Imaginaerum es el séptimo disco de estudio de esta banda y el segundo con Anette Olzon. Todavía hay quienes extrañan a Tarja y repudian a Olzon, y esto continuará sucediendo por muchos años. Steve Morse lleva más de 15 años en Deep Purple y todavía hay quien dice que es malo y que Blackmore es mejor. O sea, estamos hablando de fanatismos y sentimientos y no de una realidad objetiva.
La realidad objetiva es que Anette Olzon no es una cantante operística y Nightwish apostó por ella, perdiendo parte de ese toque que lo diferenciaba del resto de los grupos y que hizo de ellos una banda muy especial.
Ahora siguen siendo muy especiales en cuanto a composición musical. Imaginaerum lo demuestra. Es un disco conceptual compuesto al estilo de banda sonora de una futura película. Desde el inicio del disco con “Taikatalvi”, que no podría asegurar que está cantada por Marco Hietala, hasta el cierre con el tema que da título al disco. En este caso, han apostado por la variedad de estilos, creando un disco que necesita múltiples escuchas. Aquí, la voz de Anette es mucho mejor que en Dark Passion Play y su acento ha mejorado mucho. Y este disco que reseñamos es mucho mejor que su antecesor.
“Storytime”, la he escuchado antes, es el primer video clip y tiene todo lo que debe tener un sencillo para ser exitoso, mientras que “Ghost River” es una canción excepcional, refuerza el sentido teatral del disco y trabaja con múltiples complejidades, cantada a dúo por Marco y Olzon, con una sección de viento que le da al tema una fuerza extraordinaria. En el estribillo, Olzon vocaliza en segundo plano mientras Hietala se encarga de los versos. El trabajo de The Looking Glass Orchestra comandada por Thomas Bowes y dirigida por James Shearman, marcará más de una canción con su fuerza y variaciones.
Mientras que “Slow, Love, Slow” se inicia con unos misteriosos acordes de piano que dan paso a una canción típicamente cabaretera, pero no en el sentido peyorativo de la palabra, sino recuperando la tradición del vodevil. Anette recuerda aquí a una cantante de blues. El sólo de guitarra y el fondo que lo acompaña es típicamente jazzista, y el trabajo de violín maravilloso, así como los acordes finales a cargo de la trompeta y un tic tac de reloj.
“I Want My Tears Back” comienza recordándonos los momentos más folklóricos del grupo. Anette canta aquí muy similar a Abba, y esto me hace pensar que posiblemente la razón de su exceptica aceptación entre los fanáticos acérrimos de Nightwish se debe a que su tono juega mucho más con el pop que con el metal. Aquí, la banda suena a la misma de toda la vida, un tema típico de Nightwish.
“Scaretale” es una de las canciones más larga del disco que comienza con un coro infantil, y se desarrolla con el sonido más épico y orquestal que ha caracterizado a la banda. Olzon fuerza un poco la voz durante los primeros versos, desarrollando la línea vocal de una manera teatral y impuesta a propósito, demostrando que es una magnífica cantante capaz de lograr diversos matices. Es ésta una de las canciones que refuerza la idea conceptual con la que se realizó este disco.
El aire circense se mezcla con algunas melodías orientales en “Arabesque”, instrumental que recuerda el sentido de banda sonora que intenta dársele al disco. Mientras “Turn Loose The Mermaids” es una balada de esa que arrancan lágrimas a los metaleros más aguerridos, con una letra fantástica que no me dice mucho, unos acordes célticos, y unos silbiditos intermedios que hacen honor a aquellos temas de películas compuestos por Ennio Morricone.
“Rest Calm”, con un riff repetitivo, es de las canciones que hay que ponerle mucha atención para que no lleguen a aburrir. En más de lo mismo y pienso que es una muy bien hecha canción de relleno, pero también pienso que posiblemente me apresuro en descalificar un tema que a medida que avanza agrega recursos que lo hacen espectacular. Cada oyente tendrá su opinión sobre esta canción.
“The Crow, The Owl And The Dove”, comienza con un dúo de voces alternadas bastante pop, es una balada pop, o una power ballad, lo siento por los más metaleros, pero está muy bien compuesta y desarrollada, con una pequeña sección celta. Si no fuera porque el pop actual está muy degradado en cuanto a calidad, esta canción pudiera competir en los primeros puestos de un Top algo.
“Last Ride Of The Day” es otra introducción clásica de Nightwish a un tema que Olzon comienza a cantar con mesura, y si bien en su parte central nos vuelve a recordar una vez más los timbres de Abba, también hay que reconocer que la técnica de Anette ha mejorado muchísimo e incluso su tesitura vocal es más amplia que en el disco anterior. Aquí el solo de guitarra de "Emppu" Vuorinen es muy interesante, como lo es también en otras partes del disco.
“Song Of Myself” es la canción más larga y épica del disco, y consta de cuatro partes. En su final, amigos y familia de la banda son invitados a recitar poesía. Anette Olson se destaca una vez más por su técnica, en esta pretenciosa orgía musical de más de 13 minutos. El disco cierra con “Imaginaerum”, instrumental de más de seis minutos donde se mezclan extractos de todos los temas, con una visión muy cinematográfica. Es la melodía perfecta para cerrar los créditos finales de un filme.
Este disco tendrá su película, con un presupuesto de más de 3 millones de euros. Será de fantasía musical, contando la historia de un compositor adulto que imagina que aún es joven y que, moribundo, intenta engañar a la muerte con el poder de su imaginación. El director será Stobe Haru, quien ya ha trabajado con el grupo filmando el clip “The Islander”. Se planea su estreno para 2012. Se materializará el sueño de Tuomas Holopainen, principal creador del concepto de Imaginaerum.
Si estabas esperando un típico álbum de Nightwish con las típicas canciones de Nightwish, este disco que traerá una decepción muy grande, pero sí eres abierto de mente y puedes disfrutar del desarrollo musical de un grupo que ha borrado todas las fronteras que pudo trazarse hasta ahora, lo vas a disfrutar. Te dejamos aqui el primer single de Imaginaerum.