Violent Journey Records © 2014

Tracklisting
1. Mind Compressor
2. Passenger Of Thought
3. Burnt To Ashes
4. Raft Of Desolation
5. Some Wounds Will Not Heal
6. Thrown Down The Well
7. Toxic And Aggressive Growth
8. Back On Earth

Hará unos cinco o seis años comenzaba a decirse que el thrash habia renacido. Las bandas de thrash que habían sobrevivido los 90, en su gran mayoría habían abandonado el estilo a favor de un heavy acelerado, el hardcore y estilos similares, pero surgieron nuevas bandas que recogieron el thrash puro y duro. Ese thrash inicial que a veces se mezclaba con el speed metal.

Witheria es una de esas bandas.  Han regresado con su cuarto disco, Devastating return, 41 minutos y ocho canciones herederas del Peace Sells de Megadeth, el Doomsday for the Deceiver de Flotsam and Jetsam y otras joyas de la época, con un magnifico desempeño por parte de su vocalista que se ha puesto el apodo de Tuberculosis. Y cuando tú piensas que Tuberculosis debe estar al morirse y no puede respirar, resulta que es todo lo contrario.

Si bien “Mind compressor” es una canción directa, con el resto del disco, y  es una buena presentación de lo que escucharas, es con “Passenger of Thought” con el que la banda despliega todo su potencial. Tuberculosis canta como Schuldiner por momentos, mientras que en otro suelta unos alaridos de ultratumba que recuerda a aquellos agudos vocalistas de finales de los 80.

Elementos técnicos aparecen aquí y allá, sin alarde, casi ocultos, pero en “Burnt to Ashes” son los guitarristas Markus Taipale y Lappis los que se destacan recordando también por momentos aquellas complejidades guitarreras de Death. Comienzan a mezclarse en las canciones elementos de death metal. El solo de guitarra es espectacular, usando digitación acelerada y también algo de tremolo.

“Raft of Desolation” es una canción que nos hace pensar en Flotsam and Jetsam desde sus primeros acordes, con un ritmo machacón y la voz tendiente a lo agudo. Parece casi imposible que Tuberculosis pueda cantar en tan amplio registro, (vaya, que me ha gustado el nombrecito)

Max Pekkonen también tiene sus momentos de destaque, respaldado por Rob Diver, no solo en los momentos de ritmo continuo y doble bombo, sino en los detalles y momentos de silencio como en “Some Wounds Will Not Heal” titulo acorde con la filosofía thrash, Continúan con “Thrown Down The Well” que repite el ritmo machacón directo a tus cervicales, para pasar a “Toxic And Aggressive Growth” cuyo riff es típico de finales de los 80 y del San Francisco Bay Area. Aquí una vez más Markus Taipale y Lappis realizan un impresionante trabajo de riffs técnicos dignos de tener en cuenta. Por primera vez utilizan una letra de pregunta-respuesta.

El disco termina con una extensísima “Back on Earth”, de riff heavy metalero que por momentos nos traerá a la mente el “Holy Diver” para cambiar a un riff tipo Death con contratiempos, síncopas y una vuelta de Tuberculosis al estilo desgarrado que recuerda a Schuldiner. La canción más extensa, más compleja y más interesante.

Una banda magnifica de esas que te restriegan en la cara la calidad del metal nórdico.

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