Scarlet Records © 2016

Tracklist:

01. Phenomenons 03:20
02. Down to the River 04:01
03. Animals 03:09
04. Blah Blah Blah 04:17
05. Shibuya 04:32
06. Gold Diggers 03:52
07. Peeps 03:36
08. Rise up Together 04:42
09. The Game 03:53
10. Freedom 04:31

Be The Wolf es una banda italiana de metal moderno, traducido esto como la mezcla de rock alternativo y el heavy rock. Se formaron en el 2011 en Turin y Rougue es su segundo disco. Ya los conocíamos de Imago y aquí repiten formula, una formula muy efectiva que espero sigan manteniendo durante algún tiempo más.

¿Y en qué consiste? En componer canciones de buen gusto con un cierto toque alternativo donde se mezcla lo mejor de las bandas más melódicas del género como Blind Melon y algo de Pearl Jam. Las guitarras son efectivas y los arreglos muy sólidos. 

Comienzan con “Phenomenons”, la canción más alejada de su propio estilo, donde nos damos cuenta que siendo un trio, el poder del bajo de Marco Verdone es muy necesario y firme. “Down to the River” suena como una canción típica de cantautor con ciertos toques atmosfericos, y de esta manera a través del disco huyen de la repetición y un ejemplo concreto está en la fuerza de “Animals” a la que sigue una ternura naive convertida en canción, “Blah Blah Blah”.

Esta aparente inocencia se repetirá con “Shibuya”, con magníficos arreglos, dando paso al riff inicial y casi heavy de “Gold Diggers, aunque la canción mutara en dirección al mundo de RHCP para mantenerse ahí.  Verdone sigue tomando protagonismo en “Peeps”, composición que tiene algo del swing jazzista de los años cincuenta.

“Rise up Together”  repite formula, con un Federico Mondelli pletórico a la voz y su guitarra hacienda florituras y adornos continuamente, con la sencillez que te permite fijarlos en tu cerebro. Con otros timbres de guitarra, “The Game” sería una canción punk, el timbre vocal de Mondelli mantiene la elegancia y el tercero en concordia, el batería Paul Canetti también tira de variados recursos a través del disco, marcando la variedad de ritmos dentro de la línea rockera.

Terminan con “Freedom”, que me recuerda a una canción de los lejanos The Sweet, “The Man with the Golden Arm”, en el riff inicial, pero como ya es habitual, con la entrada de la voz se simplifica la guitarra, para adoptar una línea fácil de recordar.

Una banda con mucha calidad musical, variedad y riqueza de ideas en sus canciones.

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