01. Innocent

02. WTTP

03. Hours

04. Way Out

05. Ninja No Tamashii

06. Vanguard

07. Bringing Me Down

08. Lucky Star (feat. Elize Ryd)

09. Waves

10. Samurai

11. Bringing Me Down (feat Sean Reinert)

12. Zombi

 

Los universos sonoros de occidente y oriente se fusionan a través de Amahiru. Se trata de la nueva y sorprendente unión de los guitarristas Frédéric Leclercq (Kreator y ex – Dragonforce) y Saki (Mary’s Blood, Nemophila), quiénes nos obsequian con su interesante y enormemente variado debut homónimo que se ha publicado el 27 de noviembre a través de earMUSIC en Europa y Estados Unidos, mientras en Japón se ha lanzado vía Ward Records.

 

Y te llegarás a preguntar ¿De dónde viene esta nueva propuesta musical? Pues radica principalmente de la amistad entre Frédéric y Saki que comenzó en 2015 cuando Mary’s Blood abrió para Dragonforce en Hong Kong. Congeniaron y llegaron a la conclusión de colaborar conjuntamente en un proyecto. Durante este tiempo se intercambiaron bastantes ideas y el resultado por fin ha visto la luz para nuestro disfrute. Resultando ser un entretenido álbum que rezuma diferentes estilos musicales que van desde el metal moderno, pasando por momentos progresivos y guitarreros hasta adentrarse en terrenos del heavy power metal con tintes melódicos junto con enormes estribillos pegadizos. Un álbum que va ganado matices según lo vas escuchando y del que difícilmente te podrás desprender de él.

 

Solamente faltaba tener voz al proyecto y el elegido ha sido el vocalista británico Archie Wilson, quién se muestra espléndido en su trabajo. Después Coen Jansen de Epica, quien ayudó con algunos trabajos de teclado para el nuevo álbum de Dragonforce, es la encargada de los teclados en el disco. Y para el puesto de batería, han escogido al experimentado Mike Heller (Raven, Fear Factory).

 

Además, seguramente te preguntarás ¿De dónde viene el nombre de Amahiru? y la respuesta la tiene el propio guitarrista. "Amahiru puede sonar como una palabra japonesa, pero en realidad no lo es. Curiosamente, fue propuesto por el propio Frédéric, no por Saki . De hecho, la palabra nació en su sueño. Estábamos tratando de encontrar un nombre y tuve un sueño en el que alguien me pedía que firmara un contrato para esta banda, Amahiru, y el número 13 seguía apareciendo en el contrato", recuerda Frédéric. "Cuando desperté, recordé el sueño. Hice el nombre Amahiru para que fuera más fácil de pronunciar para los japoneses. Pero me preguntaba, ¿Significa algo? Escribí el nombre en Internet y nada. Luego probé por poner Hamahiru solo por una ortografía diferente, con h y aquí es lo raro. Hamahiru significa número 13 en Euskera (País Vasco). ¡Y yo no hablo vasco en absoluto!" Curiosa la anécdota, no?

 

Vamos con lo importante, la reseña: La inicial “Innocent” es un comienzo contundente que nos depara un tema de thrash metal cargado de mucha melodía junto con grandes toques pegadizos. El metal moderno se asoma de lleno en “WTTP”. Una canción que me recuerda a lo nuevo de Jeff Scott Soto, sobre todo en cuanto a la voz que desprende Archie y que culmina con un gran solo de Frédéric. Para después atacar con la tremenda “Hours”. Una gran canción melódica y enormemente pegadiza que posee ese sonido muy Disturbed que tanto el ritmo como la melodía se te clava en el cerebro a la primera de cambio. La intro prog que posee “Way Out” deriva en un cortante tema muy heavy metal aderezado con continuos toques modernos y melódicos. Y sin respiro alguno, llega el momento de lucidez guitarrera en la instrumental “Ninja No Tamashii” que puede transportarte sin darte cuenta al maravilloso universo del genio, Joe Satriani. Demostrando de esta manera la tremenda destreza que poseen ambos guitarristas que supongo que serán los protagonistas de tantas notas emitidas en los casi seis minutos que dura la canción. Eso sí, siempre con el permiso de la teclista, Coen, quién cumple un gran papel al igual que el baterista, Mike. La amplísima variedad musical que desprende este debut ser ve correspondida con el metalcore que se cuela en la enérgica y agresiva “Vanguard”.

 

“Bringing Me Down” es la siguiente en sonar dando como resultado un melódico y enérgico corte donde principalmente se lucen Frédéric y Archie. Para después proseguir por los mismos terrenos sonoros en “Lucky Star”. Una grandísima canción semi progresiva que cuenta con la colaboración en las voces de la vocalista Elize Ryd de Amaranthe, y que junto a la voz de Archie, hacen un gran papel en este intenso y guitarrero corte. Después de la tempestad llega la calma a través de “Waves”. Una emotiva balada instrumental que sirve para llevarse todo el mérito el propio guitarrista Frédéric, y quién sabe si también Saki. La huella sonora de los mismísimos Dragonforce tenía que brillar por algún rincón del disco y precisamente “Samurai” tiene el privilegio de ocupar dicho puesto. Una canción netamente power metal donde toda los músicos se muestran intratables. Para la incisiva y penetrante “Bringing Me Down” se incluye la colaboración especial del batería Sean Reinert de la banda estadounidense de rock progresivo Cynic, quien lamentablemente falleció en enero de este maldito 2020. Otorgando de esta manera un corte progresivo y melódico que les queda de lujo. Llegamos al final del disco y nuevamente obtenemos un solvente segundo corte instrumental bajo el título de “Zombi”, en donde se vuelven a erizar los rizos con tanta destreza que desprende éste tremendo tema.

 

Por último y para finalizar, este fantástico álbum ha sido mezclado por Jens Bogren, quién ha trabajado con los propios Dragonforce, Kreator y Sepultura. La masterización ha corrido a cargo de Tony Lindgren, mano derecha de Lens y la portada es obra del artista Travis Smith, conocido por sus colaboraciones con Opeth y Kind Diamond.