Vanity Music Group / Grand Sounds PR 2015

Tracklist:
1. A New Beginning
2. Aggrezzor
3. Darkness Delight
4. Dark to the Bone
5. Evil Spirit
6. Married to the Cause
7. No Chorus
8. Rainheart
9. You Can't Fix Me No More
10. Water
11. Whispers

Zierler es un supergrupo formado alrededor del tecladista y compositor danes Finn Zierler. Se incluyen músicos de Beyond Twilight, Halford, Fates Warning, Arch / Matheos, Firewind, Scar Symmetry, y Circus Maximus.

Destaca por su CV el baterista texano Bobby Jarzombek, pero no vamos a centrarnos en el pasado de los músicos y si en el presente; escucharlo tocar en “Dark to the Bone” te pondrá los pelos de punta. El multi instrumentista Truls Haugen, baterista de Circus Maximus, aquí se dedica al bajo y a la voz demostrando que tiene una garganta excepcional cuando hace segundas voces. El otro danés a bordo es el guitarrista Per Nilsson de Scar Symmetry, que aparentemente se desenvuelve poco entre tanta orquestación, pero momentos como los de “Evil Spirit” lo desmienten. Y el puntazo lo pone otro texano, el vocalista Kelly Sundown Carpenter, a quien Zierler ya conocía de su trabajo en el disco de Beyond Twilight de 2005, Section X, y que ha trabajado con Gus G. Aquí saca todo su arsenal en cada uno de los temas, destacando con brillo.

Al parecer, no va a ser este el tipo de grupo que saldrá de gira, tampoco creo que se haya grabado con la banda al completo en el estudio sino que muchos habrán enviado sus partes, como se hace en la actualidad. La muestra es que estos mismos músicos han grabado y girado con bandas mientras este disco estaba en el proceso de creación.

Esc es la locura creada por Finn Zierler, estoy seguro de ello. Le tomó dos años completar el disco y hacia diez que no sacaba material fresco. Las canciones han sido compuestas con los teclados y cada una de ella presenta complejidades que solo los maestros pueden resolver. “Darkness Delight” la tercera pista, destaca por su variedad, con unos coros que condensan lo más glorioso de bandas como Queen y la ELO.

Y si, si fuéramos a definir la música de este disco es como si lo pomposo de Queen se uniera con la locura de Devin Townsend, el virtuosismo de Dream Theater con el eclecticismo de Danny Elfman.

El tecladista confiesa que quería hacer composiciones que desarrollaran estructuras y técnicas que nadie hubiera oído o visto antes. Aunque pensamos que no es una obra solitaria en estos tiempos. Recientemente recibimos el primer disco de The Grim, Sanctified, que va por caminos similares y hasta el más reciente disco de Dark Moor, Project X, contiene paranoias similares. Lo que sí es evidente que el disco está cuidado y detallado al máximo, con capas superpuestas que te tomará varias escuchas descubrir. Las locuras de "No Chorus" al piano son inclasificables.

Una vez escuchado el disco, hemos pensado que es imposible hablar de él canción por canción, cada una de ellas pude generar un inacabable texto cargado de tantos detalles como hemos podido descubrir en las escuchas. De los discos que demuestran que se sigue haciendo buena música. Un CD que se balancea peligrosamente entre la genialidad y la locura.

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