Century Media Records

Tracklisting:
01. Set Flame To The Night (01:20)
02. The Race (03:15)
03. Blood In The Water (03:55)
04. The World Is Yours (04:53)
05. The Eagle Flies Alone (05:16)
06. Reason To Believe (04:48)
07. Murder Scene (03:50)
08. First Day In Hell (04:48)
09. Saturnine (01:09)
10. Dreams Of Retribution (06:40)
11. My Shadow And I (04:05)
12. A Fight I Must Win (06:35)

"Will To Power" (2017) es el primer disco de material original que los Arch Enemy nos ofrecen con Jeff Loomis (ex-Nevermore) como miembro permanente de la banda. Es además el segundo álbum en estudio con la vocalista canadiense Alissa White-Gluz (ex-The Agonist) detrás del micrófono.

La entrega abre con una intro melódica usando sobre todo guitarras, aunque con ciertos sonidos ambientales, y que termina como una marcha. Se sale del camino trillado de los sintetizadores, lo cual es encomiable. Es cierto sin embargo que no tiene nada demasiado nuevo que ofrecer (ya Carcass hizo algo similar en "Surgical Steel", en mi opinión con ligeramente mejor gusto), pero resulta igual bastante efectivo como apertura.

Así irrumpe el abridor "The Race", un tema muy cañero cuyo lugar en el álbum me desconcierta un poco, ya que no suena mucho como el resto de la obra, pero que definitivamente te atrapa de entrada. Me imagino que los Arch Enemy querían decirnos desde el principio que no están aquí para jugar a las casitas o para cantarnos canciones de cuna. Este tema recuerda bastante a Slayer, si excluimos los solos de guitarra. Agresivo y rápido, lo percibo como un poco genérico, pero resulta eficaz en poner nuestros sentidos en estado de alerta para lo que vendrá después.

Llegamos de esta manera a "Blood In The Water", tercera pista y primera canción más en la vena "normal" del grupo y que ya empieza a parecerse al resto del disco, con movimientos melódicos osados, aires neoclásicos y solos sugestivos, lo que entra en el cauce habitual de lo que uno se espera de Arch Enemy como banda.

La cuarta pista es "The World Is Yours", con su riffeo hiperactivo y sus "coros" pegajosos, que recuerdan a temas representativos de la época de Angela Gossow –como "Dead Eyes See No Future" y "We Will Rise". El arreglo de "The World Is Yours" es muy rico e interesante... ¡y hasta hay un piano metido en el medio! Y es a partir de aquí que el disco se torna más disfrutable como álbum de death/thrash melódico a lo sueco. Canciones como "The Eagle Flies Alone" (primer sencillo del nuevo disco), "Dream Of Retribution" (uno de mis preferidos, con sus hermosas líneas clásicas, sus progresiones a lo Malmsteen y sus fabulosos solos) y "A fight I must win" (rayana en lo progresivo), todas ofrecen sabores muy ajustados al Arch Enemy clásico, llenas de bellas melodías cargadas de emoción, con buena potencia y agresividad, coloreadas de familiaridad para los seguidores del grupo, pero a la vez con un cierto aire de frescura –no sé si sea el timbre de la voz de Alissa, o quizás los solos de Loomis, que aunque no contribuye como autor a ninguna canción, se ajusta bien a su role de "shredder" del conjunto.

Debemos también mencionar "Reason To Believe", en la que Alissa White-Gluz utiliza por primera vez las voces limpias en Arch Enemy, algo que es una total novedad. El estilo de la canción, medio balada con pasaje más fuertes, se presta absolutamente para el experimento. Puede que algunos fans se muestren reservados o con opiniones divididas respecto a esta pieza, pero a mi juicio el resultado es muy positivo. Algo de atrevimiento en el sonido no viene nada mal, y nada de lo que hacen aquí desentona con el resto. ¡Bravo!

Me gustó mucho igualmente "First Day In Hell", un tema que incluye arpegios acompañantes en el estribillo muy a lo Michael Schenker, y que crea una atmósfera misteriosa y pesada, un poco a lo Doom, y cuyo empate en su salida con el interludio "Saturnine" parece algo hecho bajo la influencia de King Diamond.

Finalmente, me quedan por comentar "Murder Scene" y "My Shadow And I", en las que utilizan una vez más el thrasheo con pasajes melodiosos, con buenos riffs y buen equilibrio entre metralla y buen gusto musical. ¡Buenísimos ambos!

El disco en general explota bien los contrastes entre la técnica shred impecable de Jeff Loomis y la manera de tocar más emocional y espontánea de Michael Amott, algo que él solía hacer con su hermano Christopher (que contribuye por cierto como invitado a "Reason To Believe"). Alissa se siente también mucho más afianzada como vocalista. A mi juicio, este disco es un álbum notablemente superior a "War Eternal" (2014). La producción estuvo a cargo de Michael Amott, con la asistencia de Daniel Erlandsson, y ambos son los autores de la mayoría de los temas. ¿Será eso lo que contribuye tanto a su homogeneidad y coherencia?

En fin, creo que este es un excelentísimo disco, sin una sola pieza de relleno, y por eso le concedo cuatro estrellas y tres cuartos. La tropa ha trabajado fuerte y ha trabajado bien. El resultado final es de una calidad y una fineza exquisitas. Me ha encantado, pues demuestra que, musicalmente, los Arch Enemy gozan todavía de muy buena salud. ¡Altamente recomendado! ¡Gracias por la música!

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