Producción independiente © 2011

1. Guerrero
2. Tómame o déjame
3. Mujer de fuego
4. Hechizo
5. Corazón desterrado
6. Lujuria
7. Prueba de fuego
8. Control

Kiabeth comienza en el 2007, al unir fuerzas Rafael Salazar y Lony Hoyos quienes buscaban armar un proyecto de Hard and Heavy con influencias ochenteras. Ya forjados con proyectos importantes en la escena Yucateca como Paraíso del Dolor, Rottor, Mysterya y Fatal Fear deciden hacer un proyecto buscando una calidad competente y se dan a la tarea de componer y buscar los integrantes que embonen con este proyecto. Durante este proceso entran y salen integrantes hasta llegar con los indicados y quedar con una formación estable : Manuel Santos en el Bajo y Oscar González en la voz. Con esta alineación logran tener varios conciertos importantes como la del grupo Luzbel en Mérida en Enero 2011. En Junio de 2011 graban su primer CD "Guerrero" con 8 canciones de hard and heavy el cual se encuentran en promoción actualmente y ha tenido muy buena aceptación.

Es Kiabeth un grupo mexicano que también nos ha sorprendido gratamente como mismo ocurrió en su momento con VersuS. Pero en el caso de Kiabeth se trata de una sorpresa diferente. Hablamos de una banda que de primera impresión tiene una gran influencia del hard rock y heavy metal y por momentos es lo más parecido que hemos podido escuchar a Angeles del Infierno, sobre todo si pensamos en aquellos primeros discos y temas como “Fuera de la ley”.

El principal elemento de comparación está en la similitud del vocalista Oscar González con el cantante de la banda española. Musicalmente se trata de un heavy metal tradicional, muy similar al de los años 80, despojado de cualquier vestigio de glam. Tiene momentos de buen ritmo como en “Mujer de fuego”, incluyendo buenas demostraciones de cómo tocar el bajo a cargo de Manuel Santos (también en “Hechizo”). También canciones como esta me recuerda a algún que otro grupo cubano de la época, por esa insistencia de los nuestros de querer sumar el cencerro a los instrumentos que se utilizan habitualmente para tocar rock.

El disco nos lo hizo llegar a la banda y no teniendo información acerca de que lo haya editado alguna discográfica, asumimos que una producción independiente. Como tal, tiene algunas carencias de producción, pero realmente son mínimas, y se ha logrado un sonido soberanamente tradicional. Tampoco dejan de lado alguna baladita al estilo de “Corazón desterrado”, que ya a estas alturas del siglo no acaban de convencer mucho. Por suerte se trata sólo de un tema y el resto del disco es totalmente cañero, dentro de los parámetros del heavy metal.

Si bien los riffs de los temas no son innovadores (algo que en estos momentos es casi imposible) y están dentro de los cliches del heavy tradicional, son muy agradable escuchar los puentes de cada uno los temas y la manera en que se insertan los solos de guitarra y el trabajo de la sección rítmica, de lo cual un ejemplo fehaciente es “Lujuria”.

Kiabeth ha tenido numerosos cambios de formación pero se mantienen con la alineación actual, pronto levantarán una mayor audiencia y popularidad, con un estilo que ha sido el de toda la vida y con el que pueden cultivar seguidores de todas las edades.

Les dejamos una presentación del disco tema a tema:

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