01. Same as it Ever Was
02. Dizzy
03. Pony Ride
04. Someone to Bring me Love
05. U.F.O.
06. Caroline
07. Love is the Answer
08. True Love
09. Honey Doll
10. Chun-Key
11. Big River
12. I Gotta Go
Grooveyard Records nos hace llegar el décimo disco de Tony Spinner, un hacha excepcional de blues / rock de Jonesboro, Arkansas con doce canciones donde el “mojo working”. Es Tony un guitarrista increíble, de esos cuyos dedos se inquietan nada más sentir el cosquilleo de las cuerdas sobre ellos. Con una mezcla de blues, rock, country y algo de soul.
'Love is the answer' es un disco agradable. El músico no fuerza los límites en ningún momento y a través de letras amenas les da cuerpo a las canciones. No porque sintamos que sus deseos de domar a la guitarra están presentes, son sus canciones del tipo shredder con dos estrofas y una avalancha de notas aceleradas. Al contrario, el trabajo de canción está muy bien definido.
Es el disco de un rockero de guitarra natural "old school" con una buena voz, un timbre amable y con canciones que tampoco fuerzan su tesitura vocal. Todo lo más perfecto posible para un cantante cuya voz se parece a cualquiera de sus congéneres más afamados como son Jimi Hendrix, Robin Trower, Rory Gallagher, Johnny Winter, Eric Clapton, Duane Allman, Billy Gibbons y un sinnúmero de otros excelentes guitarristas clásicos que han escrito el inmortal libro del rock.
Spinner ha estado de gira con bandas del estilo de Toto, Paul Gilbert y Pat Travers, por nombrar algunos, y con los mencionados ha aprendido a ser comedido. A veces menos es más, y él lo aplica muy bien. Incluso, y a pesar de lo experto que es en la guitarra, este disco es la muestra de la importancia que le da a las letras. Piezas como la canción título, “UFO”, “True Love” y “Honey Doll” tienen un mensaje tangible y de esperanza tanto en el presente como en el futuro. Energía positiva y buena vibra se respira de principio a fin. Un disco para los enfermos del alma.
Desde hace años lo acompañan en bajista Michel Mulder y el batería holandés Alex Steier ambos excelentes, sólidos como una roca, que establecen ritmos precisos sobre los que Spinner se pavonea, como hace en “Honey Doll” y “Chun-Key” con esa intención Soul que nos recordará algunos acompañamientos de James Brown.
El mensaje del disco está claro: “El poder de la música nos une universalmente y que, en última instancia,"El amor es la respuesta".