Pure Steel Records © 2012

Tracklisting:
1. Umbra Vitae
2. The Shadow Tower
3. Leave Me Alone
4. Iniquitous Judgement
5. The Last Farewell
6. Act of Faith
7. Dominio
8. Silent
9. Poema Illusorio
10. Ire of Solitude
11. Son of Unknown


Bruno Masulli es el tipo de músico repleto de ideas y cargado de trabajo, a sus participaciones en bandas como Loadstar y Power Beyond, su trabajo con Annihilationmancer y su experiencia previa con  Savior From Anger, ahora se integra a esta banda de extraño nombre que posiblemente tenga mucho que ver con la filosofía musical de la misma.

Practicando un Doom épico con mucho de thrash técnico, aunque al mirar las fotos pienses que son algo similar a Motorhead, es un grupo que recuerda mucho más a bandas como Annihilator desde el punto de vista musical y a Fates Warning desde el punto de vista vocal, es como si ambas bandas se hubieran unido y traído al mundo a este hijo.

Canciones como “Act of Faith” bien pudieran haber estado en el King of the Kill, y aunque no he escuchado a la otra banda de este músico de nombre similar a sus influencias, ya que su disco, The Involution Philosophy, se edito el pasado año y no es fácil de encontrar, creo que Masulli está muy influenciado por los guitar héroes del thrash metal.

La banda data de 2005, pero el trabajo de Masulli aquí y allá al parecer les había impedido avanzar más desde el punto de vista discográfico, aun asi, tiene grabado un demo, un single y un Ep, paso a paso hasta llegar a este disco.

Aun no tienen video clip, pero me gustaría ver a estos napolitanos. Los temas son de larga duración, cantados en italiano e inglés, con un timbre vocal muy a tono con el doom, y con algunas inclusiones de voz femenina, pero mínimas. Algunas canciones están en la cuerda de bandas como Solitude Aeturnus o los primeros Candlemass, de los que se sienten fuertes influencias en cuanto a los arreglos musicales, “Domino” es un ejemplo.

El resultado es muy interesante, sonando unas guitarras thrashicas mezcladas con arpegios y acordes bajos y tristes, y en medio de todo esto podemos encontrar la tristeza de “Silent”, que recuerda también la etapa más brillante de Queensryche en cuanto a la técnica vocal o la oscura y tenebrosa “Il poema ilusorio” que suena a Black Sabbath y Cathedral mezclado con Candlemass. Llegaría a pensar incluso que hay varios cantantes, teniendo en cuenta la variedad de recursos vocales que se muestran. Un disco que he comenzado a escuchar con recelo y he terminando disfrutando con placer. Magnífica obra, que demuestra que no debemos dejarnos llevar por las apariencias de portada o la foto de la banda.

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