Superball Music © 2016

Tracklist:
1 Silent Earthling (05:33)
2 Strebek (05:35)
3 Kraken (05:02)
4 Blimp (04:42)
5 Engrams (05:19)
6 Tekkers (05:11)
7 Hemisphere (05:47)
8 Rainbow Road (04:52)
9 Elsewhere (05:04)

Me asombró que el disco de Three Trapped Tigers saliera por Superball Music y no por InsideOut, y es que el sonido  está muy cercano al progresivo de siempre. Brian Eno ha tenido palabras muy elogiosas hacia ellos y ya esto nos da una idea de por dónde viene la música.

Es una banda que tiene sonido propio, sonido propio de verdad. En estos momentos su lucha no es la de conseguir ese sonido que ya han logrado, sino como expandirlo.  Y es lo que te encontraras en 'Silent Earthlight'.  Un sonido que no encontramos actualmente en ninguna otra banda, y que hurgando en el pasado, solo puede compararse a algunos momentos de grupos o solistas como King Crimson,  Adrian Belew, Brian Eno y Steve Hackett. Otras comparaciones nos llevarían muy lejos, lejos del mundo rockero con todas sus variantes, tal vez Ozric Tentacles, por esa manera de transportar tu mente a otras dimensiones.

La música es espectacular, llena de capas de sonido, cargada de momentos sorprendentes, como los coros de “Kraken” para ponerles un ejemplo. Es una música inteligente y al mismo tiempo algo primitiva. Muy melódica y lejos de lo pomposo.  Pudiéramos decir que es música instrumental, y lo es, en el sentido de que no hay versos, pero hay voces aquí y allá.

Los músicos están al mismo tiempo colaborando en muchos proyectos.  Como grupo han trabajado con Brian Eno y Karl Hyde, también con Stale Storlokken de Supersilent. Calvert y Betts trabajan en The Heritage Orchestra, y los tres siempre están explorando y buscando nuevos caminos fuera de su zona de confort.  En “Engrams” pensamos que tienen puntos de contacto con Toundra, pero es porque aquí le dan algo más de fuerza a la guitarra, mientras que en otras canciones predominan los teclados y la batería que es muy creativa.

Llegar a “Hemisphere” es como sentir la locura. Es la única pieza donde la batería es sampleada, y se siente, pero ha sido hecho a propósito.  Del resto de canciones, sería casi imposible detallar la variedad de matices en una música tan ecléctica, que incluso en “Rainbow Road” llegan a acercarse al jazz de corte japonés, aunque ya que hablamos de jazz, encontramos algunos momentos que recuerdan aquella etapa de la carrera de Pat Metheny cuando usaba coristas.

La batería de este disco se grabó en un estudio durante varios días, lo demás se grabó en la casa de Calvert, quien escribió la mayoría de las canciones, y en su casa también mezcló el álbum. Para lograr esto, hicieron una pre producción mientras ensayaban en el Deptford Music Complex, cerca de las casas de Betts y Calvert, en las afueras de Queens Road, Peckham.

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