Tracklist:
01. The Monster Roars
02. Remember
03. All You Believe In
04. I Won’t Let You Down
05. The Present Not The Past
06. No Steppin’ Stones
07. That Freedom Word
08. Your Blood Is Violence
09. Walk The Silent Hours
10. The Day After The Night Before
11. Come Holy Men
12. Can’t Buy Yourself Heaven
Creo yo que no hace falta aclarar por enésima vez mi gran admiración por la gran banda inglesa Magnum y su rica historia discográfica en la que aun en nuestros días hubo de todo; aunque siempre moviéndose dentro de su hard rock melódico y emotivo, basta con explorar sus archivos que van desde 1978 en adelante. En el último tiempo han estado bastante activos editando discos cada 2 años, y encima el año pasado, aprovechando la pandemia que aún nos azota, el grupo edito una suerte de 'Greatest Hits' que fue 'Dance of the Dance Tattoo'. Este año que recién empieza y siguiendo la sana costumbre de la brecha de los 2 años, Magnum está de vuelta con un bastante aceptable nuevo álbum y que tiene fecha de edición para el próximo 14 de enero.
'The Monster Moars', vigésimo segundo disco de Magnum, por suerte levanta un poco la puntería con respecto a lo que fue el piloto automático de 'The Serpent Rings' (2020) y aunque su portada sombría indique otra cosa, la propuesta hard melódica del grupo sigue igual de luminosa de siempre aunque en esta oportunidad se los nota un poco más inspirados a la hora de idear esos estribillos emotivos que le son tan característicos.
El guitarrista Tony Clarkin y el cantante Bob Catley ya están grandes para jugarla de modernos e idearon una serie de canciones acordes a gente su edad donde exploran otras cadencias más clásicas del estilo, pero no por ello con olor a naftalina y eso se nota en cortes como el amanecer de la placa con la canción homónima con Catley cantando sobre dulces teclas para luego explotar en suaves guitarras y un estribillo punzante y emotivo coronado por un gran solo de Clarkin, pasando por el medio tiempo “Remember” que aunque está acentuado por partes de piano su estribillo ganchero y sus guitarras te quedan fácilmente adheridas a tu sistema nervioso. Aunque a la power ballad “All You Believe in” se la nota más genérica dentro del lote es totalmente funcional al grupo. La marcha acústica de “The Present Pot the Past” porta muy buenos versos conmovedores, aunque tal vez su estribillo luminoso no está de todo bien colocado. El curioso arreglo en vivo de “No Steppin’ Stones” se muestra como lo más alegre del disco sumado a sus arreglos de teclados simulando secciones de viento, no han quedado para nada mal y le aporta variedad al trámite. “Your Blood is Violence” es un medio tiempo de guitarreo suave y que apunta a la carta que mejor manejan: la emotividad, y salen ganando. “Walk the Silent Hours” es otra power ballad marcada por el piano que puede sonar genérica para ellos y, sin embargo, tiene muy buenas ideas como colchones de teclas ambientales y la siempre efectiva voz de Catley. “The Day After the Night Before” demuestran todavía que si quieren rockear lo pueden hacer sin problemas y, sin embargo, apelan a la melodía. Para el final llega el arpegio eléctrico y armónico de la marchosa y emotiva “Come Holy Men” y la power ballad acústica/eléctrica “Can’t Buy Yourself a Heaven” de que todas ellas que aparecen en el disco me resulto la más efectiva cierra el disco de muy buenas maneras.
La producción del disco fue totalmente coincidente con el enfoque del disco y aunque han prescindido de la potencia que demostraron en discos anteriores, el costado rockero del grupo tampoco fue abandonado del todo. Lo dije antes, los tipos ya están grandes y es preciso acomodarse acorde a sus posibilidades. Sin brillar como en sus épocas de máximo esplendor ni endureciendo el sonido como había pasado en los últimos tiempos, Magnum entrega un disco que al menos a mí me gusto mucho más que el anterior, en el cual no temen explorar y a la vez conmover con su ya patentada fórmula Hard melódica. ¡Arrancamos bien 2022!.
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