Eco - Los Años del Silencio (2021)

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Jueves, Noviembre 21, 2024

Eco - Los Años del Silencio (2021)

Escrito por Tony González

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Duque Producciones

Tracklist:

01. Ultreya

02. Los Años del Silencio

03. Mares de Paz

04. ¿Dónde Están Ahora?

05. Sirenas

06. Éxodo

07. Fuego en las Alas

08. Ingravidez

09. Cantares

10. Lágrimas

*Al final de la reseña tienes un resumen musical del disco para que lo escuches mientras lees...o simplemente sin leer.

Segundo disco de Eco, banda de A Coruña que conocemos con este CD y que tiene en su carátula una etiqueta bien grande que nos dice que colabora Manuel Ramil, quien también ha grabado, producido y mezclado el disco e incluso participa Manuel Ramil Junior junto a Maria Brage en “Éxodo”. La banda se formó en el 2004 por Alberto Cereijo y Roberto Espinosa junto a Tino Mojón. Los dos primeros se encargaron de crear uno de los discos revelación del año 2007 “Réplica”, que les valió el reconocimiento de crítica y público. Ahora solo queda Roberto Espinosa y con “los Años del Silencio” demuestra que nadie es imprescindible menos él.

La promoción dice que practican un hard rock único y particular repleto de influencias diversas que van desde los clásicos hasta los estilos más modernos del metal, mezclando a su vez influencias de fuera del rock. Una definición perfecta de la música que encontramos en este disco. De hecho, escuchando el CD, lo que llama la atención por encima de cualquier otra opinión es que Roberto además de cantar bestialmente y con el corazón en la punta de la lengua, tiene unas grandes influencias de la cultura musical española en su más amplio espectro. ¡No te equivoques!, que no suena como José Luis Perales o Joan Manuel Serrat ni Joaquín Sabina, pero suena ibérico con una calidad superior a la de cualquier pata negra, y lo digo con el doble sentido que abarca tanto al jamón como a los cantantes de renombre de este país.

El disco se hizo superando una campaña de Verkami y me alegro de que pesar de los años transcurridos la audiencia esté comprometida en el apoyo a una banda que no es para nada del montón. Imagino que ha sido un proceso largo y doloroso incluso el que ha pasado Espinosa para llegar hasta aquí. Proceso que al principio no supe ver si estaban en parte de los textos, a pesar de los primeros versos de canciones como “Mares de Paz” que realmente son duros, arropados por un ritmo continuo y un riff de guitarra que me gusta, pero no puedo definir. Finalmente, se queda conmigo porque tengo especial predilección por las letras sin edulcorantes. Luego siento que “¿Dónde están ahora?” puede haber sido parte de la vida del propio Roberto, traspasado a un personaje femenino y me alegro de nuevo al ver que la pregunta la pueden responder todos y cada uno de los que apoyaron el Verkami y a la banda.

Las canciones son largas, pero no lo parecen, y es porque las letras tienen enjundia y además los músicos se las arreglan para cambiar el ritmo, los compases y el riff antes que sientas que algo se alarga innecesariamente. Hasta las baladas me resultan soportables en este disco, caso de “Sirenas” Si una canción destaca es “Éxodo”, no solo por la letra sino por la agresividad de la música, los momentos mozárabes y el coro infantil. ¡Una pieza perfecta! Todos sabemos que “no existe el paraíso” pero aun así lo seguimos buscando.

Igualmente, la música de “Fuego en las Alas” es de las más destacables e imagino que van a repetir fórmula con “Ingravidez” pero no, se trata de una pieza que muy bien podría estar en la radio e incluso la radiofórmula de no ser por ese riff sinuoso de guitarra. Cuando comienza “Cantares”, original de Serrat, me desconcierta el ritmo que le han marcado, ¿y sabes qué? Que a estas alturas del disco e inspirado por las letras y la música escuchada hasta aquí, los “Cantares” me suenan muy bien”. ¡Canción protesta hecha rock and roll! Terminan con “Lágrimas”, una canción que nos recuerda cuando en el pop de inicios de los ochenta se puso de moda recitar unos versos, siendo la canción más conocida donde vivía la que decía, “Y tú, ¿qué tiras al agua?” sumando a un solo atrevido y hasta algo disonante. Buen cierre de disco.

“Los Años del Silencio” debería ser el disco que cada melómano atesorara por su calidad, pero estamos en un momento y un lugar en los que posiblemente ni siquiera venda mucho. ¡Ojalá que sí! El material es tan sólido que la banda debería estar ya tocando cada fin de semana y en cada esquina de todo el país, pero imagino que esto tampoco sucederá. ¡Tremendo disco! Al menos orgullosos pueden estar los músicos de Eco, porque quien descubra este fonograma lo sabrá apreciar.

Quiero cerrar citanbdo las palabras del propio Manuel Ramil: "En esta ocasión sus temas sí llevará mis teclados, grabados intentando no romper la magia de 11 temas con letras que son como puñaladas al alma y caricias al corazón... o quizás al revés. Estos 11 temas que no necesitaban mis teclados, ni mi producción... Probablmente no necesitan nada más que una guitarra y una voz para decir todo lo que dicen, y contar todo lo que cuentan... pero le queda tan bien la bandaza de Rock y Metal que los viste, que sería imperdonable no haberlos grabado así".