Tracklisting:
01. Let It Roll
02. From Hell
03. I Can Get It
04. Backfire
05. Digging My Grave
06. Down, Down, Down
07. Death Street 16
08. For Sale For Satan
09. Eternity´s Cold Black Night
10. Feed The Flies
11. I Gotta Go
Jesus Chrüsler Supercar son un trío formado en Estocolmo, Suecia. Hacen death´n`roll o algo parecido. Lo suyo son las canciones feroces, una mezcla desinhibida de rock, punk y claras referencias doom, thrash y death metal.
En 2013 lanzaron su álbum su debut 2013 'Among The Ruins And Desolate Lands'. Por lo tanto este '35 Supersonic' es el segundo álbum de la banda, contiene 10 canciones en algo más de 35 minutos de duración. El resultado es bueno, yo diría que bastante dinámico, a la par que furioso. Su enfoque musical es bastante directo, está cargado de adrenalina y por si no os habéis enterado huele a gasolina.
Las voces del bajista y cantante Robban Bergeskans están un tanto distorsionadas en la mezcla final, su colega el guitarra Fredde Karnell le apoya en los coros, la batería de Nicke Forsberg suena compacta, como puedes comprobar en los dos primeros cortes “Let It Roll” y “From Hell”, son energizantes pistas de metal'n'roll que son perfectas como banda sonora de tu próxima fiesta. "From Hell" fue el primer single de este nuevo álbum y sacaron un videoclip que podéis ver al final de la reseña. En "I Can Get It" suenan en plan doom, con un ritmo cansino. Yo la hubiese puesto más abajo en el tracklist. Es la pista más extensa del LP, con 5 minutos de duración, la mayoría de tracks rondan los dos o tres minutos.
Otra de la que molan es "Backfire“, muy buena, tiene gancho. Lo mismo que "Down, Down, Down", aunque es muy doomy y contiene un riff monstruoso. "Death Street 16" es otra que comienza con un espeluznante riff a lo Black Sabbath, antes de que se transforme en un tema medio punk, pisando el acelerador. Otra que sigue la senda sabbathica es "For Sale For Satan“, otro aluvión de riff hercúleos en "Eternity´s Cold Black Night", mi tema favorito, en que me han recordado un poco a Danzig, sonido potente, baterías de gran alcance de tambores, y guitarras con afinación baja. La única pega que les veo, es que las voces distorsionadas llegan a cansar, porque las usan todo el rato, durante todo el álbum. Estaría bien que Robban Bergeskans usase su voz genuina. La final "I Gotta Go" es muy rock and rollera e inflexible.
La producción es audaz y fresca, salvando el gran detalle de la voz. El encargado de la producción ha sido Tomas Skogsberg (Entombed, The Hellacopters y Backyard Babies). Encaja como un guante en lo que propone o busca la banda, porque ademas de Black Sabbath estos chicos se confiesan influenciados por Entombed y The Hellacopters, así que se entiende por qué lo produce Tomas Skogsberg, que según lei ya trabajo con ellos en el álbum debut. La portada capta el concepto general sombrío y polvoriento, en la foto de una estación de servicio de carretera, obra del el fotógrafo de EE.UU. Lane Michael.
Fijo que te harán moverte a golpe de potentes melodías rockeras y un groove guitarrero con mucha actitud.
Line-Up: Robban Bergeskans (Vocals, Bass) Fredde Karnell (Guitars, Backing Vocals) Nicke Forsberg (Drums) |
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