"A todos nuestros fans y amigos:
Con el sabor agridulce de un ciclo que termina. Tras todos estos años repletos de momentos gratificantes, conciertos inolvidables, discos que son parte de la banda sonora de nuestras vidas, amigos en infinidad de países... nos hemos dado cuenta de que debemos echar pie a tierra y detener esta aventura que es Avalanch.
Es una decisión difícil de tomar pero consciente y llena de coherencia, tras años de trabajo ininterrumpido en los que hemos conseguido alcanzar metas nunca imaginadas. La tomamos con la satisfacción de haber creado un legado forjado con el corazón, compartido con todos aquellos que habéis sentido en alguna ocasión nuestras canciones.
No sabemos si esto es un punto final o tal vez un punto y aparte, el tiempo dirá. Siendo sinceros con nuestros sentimientos, sólo podemos transmitiros la intención de cesar indefinidamente la actividad en este momento dulce de nuestra carrera. Siempre hemos intentado ser coherentes con nuestra manera de entender el arte y por extensión la propia vida.
Hace pocos días pudimos sentir el calor del público español en el festival Leyendas del Rock y próximamente nos despediremos en México compartiendo escenario junto a Scorpions.
Queremos aprovechar este comunicado para transmitir la buena relación que existe entre todos los integrantes de Avalanch, compañeros y amigos de mil y una aventuras. Cientos de conciertos y miles de kilómetros a nuestras espaldas han servido para consolidar nuestra amistad y profundo respeto. Somos conscientes de las suspicacias que pueden generar este tipo de decisiones, pero nos daremos por satisfechos si nuestros fans confían en este mensaje de unión que queremos transmitir y que muchos de vosotros habéis podido comprobar, incluso personalmente, a lo largo de estos años.
Nuestra gratitud, una vez más. Siempre estaréis en nuestros corazones.
Alberto Rionda, Fran Fidalgo, Marco Álvarez, Chez García, Ramón Lage y Dany León."
O sea: que posiblemente este sea el último disco de Avalanch o al menos el último en muchos años, asi que a disfrutarlo. Pero hablemos un poco sobre el mismo.
Este disco recoge lo más destacado dentro de una larga etapa de carrera de estos asturianos que estuvimos al ver en Cuba un día, pero que por problemas de la compañía aérea mexicana, se malogró. Hemos estado hablando con Alberto Rionda y aun no descartaba la idea, en caso de que algunos conciertos en República Dominicana se concretaran, pero creo que nos quedaremos sin ver a Avalanch en Cuba, al menos por algunos años.
Las 31 canciones, una amplia selección, ya se han escuchado previamente en discos como Los Poetas Han Muerto, El Hijo Pródigo, Muerte y Vida, El Ladrón de Sueños y Malefic Time: Apocalypse. Sin embargo se han omitido canciones de discos tan importantes como La Llama Eterna o Llanto de un Heroe, no sé por qué, posiblemente porque fueron hechos con otro vocalista, Victor García, pero eso para nada quitaría valor a este disco, incluso le agregaría, ya que la banda comenzó su andadura a mediados de los años noventa y no en este siglo como este disco pudiera suponer. Por otra parte, Ramón Lage es un magnifico cantante, con garra y sentimiento, y un espectacular frontman en directo.
Una pena, pero de todas maneras sigue siendo magnifico disco, ya sea para un coleccionista y seguidor de Avalanch, ya sea para alguien que por primera vez se enfrenta a la música de este grupo. El disco pone una divisa: “10 años de éxitos de la mejor banda de metal española” y a algunos pudiera parecerle pretencioso, teniendo en cuenta las interesantes bandas que pueblan el panorama ibérico, pero no lo es. Dentro del metal español, Avalanch tiene la trayectoria más larga y exitosa, y posiblemente la idea de su disolución esté relacionada a hechos del pasado o a la imposibilidad de mantener la agrupación con ese nivel en medio de la larga crisis económica, ¡quién sabe! Tendrán que pasar algunos años para que se sepan todas las razones.
Hay aquí canciones realmente impresionantes, por supuesto la que abre el disco, “Del cielo a la tierra”, “Baal”, una de las pocas cantadas en inglés, pujante y desgarrada, la compleja "Alejate de mi", la épica "Niño", y la potente “El ladrón de sueños”, con el mejor trabajo coral que ha desarrollado el grupo. Interesantes éxitos como “Pies de barro” y la bellísima “Papel roto”, clásico de la banda, que demuestra como muchas otras el interés en desarrollar una historia lírica más allá de la instrumentación musical.
También se siente en muchas canciones cierto aire céltico y asturiano, lugar de origen de Avalanch, que tuvo que haber luchado mucho para llegar al status de ser una de las bandas españolas más reconocidas del momento. Alberto Rionda, el compositor de todos los temas, es capaz de crear canciones fuertes y poderosas, y también puede lograr bellas melodías, que son las que predominan en este disco, ya sea a doble guitarra (“Aprendiendo a perder”) ya sea con la suavidad de los teclados, (“La cara oculta de la luna”, “El viejo torreón”).
Tampoco se han olvidado incluir temas rompedores de esos que uno no esperaría de bandas como esta, tal es el caso de “New York stoner”, con su mezcla rapera entre las melodías típicas del la banda, “La prisión de marfil” y "Marduk", con su coqueteo con las vertientes más extremas del metal o “La Augur”, donde por momentos lograr recordar a bandas como Testament.
Un disco muy completo, que tanto si eres fan de Avalanch como si vas a tener un primer encuentro con ellos, deberías escuchar. Una escucha completa y detenida de este disco puede cambiar tu estado de ánimo y hacerte diferente. Y uno tiene que preguntarse: ¿por qué cojones se acaba esta maravilla?
La banda hizo público su comunicado unos días después de haber dado un impresionante concierto en el Leyendas del Rock 2012, Un extracto del mismo, gracias a TNT Radio que estuvo siempre al pie del cañón, puedes ver aquí.
Mas info: http://www.avalanch.net/