Pride and Joy Music / Germusica PR © 2015

Track list:
1. Inferno,
2. From Ashes To Wings,
3. Far From Grace,
4. Requiem,
5. Edge Of Forever,
6. A New Day,
7. All That We Have,
8. Broken Road,
9. Sea And Sky,
10. Paralyzed,
11. To Live Again

A veces cuando veo que hay bandas que después de tantos años de silencio y ruptura regresan con nuevo disco, me pregunto si tiene sentido ese continúo renacer. Es lo que me ocurrió al ver este nuevo disco de Psyco Drama, una banda que en su momento tuvo magnifico despegue con su debut, The Illusion, de hace exactamente veinte años. Con esas premisas me dispongo a disfrutar del CD.

Los músicos continúan desarrollando ese sonido power/progressive metal que los caracterizó en su opera prima, (su segundo disco ni siquiera supe que existía). La banda de Colorado Spring tiene esa mezcla de sonidos americanos y europeos que los entronca lo mismo con Dream Theater y Chaos Frame por la parte americana que con Max Pie y Blackwelder (la nueva banda de Ralph Scheepers y Andrew Szuck) y por la parte europea.

En el disco se van mezclando ganchos musicales, buenos estribillos y mucha melodía junto a pasajes progresivos y épicos. El estilo vocal de Corey Brown es cuando menos curioso, ya que comienza muy comedido en la canción titulo, al punto de que pensamos que sería su estilo, pero en “Requiem” se suelta y llega a las cotas de un Geoff Tate de los noventa.

Y resulta indudable que hay ciertas influencias de Queensryche en este nuevo disco así como de Fates Warning. Resulta curioso que hace poco más de media hora publicamos la reseña del nuevo disco de Memento Waltz, quienes tienen similares influjos, sin embargo la música es bastante diferente, mostrando cómo es posible que las mismas enseñanzas nos lleven por caminos diferentes.

Corey venía de Magnitude 9, ensamble de metal progresivo que tampoco despegó convenientemente. De ella se trajo al bajista Ian Ringler, que conoció en una de las formaciones previas de Psyco Drama, junto al segundo miembro fundador, Hércules Castro, quien se encarga de la guitarra y los teclados, algo que en directo será imposible a menos que vayan a puro sampler. 

Los solos de guitarra de Castro están muy bien detallados, las notas se siguen con facilidad incluso cuando hace ejercicios shredders. Es un guitarrista refinado.  La batería está a cargo de Greg Sands, también elegante en su pegada. Y es que las composiciones suenan como si se hubieran estado puliendo durante años, algo curioso.

El disco está muy bien hecho y mucho mejor producido. Toda una obra de arte y un trabajo profesional.  Las canciones son exquisitas, sin embargo, pudieron haber salido con cualquier otro nombre. Demos un voto de confianza a ver si ahora Psyco Drama puede levantar el vuelo y crecer definitivamente.

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