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Tracklist:
01 Reaching Into Infinity
02 Ashes Of The Dawn
03 Judgement Day
04 Astral Empire
05 Curse Of Darkness
06 Silence
07 Midnight Madness
08 WAR!
09 Land Of Shattered Dreams
10 The Edge Of The World
11 Our Final Stand

Afrontar una reseña sobre las nuevas canciones de Dragonforce era un reto del que quería abordar desde hacía tiempo debido a la compleja y veloz música que desprende esta tremenda banda, la cual es admirada por muchos y también detestada por otros. 'Reaching Into Infinity' es el título de su séptimo disco de estudio. Los power metaleros afincados en Londres han realizado un buen trabajo bajo su propio sello de identidad en lo que se refiere a su música. No hay nada nuevo en ellos salvo que contiene una producción excelente, obra de Jens Bogren (Symphony X, Soilwork, Amon Amarth, Opeth). Las guitarras de Herman Li y Sam Totman siguen echando fuego con sus tremendos solos de guitarra endiablados. El solvente vocalista Marc Hudson se muestra espléndido en su tercer disco para la banda. El bajista Frédéric Leclercq ha sido el autor de la mayoría de las canciones que compone el disco, en las que también muestra sus habilidades. El anterior batería de la banda durante diez años Dave Mackintosh ha dejado su legado con una nota muy alta por lo que su sustituto, el batería italiano Gee Anzalone, también se muestra a un gran nivel durante su aportación en el álbum. Por último, queda la persona encargada de los teclados de Dragonforce. Se hace llamar Vadim Pruzhanov y aporta al rápido sonido de la banda, las dotes más melódicas.

Tras una breve introducción instrumental propiciada por el tema que da nombre al disco, llega 'Ashes Of The Dawn' en cuyo comienzo me recuerda a los últimos Arch Enemy por las primeras melodías guitarreras que desprenden las guitarras de Herman y Sam, convirtiéndolo en un clásico tema de power metal acelerado y melódico a partes iguales. En 'Judgement Day' la banda imprime una velocidad sonora nada apta para oídos relajados. Los riffs endiablados junto con los teclados estratosféricos y épicos coros vocales la hacen ser una de las canciones más rápidas del álbum. Con 'Astral Empire' el vocalista Marc Hudson se muestra a un gran nivel vocal en otro corte de rapidez y virtuosismo guitarrero en donde los coros vocales te animan a cantar con ellos. En 'Curse Of Darkness' la banda se acerca un poco a los parámetros de lo sinfónico pero sin olvidarse nuevamente de la velocidad y de los coros vocales, todo ello muy a lo Stratovarius.

Llega el momento de escuchar la clásica power ballad de la banda a la que han titulado 'Silence'. Otro corte de medio tiempo con un Marc Hudson dando lo mejor de sí mismo junto a una banda de lujo. Con 'Midnight Madness' la maquinaria de Dragonforce regresa por todo lo alto, otorgando otro gran corte del disco. Canción a toda pastilla, bajo el doble bombo de Gee Anzalone junto con el bajo galopando a toda velocidad de Frédéric Leclercq, las guitarras de Herman y Sam desplegando unos solos soberbios y todo ello, bajo unos estribillos épicos y adictivos. La banda se atreve a cambiar de registro con el corte 'WAR!'. Lo primero que destaca es la labor vocal de Marc, quién se pasa al gutural, y del sonido de Dragonforce, quiénes se acercan al terreno del thrash metal. Con 'Land Of Shattered Dreams' vuelve la banda a los terrenos musicales en los que mejor se manejan, el power metal acelerado, épico y melódico.

Tras la tempestad sonora esgrimida en el anterior corte, nos encontramos con la extensa 'The Edge Of The World'. Canción que recuerda mucho a Iron Maiden y sobretodo a su obra maestra 'Seventh Son Of A Seventh Son'. Detalle que hago constancia debido a que el propio autor de la canción, Frédéric Leclercq, lo ha afirmado y en la que en algunos pasajes sonoros de la misma os daréis cuenta del mencionado detalle. Se trata de un larga y extensa canción de algo más de once minutos de duración en la que se encuentra varios cambios de ritmo, llegando incluso al death metal con un Marc repartiendo voces guturales, mientras la banda oscurece el sonido dando paso a otros pasajes sonoros prog, por ejemplo. 'Our Final Stand' es otra buena canción, similar a las escuchadas anteriormente y que cierra el disco en su edición normal. Para la edición japonesa, en donde la banda procesa un enorme éxito, han añadido la canción 'Gloria', siendo éste un corte muy adecuado para el público nipón.

'Reaching Into Infinity' gustará a los incondicionales fans que posee la banda por todo el mundo y probablemente dejará indiferente al resto del público. Escuchar y sobre todo disfrutar de la música que ofrece Dragonforce no es tarea nada fácil. Hace falta escuchar sus discos varias veces y en diferentes espacios de tiempo para poder apreciar su música o al menos intentarla. Una vez que lo hayas conseguido, seguramente podrás disfrutar del poder musical que poseen estos seis virtuosos músicos.

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