Big Bang es una banda barcelonesa que muy gentilmente nos ha hecho llegar su segundo disco que ha salido a finales de marzo de este año 2012. Después de editar en el 2010 el primer disco “Sin renuncia a la esperanza” bajo el sello Nat Team Media, se han decidido a terminar una segunda obra de forma auto producida, ‘Diez tragos’.

El disco fue grabado entre Noviembre 2011 y Febrero 2012, y siendo para nosotros el primer disco que escuchamos de Big Bang, encontramos una banda cuya primera señal de identidad hasta en la forma de cantar de Manuel Rubiales, que en cierta medida nos recuerda el peculiar estilo de Morti, quien junto a Skizoo visitara la Habana y diera tres memorables conciertos. Pero hasta ahí es la similitud ya que sobre una base de Rock y Metal de estilo setentero, la banda ha incorporado ambientes y sonoridades complejas, influenciadas en algunos temas por ambientes árabes, y en otros por toques industriales. A esto se suma una fuerte influencia de bandas como King Crimson, y también de bandas españolas que en los años 70 experimentaron con complejas estructuras musicales, síncopas y contratiempos.

El disco es sumamente diverso, y si encontramos en él algunos rasgos de lo que fue conocido en los años 90 como rock alternativo se debe al hecho de que en aquel estilo musical se habían incluido timbres de guitarra que fueron creados en los años 70. Big Bang lo mismo usa un riff y un timbre de guitarra al estilo Tommy Iommy, mezclado con percusión industrial ligera y un sólo de guitarra lisérgico en “La eternidad”, que nos ofrece un timbre de guitarra espacial, en la súper extraña “Franco is Dead”, donde incluye una desagradable voz anunciando el final de la guerra civil, junto a textos del Che, y otras personalidades del mundo mundial, como se dice en España, y que en una primera escucha me hizo sentirme muy intranquilo. De la misma manera, pasan de un moderno estilo sincopado, como se lleva ahora en el metal progresivo, hecho como un timbre de guitarra de hace 40 años, y un inquietante ambiente creado por teclados (o a lo mejor estoy equivocado y son guitarras), con un sólo de guitarra algo fankzappiano en “Dueño de mis sueños” o los tiempos casi imposibles de “Soy inmortal”, a un tema tranquilo y pausado (donde estoy seguro que si hay teclados) como “No soy un ángel”, con ciertas reminiscencias que nos hacen recordar bandas como Tool o Primus.

La producción, mezcla y masterización ha sido realizada por Francisco Rubiales, en los Motion Studios de Barcelona, entre Noviembre 2011 a Febrero 2012. La ilustración ha corrido a cargo de la artista Adela Caamaño. La obra original se titula 'Esòfag mutant ' realizada sobre lienzo en el 2010.

Mi escasa experiencia musical me ha demostrado que siempre hay que escuchar la música nueva que te llega porque aunque es ciento que muchas bandas noveles no son más que clones de otras más antiguas, también es cierto que a cada momento te encuentras nuevas sorpresas. Big Bang es una de ellas.