Spread The Metal Records / Asher Media Relations © 2013

Track Listing:
1. Deadly Prey
2. Heat Lightning
3. Hail The Villain
4. Thrill Of The Kill
5. Screeching For Vengeance
6. Fire In The Sky
7. Beyond The Wall
8. Midnite Mass

Sanktuary son una banda canadiense que, ¡por favor!, no vayan a confundir con los clásicos Sanctuary de finales de los 80. Esta es una banda canadiense que ha lanzado varios EP´s en el pasado y ahora debutan con este disco.

Tomando elementos del metal tradicional y el primerizo thrash speed y power metal, la banda hace una música melódica fácil de escuchar, con una gran fuerza en la guitarra, y buenos solos.

Realmente por momentos parece que escuchamos una banda perdida en aquel thrash speed de la Bay Area de finales de los 80, cuando pululaban infinidad de grupos cultivando este estilo. Canciones como “Thrill of the Kill” tal parecen extraídas del Kill´em All, al menos en sus primeros compases, pues luego se transforma en la que pudiera ser una canción del Bonded by Blood. O sea, que por ahí van los tiros.

La banda en directo toca algunas versiones de Metallica como “The Four Horsemen” y “Motorbreath” que encajan muy bien con su propio estilo.

El estilo vocal, por contraste, es muy similar al de Geddy Lee de Rush, aunque por momentos mucho más agresivo. A ello les suman coros cortos y efectivos. “Screeching for Vengeance”  tiene un sonido ochentero a morir, y así con la gran mayoría de las canciones.

Como ocurre con la mayoría de las bandas de thrash y en este caso de thrash speed, los riffs son acelerados y la música no da respiro. Esto hace que el aburrimiento no tenga trabajo con ellos, pues continuamente hay un riffs distinto, una marcha atractiva, un momento de atención hacia el virtuosismo instrumental. Incluso en canciones de riffs bastante escuchados desde antes como “Fire in the Sky”, hay momentos de interés, muchos.

“Beyond the Wall” es una corta melodía que da cierto respiro, de una manera bucólica y atractiva. Y es que aun dentro de los encorsetados cánones del thrash, la banda no olvida que estamos en 2013 y no es fácil intentar imponerse con dos acordes. Eso solo lo pueden hacer los reyes del pop, pero en el rock hay más exigencia instrumental al menos.

“Midnite Mass”, canción que cierra el disco,  es marchosa y con momentos épicos,  realmente es la menos interesante a mi gusto, por momentos algo repetitiva mientras avanzan los versos, pero esto no empaña el resultado general, que es bueno, y los magníficos solos de guitarra abundantes en esta canción y el disco.

Para los amantes del thrash, que no ha muerto, una banda más que conocer. El disco fue producido por  Sanktuary y grabado por Jim Holland en los Seaweed  Studios. La mezcla y masterización corrió a cargo de Heat Lightning.

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