Tracklist:
01. Bridge To Nowhere 06:22
02. Never 05:25
03. Gypsy 04:38
04. Crops In The Fields 03:58
05. Carriages 01:52
06. A Kings Ride 02:53
07. The Strange Trip 03:34
08. Hammer 2 04:59
09. Return Of The Samurai 07:29
10. Pursuit Of Happiness 05:19
11. Blue Mule 02:09

Ya lo saben mis lectores habituales, porque lo he dicho una y otra vez: Me resulta en extremo gratificante el tener acceso a una gran cantidad de música desconocida o poco conocida (bandas, proyectos, algunas reediciones de viejos nombres, etc), a la cual me he aproximado siempre de forma desprejuiciada, sea o no compatible con la música que más escucho o la que más prefiero (que no siempre tienen que coincidir…). Y si además, parte de esa música corresponde a instrumentistas que muestran su talento y exploran diversas formas de generar la creación musical, ¡pues, bienvenida sea!

Y juraría yo que he leído en no se que lugar el nombre de Curt Shaw, guitarrista norteamericano oriundo del Estado de Illinois, que reconozco nunca he escuchado nada pero que asocio a la lectura de una enorme cantidad de revistas, fanzines, e información descargada de la web. Por ello, mientras mi memoria se empeña en recordar donde fue, me gustaría comentarles en síntesis algo sobre este músico que comenzó a tocar la guitarra a los 12 años, obsesionado con una vieja Sears Stratocaster y con la vista y los oídos fijos en lo que hacían Jimmy Page, Ted Nugent, Eddie Van Halen y Alex Lifeson (que tenía buenas referencias el chaval, hay que decirlo…). Ya en la escuela secundaria tocaría con varios grupos y posteriormente se uniría a la banda KULPRIT mientras servía en la Marina de Guerra y estaba destinado en el Pentágono (increíble, ¿eh?), siendo su primera oportunidad para componer nueva música original, lo cual lo hizo comenzar a estudiar nuevos estilos como el metal neoclásico y el thrash, con referencias muy importantes como METALLICA, ANTHRAX, SLAYER, MERCYFUL FATE e Yngwie Malmsteen, de quien se hizo un adepto pero juró no ser un clon.

Su perspectiva continuaría siendo la misma: El utilizar tanto las influencias clásicas como las provenientes del metal, y a finales de los ´80 trabajó mucho en perfeccionar su técnica, varias horas al día. Comenzó a estudiar además, teoría de la música y composición, derivándose de esto una mayor complejidad en sus propios arreglos a pesar de ser todavía muy joven. En 1992, viviendo en Baltimore, Maryland, se unió a BLACK AGGIE, una banda que tocaba metal covers y que editó un demo con 4 temas originales. Durante esta etapa maduró más como compositor y se encargó de la ingeniería de sonido y mezcla de la citada maqueta. Formó después KRYPTIC, otra metal band que aunque hacía versiones, su principal perfil era la ejecución de material propio, tocando a lo largo de toda la Costa Este e incluyendo un concierto muy valorado en el CBGBs neoyorkino, editando posteriormente Among the Ruins y Premature Burial, ambos discos grabados y mezclados por el propio Curt.

En el 2001 decidió empezar a concebir un disco en solitario, mientras tocaba en otro grupo de versiones, INNERFACE. El material salió definitivamente en 2005, simplemente llamado Curt Shaw, y dos años más tarde comenzó a trabajar en lo que sería su segundo disco, alternando con su trabajo como Técnico en Electrónica para la Administración de la Aviación Federal, y como miembro de una nueva agrupación, FIFTEEN MINUTES, con la cual se mantiene en la actualidad haciendo versiones y temas de su autoría.     

Y el segundo CD es precisamente éste, editado de forma independiente durante 2012, y donde Curt toca todos los instrumentos excepto la batería (a cargo del versátil Allen Lind), y es responsable además de la composición, ingeniería y producción del álbum, que comienza con “Bridge To Nowhere”, con una intro a doble guitarra acústica, las cuales quedan unidas al bloque eléctrico (guitar, bass + drums) que entra inicialmente, para derivar en un tempo marchoso que bebe del thrash ochentero pero también del heavy, mostrando un duelo entre dos guitarras en una tónica que me recuerda al sonido de mitad de los ´80 y la primera etapa de bandas como TESTAMENT, METALLICA, por citar dos ejemplos notables, reiterándose un leit-motiv melódico que guía el tema (rozando los seis minutos y medio), y que me lleva también hasta la obra de guitarristas como Marty Friedman…    

Ese mismo espíritu lo puedes escuchar en otros cortes como “Never” (con unas guitarras que van desde lo vertiginoso hasta el mero acompañamiento, y pasajes un tanto prog/thrash/metal), y “Gypsy”, un poco más tranquila y melódica, y con la estela al tocar de los shreders guitarists, fundamentalmente en la superposición de los solos.

Hibridando territorios diferentes están las pegadas “A Kings Ride” y “The Strange Trip”, la primera oscilando entre lo directo y lo complejo, y la otra muy tranquila, con una base de balada rock y una lead guitar incesante, entre lo acelerado y lo mesurado, aunque siempre respetando el tempo lento y en la cuerda de guitarristas como Neal Schon, para que tengas un ejemplo. Del mismo modo puedes palpar ese feeling escuchando “Return Of The Samurai”, que me da la sensación de representar varios bloques sonoros unidos en un solo tema, saltando de un estilo a otro y con alguna referencia medio jazzeada, siempre desde la perspectiva de la guitarra en el metal, y todo durante más de siete minutos y medio.

Siguiendo un camino hasta cierto punto similar encontrarás por ejemplo, que en “Hammer 2” la base del drums apela por momentos a estructuras más modernas, y los riffs toman incluso del hard rock más añejo. Y también de muchas cosas bebe “Pursuit Of Happiness”, cambiando tempos y referencias sonoras, y demostrando que este es un músico desprejuiciado y con muchas horas escuchando… ¡música diferente!

En una cuerda más sosegada están “Crops In The Fields” (bella y con énfasis en la melodía, donde los teclados también tienen su rol protagónico junto a las seis cuerdas), la muy tierna “Carriages” (inferior a los dos minutos y ejecutada a doble guitarra acústica, con unos teclados sutiles de fondo simulando cuerdas, que la hacen deudora de la música concertante), y “Blue Mule”, otra joyita acústica con afinación medio folkie/blues, que me parece muy bien para cerrar el disco y me recuerda alguna que otra grata melodía de antaño…

Grabado entre los CDS Studios y los Over The Hills Studios por Shaw y Lind, y con la mezcla a cargo de Blaine Misner (CUE Recording Studios), Silent Assasin fue masterizado por Imperial Mastering, y de seguro estará disponible si chequeas en la web los sitios www.curtshaw.com y facebook.com/CurtShawMusic.

En fin, un disco recomendado para todos aquellos que siguen la obra de los guitarristas, ya sean muy conocidos o no, y también para demostrar que las personas que no dedican su tiempo 100 % a la música… ¡pueden crear una obra sorprendente!

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