Maldito Records © 2016

Track list:
01. The Farm
02. Some Things Never Change
03. Numbers
04. Bleeding
05. Addicted to Failure
06. The Beginning of the End
07. One More Nightmare

La banda valenciana The Sweet Metal Band, una de las más longevas de su ciudad, vuelve al panorama nacional con más fuerza que nunca y con una nueva formación capaz de hacer honor a los años de historia del grupo. Su más reciente adquisición es el vocalista Rafa VIllalba, quien es capaz de cantar con voz clara y melodía que hacer algunos versos de manera gutural caso los inicios de “Numbers”, aunque son momentos puntuales.

Tras una introducción con el título del disco, que poco aporta, entra la compleja “Some Things Never Change”, composición que mezcla heavy con detalles hardcoreros e incluso algo de metal más extremo. El riffs y los coros son simplemente bestiales y recuerdan los mejores momentos de bandas como Testament o Strapping Young Lad, al igual que la ya mencionada “Numbers”, mucho más directa.

“Bleeding” continua mostrando las influencias de esta banda, con elementos de thrash moderno, que aquí me recuerdan a Anthrax y también a Pantera. Este es su quinto disco y aunque intenté buscar en los enlaces de su página de facebook, no encontramos su discografía anterior, una pena.

“Addicted to Failure” se torna mucho más extrema en su concepción, con momentos de metal extremo, aunque de manera general es una mezcla que se acerca al metal moderno de bandas como Slipknot. Continúan con la rítmica “The Beginning of the End”, tambien apegada a los sonidos extremos, pero mostrando la peculiaridad de The Sweet Metal Band: ir mezclando momentos más agresivos con algo de thrash e incluso de Groove. Esto, según quien lo aprecie, puede ser una fortaleza o una debilidad. Para nosotros resulta lo primero, ya que le da complejidad a las canciones desde la composición.

“One More Nightmare” demuestra algo que hemos apreciado desde el primer acorde y es que la producción es perfecta y actual. Vuelven los versos guturales, con clara dicción, mezclados con la voz clara. Los cambios de ritmos son constantes, y no hay manera de perder la atención desde el principio.

El disco fue grabado en los estudios Fireworks con Quique Mompó y Fernando Asensi y en Mojave con Manuel Tomás, que también lo ha producido y mezclado, y masterizado en los Finnvox Studios por Mika Jussila.

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