Definitivamente desde hace mucho tiempo, soy un coleccionista. Amante de la música hasta límites insospechados, que incluyen el estar abierto a todo lo que aparezca, venga de donde venga y suene como suene, mucho más allá de mis preferencias habituales, por aquello de la pluralidad, la convicción open-minded y el estado de ánimo. Y si ello tiene que ver con nombres ya conocidos, pues mi interés aumenta debido a la infaltable curiosidad que me anima casi siempre a intuir por donde vendrá lo nuevo…
Y ya les he comentado yo en ocasiones anteriores acerca de la agrupación italiana VORTICE CREMISI, sobre todo porque conozco de su trayectoria desde los ya lejanos ´90 e incluso, porque tuve la suerte de organizarles un par de conciertos durante Septiembre del pasado 2012. Su baterista, el amigo Massimo di Prenda, es un músico inquieto y polifacético con un background musical amplio y profundo, que le permite abordar diferentes modalidades musicales (stoner, hardcore, grunge, hard + heavy, punk) militando a su vez en agrupaciones diferentes (VORTICE CREMISI, LOCO LIVE y KURNALCOOL). Y desde el pasado año se enroló, para sorpresa mía… ¡en otra aventura más!, en esta ocasión junto al guitarrista Gabriele S, quien estuvo vinculado a las agrupaciones I BURN y ORDEAL entre 1996 y 2002, haciendo música experimental y con varios discos grabados, mientras recientemente militó en SEMENZARA, actualmente disueltos y con un 12” vinyl editado, donde puede palparse un hardcore intenso en la cuerda de BLACK FLAG, por citar solo un ejemplo.
La nueva aventura se llama THE DAYS ARE BLOOD, nombre que me ha hecho recordar esa tendencia del rock + metal contemporáneos de definir a las bandas con nombres de varias palabras… pero musicalmente su propuesta no tiene nada que ver con las oleadas de moda dentro del género. ¡Es pura música ambiental! Han editado su ópera prima en este 2013, grabada en varias locaciones de su ciudad Ancona, la cual incluye solo un track, precisamente con el mismo nombre (“Domfote Receive 360.0 Vaaler”) y con una duración de… ¡25,38 minutos!
Pieza estructurada sobre diferentes texturas de samples y programmings (simulando teclados y a cargo de Gabriele), posee una intro de más dos minutos con esa sonoridad uniforme e in crescendo que se nos viene encima y que me ha recordado algún trabajo de la etapa inicial de Brian Eno, hasta que hace irrupción la batería, primero con potentes toques y redobles mesurados, para derivar en una estructura aleatoria y asimétrica que también tiene referencias del prog y del jazz/rock, más relacionadas incluso con lo que puede escucharse en las drums clinics, mientras el sonido ambiental representa casi un “ruido” con oleadas sonoras cíclicas, más propias de los teclados y sintetizadores que de las guitarras procesadas digitalmente.
Música para escuchar, ya sea atentamente o de fondo mientras haces algo compatible (escribir, tomarte un té, mirar el horizonte mientras te sumerges en tus pensamientos…) con lo que percibes, clasificable dentro de definiciones como dark ambient, doom/drone e incluso el noise, pero sin dudas con un carácter experimental y recomendada solo para escuchas entrenados. Y también aplicable, pienso yo, como soundtrack para esos filmes de fuerte carga psicológica o compatible con eso, tan personal, que siempre cito: Que la música es un estado de ánimo. Para más información, contactos, entrevistas y solicitudes, favor de chequear online la siguiente dirección: www.thedaysareblood.bandcamp.com
THE DAYS ARE BLOOD:
Gabriele Santamaria - Processed guitars, samples, programmings, artwork + design
Massi DP - Drums & randomness
Producciones MSV
{jcomments on}