Pride and Joy Music / Germusica PR © 2017

Track list:
01. Hot Summer Night Party,
02. Dirty Mind,
03. Where Do I Belong (Album Mix),
04. You Bother,
05. Only Love Can Heal The World,
06. Open Eyes,
07. The Joker,
8. Turn It Up,
09. Not What It Seems,
10. My Way,
11. Where Do I Belong (Jungle Mix)

Los alemanes Vice han regresado a la luz después de varios años desaparecidos. Ellos se fundaron en Munich en 1988 y llegaron a ser parte de la multinacional BMG Ariola. Con sus dos primeros discos vendieron algo más de 100.000  copias, y tuvieron buena presencia en la televisión y las radios. Y dice una canción: “pero entonces llegó el doctor, manejando un cuatrimotor” y ojalá hubiera sido eso, pero fue el grunge el culpable de todas las desgracias, jaja.

Este nuevo disco continúa con el viejo estilo Vice. Ellos dicen que de una manera moderna, pero no lo vemos del todo así. Esto sigue sonando a 1990, la época pre-grunge. Canciones alegres y desprejuiciadas, sobre tópicos alegres y desprejuiciados, en sintonía con esa alegría que existían en los ochenta, y que ahora se rescata con una dosis extra de optimismo.

Las canciones son pegadizas en su totalidad, buenos estribillos y unos riffs de guitarra que son herederos tanto de los Rolling Stones como del Alice Cooper más setentero. Simplicidad en las notas y en las composiciones, para lograr conectar con un público y una audiencia más interesada en los sentidos que en el análisis. De manera general la música está muy emparentada con el rock británico de los años setenta.

Muy curiosa la versión que hace de “The Joker”, el clásico de Steve Miller Band.  Y a continuación viene una de las composiciones más pegadizas del disco que es “Turn it Up”, con esos coros de o-o-O-o-o, o-o-O-o que en directo serán muy socorridos. Los solos de Chris “Yps” Limburg son muy buenos, escapando del virtuosismo descarnado a favor del sentimiento.

“Veni Vidi Vice” fue producido, grabado y mezclado por Chris Limburg en los Lictoc Studios en Munich. Es más que nada un disco para amantes nostálgicos de aquella época, aunque también una manera de reconectar con los momentos cotidianos.

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