Tracklist:
01- Loyal To The Lie
02- Broken On The Inside
03- Alone
04- Killing Breed
05- Memories
06- Right Side of Wrong
07- Ready To Roll
08- Undone
09- Ain’t Going Back
10- LA Noir
Creo que no digo nada raro cuando afirmo que de los 4 miembros de Mötley Crüe, el guitarrista Mick Mars pese a su estampa de tipo malo, fue el que siempre despertó más simpatía. No solo porque siempre se mantuvo al margen de los escándalos, desgracias y controversias en las que Vince Neil, Nikki Sixx y Tommy Lee se metían sino porque también fue la columna vertebral (aunque esto llegue a sonar a chiste negro) del sonido crudo y pesado de la banda, si bien su participación en la composición al menos en los primeros cuatro discos era muy limitada.
Parte también de esa simpatía se debe a su voluntad de salir adelante aun cuando la espondilitis anquilosante (condición degenerativa que fusiona la columna vertebral) sumado a algunos problemas con la bebida (Aunque nunca llegó a joder a nadie a diferencia de sus ahora ex-compañeros) y también fue la razón por la que los fans se quedaron consternados cuando se anunció la salida de Mars del grupo para ser reemplazado por John 5, un buen guitarrista, pero que aún sigue sin entender el sonido de la banda. Una decisión arbitraria y bastante cuestionable que derivó en una demanda por parte del guitarrista argumentando que el resto del grupo tenía la intención no solo de quedarse con regalías a su nombre, sino también de descartarlo de las ganancias que se generen a futuro, la cual fue apoyada por la corte en enero de este año dándolo por ganador en el primer litigio.
Ya sea como celebrar dicha victoria provisoria contra sus excompañeros si no también para cumplir con lo que venía prometiendo hace rato, en febrero pasado Mars editó su tan esperado debut como solista y que no voy a mentirles que tenía ciertas expectativas para con el mismo (algo que de por sí no es bueno) y como era de esperarse el mismo me dejó con sentimientos encontrados.
The Other Side of Mars, debut del guitarrista americano Mick Mars, deja cierto sabor amargo (al menos a mí) y no porque el disco sea un desastre, cosa que no es para nada, sino más bien por el estilo que decidió abordar: una especie de metal alternativo/industrial, terreno que no suele dejar bien parado a los artistas veteranos de la escena y acá no fue la excepción. Lo vivieron Jeff Waters con Annihilator en Remains (1997), Rob Halford con el inexplicable proyecto Two en Voyeurs (1998) y Alice Cooper con Brutal Planey (2000) y “Dragon town” (2001) aunque no fueron discos precisamente malos quedaba más que claro que intentar emular a Ministry, Nine Inch Nails, Rob Zombie o en menor medida a Prong terminaban sonando incómodos y poco creíbles
Que se me entienda bien: no esperaba primas lejanas de “Live Wire” “Take it to the Top” “Look That Kills”, “Girls, Girls, Girls” o de “Dr Feelgood” por sí que quieren poner chicaneros conmigo (igual si lo hacen a las chicanas me las pasó por el quinto forro de las pelotas) y menos cuando Mars aseguró que esté seria un disco diferente y que no tendría nada que ver con su pasado con los Crüe; pero tampoco esperaba que Mars abordara una fórmula ya fallida para las viejas glorias en el pasado.
No voy a negar que el disco suena potente y riffero gracias a la guitarra experimentada de Mars (72 años no son en balde) pero ya el disco arranca mal con la potente y firme “Loyal” to the Lie” pese a sus buenas ideas en cuanto a riffs hay otras muy malas como ese siempre efecto pedorro de voces distorsionadas y un cantante como Jacob Bunton que no se decide nunca entre el metal, lo industrial y lo alternativo pasando por la cambiante “Broken on the Inside” que se debate entre el medio tiempo y el up tempo que aunque reconozco que no está mal puede pasar tranquilamente como un tema descartado de Prong y en un acto de buena onda Tommy Victor decidió donársela a Mars, encima Bunton se esfuerza sobremanera para imitarlo y entre efectos distorsionados de voz casi logra su cometido. Y encima al tema lo termina con un efecto pedorro de archivo corrupto de MP3 propio de los que metía el Ares y sus miles de troyanos.
“Alone” y su marcha alternativa resulta siendo de las más logradas. "Killing Breed” y su comienzo en plan siniestro, a lo Rob Zombie parece asustarse de sí misma y termina edulcorándose y sonando amable para que al cantante Brion Gamboa no le quede forzada con un estribillo que saca más de clima de lo que conmueve. Y si de desentonar hablamos, no puedo dejar pasar a “Memories” una balada a piano y efectos de orquesta que, aunque se disfruta, en el disco no encuentra su lugar. “Right Side of the Wrong” si bien tiene un buen Groove machacón, ya para esta altura el disco empieza a acusar el mayor déficit de un disco industrial y más para quienes no lo saben emplear: la repetición de ideas y mal empleadas. Algo que juega en detrimento con las siguientes canciones como “Ready to Roll” que aunque juega con acordes mas rockeros no parece alcanzar para levantar la modorra, la aburrida “Undone” ni siquiera le calza a Gamboa ya la canción no está compuesta como para su registro aguardentoso y poco permeable para la melodía. Para el final llegan la pared sónica y sin norte como “Ain’t Going Back” y “L.A Noir” una especie de Blues metalizado en el que abandona tanto riff y machaque robótico y lo mejor es que no está cantada a lo que yo me termino preguntando ¿Tan difícil era ir por ahí, Mars?
La producción a cargo del también veterano y experimentado Michael Wagener (Mötley Crüe, Ozzy, Skid Row entre un centenar de artistas y grupos) dentro de todo trató de cumplir con los designios del guitarrista, pero da la sensación de que se metió en un terreno que no comprende del todo: Wagener es un innovador en materia de efectos de sonido; sin embargo, acá, aunque le dotó fuerza, las guitarras y las bases rítmicas, con las voces hizo un trabajo penoso.
Hace poco Mars declaró que siente que en cualquier momento su cerebro le va a decir “Basta” al resto de su cuerpo, por lo que no espera vivir muchos años más. Por mi parte, espero que ese amargo final todavía no llegue, ya que este The Other Side of Mars, pese a las críticas altamente exageradas que rondan sobre él, sería un triste epitafio para su carrera. Ojalá haya tiempo para remediarlo.
Line-up:
Mick Mars - Guitarras
Jacob Bunton - Voces
Brion Gamboa - Voces
Paul Taylor - Teclados
Chris Collier - Bajo
Ray Luzier - Batería
Más Info: mick-mars.com