Tracklist:
01. Still Echoes 4:22
02. Erase This 5:08
03. 512 4:44
04. Embers 4:56
05. Footprints 4:24
06. Overlord 6:28
07. Anthropoid 3:38
08. Engage The Fear Machine 4:48
09. Delusion Pandemic 4:22
10. Torches 5:17
Mucho le pasó a los miembros de Lamb Of God -en especial a Randy Blythe, quien estuvo guardado de la luz durante cinco semanas, en una histórica cárcel de Praga- para que este disco pasara desapercibido en la historia de esta banda de groove metal norteamericana.
Densidad compositiva e interpretativa, y fecundidad en el cruce de estilos, junto al tormento de siempre, esta vez menos amalgamado, pero no por eso menos encolerizado. Esto es lo que encontramos en el intento de relatar las imágenes tamizadas por el espejo, en un lenguaje que musicalmente se me hace mucho más maduro, empacado con nada más que lo que debe llevar.
Así era el metal de aquella época, dirán los musicólogos e historiadores, cuando usen este disco como mejor botón de muestra, porque sin duda estamos en presencia de uno de los mejores trabajos –séptimo, excluyendo el que facturaron bajo otra denominación: Burn the Priest- si no el mejor del quinteto de Virginia hasta la fecha.
"VII: Sturm und Drang" tuvo la mejor primera semana de ventas de un artista de metal extremo hasta este momento del año, lo que le valió el #2 en la lista de los Mejores Álbumes Actuales de la Billboard estadounidense (#3 en la Billboard Top 200) con 47.000 copias vendidas (ojo: en un año donde saldrán álbumes de Iron Miden, Slayer, y posiblemente Megadeth).
La química entre los abrasivos gruñidos del vocalista Randy Blythe, la precisión de los riffs de los guitarristas Willie Adler y Mark Morton (con la mayor participación compositiva del primero hasta la fecha) y el aplastante retumbar de la sección rítmica de John Campbell (bajo) y Chris Adler (drums) han refinado y redefinido la noción del aggressive metal de la era moderna, tal y como reza la nota de prensa del lanzamiento de esta grabación.
Los invitados, de lujo: Chino Moreno (Deftones) en 'Embers' y Greg Puciato de The Dillinger Escape Plan en 'Torches'.
Tras el ya clásico Wrath de 2009, que los encumbró como una de las mejores bandas de metal del planeta, llegó el Resolution de 2012, un álbum que marcó una evolución sonora, 'de fervor experimental y amplitud sónica', al decir del periodista musical inglés Dom Lawson. El de este año en curso continúa la línea de cambio, mostrándonos a su vez las enseñanzas de un suceso que amenazó con acabar con la carrera de Blythe y su banda: la acusación de homicidio involuntario, y posterior arresto y liberación del vocalista en la República Checa. Si bien no es todo lo que inspira este trabajo, tiene un peso enorme, principalmente en las letras.
“Sin lugar a dudas, mi estancia tras las rejas en Europa fue el punto de partida para escribir en esta grabación,” dijo Blythe. “Escribí el tema que abre, 'Still Echoes', casi completo. Conocéis la canción de Misfits 'London Dungeon', que trata sobre la vez que fueron arrestados? Bueno, soy un gran fan de Misfits así que pensé que podría escribir mi propia 'London Dungeon', solo que no es en London. También escribí partes de '512' mientras estuve allí, así que tuve estas dos cosas. Pero escribir allí fue un acto de preservación de mi moral, creo. Ser creativo, cuando estoy pasando por algo duro y no tengo nada hacia donde girarme, cojo el boli…”, argumentó el artista.
Con estos trajines como punto de partida, no esperemos alegría y fiesta. Blythe y Morton se las ingeniaron para darnos una recopilación de letras oscuras, provenientes de la fascinación de Blythe por excavar los horrores de la historia, mostrar la fortaleza de la humanidad y nuestras interminables batallas en contra de regímenes opresivos y deshonestos. Revolviéndonos exactamente como lo hicieron los literatos Goethe, Schiller, Klinger y compañía en contra el racionalismo que los encorsetaba durante la segunda mitad del siglo XVIII.
Los dos temas mencionados por el vocalista son de lo mejor del disco, pero el resto no se queda atrás. Desde el inicio va cuesta arriba, del traqueteo de 'Still Echoes' salta al músculo agitado de 'Erase This' para hacer un peculiar giro en 'Embers', donde se reconoce al instante lo “deftoniano“ del sonido, haciéndole hueco a Chino Moreno, y las guitarras se recrean con sonidos entretejidos.
Hay un ligero parón para los crescendos de 'Overlord', un espacio donde la melancolía rimará fácilmente con la melodía de las voces, perfectamente trabajadas. La espeluznante brutalidad de 'Anthropoid' se inspiró en la operación para ultimar al jefe de la Gestapo nazi Reinhard Heydrich, el 'Carnicero de Praga', uno de los artífices de la 'solución final' de los Nazis.
La furiosa 'Engage The Fear Machine' versa sobre la manipulación de los medios para controlar a las masas, las tácticas empleadas expandir el miedo y las mentiras de las que se sirven para crear paranoias.
El cierre es por todo lo alto con 'Torches', inspirada en la historia del estudiante checo Jan Palach, que se prendió fuego a lo bonzo para protestar contra la invasión de la antigua Unión Soviética a Checoslovaquia.
Más intenso y perspicaz que trabajos anteriores, emocionalmente devastador y siempre con los riffs 'marca de casa', Lamb Of God sube la parada con "VII: Sturm und Drang", un disco centrado y bien cohesionado, que no les será fácil mejorar.
Line-up: Randy Blythe | vocals Mark Morton | guitars Willie Adler | guitars John Campbell | bass Chris Adler | drums |
Lam Of God Online:
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