que conlleva apegarte a una etiqueta en vez de pensar por ti mismo.
Y todo esto viene a cuento porque ahora mismo estoy de acuerdo con el 80 por ciento de las letras de La Ska Band, y del otro 20 por ciento pienso que tienen su derecho a expresarse y defender sus criterios sin entrar en la descalificación a su música por hacerlo. La música es alegre, bailable, con sentido e influencias del Ska español de toda la vida y un poco de lo que viene de Jamaica.
Una banda hecha para el directo. Y confieso que será un disco que escucharé muchas veces, que provoca alegría con su música y también con las letras… ¿por qué no? Si eres de los que quiere bailar y abandonarte al placer del movimiento mientras apagas el cerebro, posiblemente este disco te sirva, pero siempre existe el peligro que una frase subliminal te encienda una neurona intranquila. Tienen un elegante sentido irónico en las mismas que alimenta el cerebro y lo entibia poco a poco mientras sigues los versos.
Tenían preparada una gira titulada “Hagamos Ruido 2020” que, como el resto, se fue al traste como resultado del virus. Una banda que hace buena música y además, ¡piensa! Y si sumamos que son jóvenes, pues te queda el consuelo de creer que la televisión no ha logrado atontar al cien por ciento y que no todo está perdido.