Tracklist:
1. Dead End Street
2. Heads Or Tails
3. Trouble
4. Outlaw
5. Still Alive
6. Black Widow
7. No Pain No Gain
8. Out Of Control
9. Take Me Away
10. Hellride
11. Anything
Suiza es una pequeña nación, pero abundante en propuestas de música dura.
Sin ir mas lejos los Krokus y Gotthard suenan en todo el mundo y algunos que he tenido la fortuna de reseñar como Sahara Rain, Shakra y SIlver Dirt (la lista es larga) confirman que por tan chico país, la movida esta al nivel de los mas populares dentro del genero rock-metal.
“All In” no es la ultima publicación sonora de Maxxwell, y no me explico la razón por la que me hayan mandado este album, aunque es muy posible que me lo hayan enviado como anticipo, hasta que salga el nuevo, cual ya tienen en las bateas de cds y se titula “Slapshot”.
“Trouble” se caracteriza por unas excelentes guitarras groovys tipo Billy Duffy de The Cult; “ Outlaw” comienza con batería, tipo “We are Not Gonna Take it’ de Twisted Sister, pero después se torna mas rock moderno.
Por su parte, “Still Alive” es mas relajado y la manera de cantar de Nobi Suppiger al principio del mismo, me recuerda un poco a Josh Todd de Buckcherry, salvando el detalle de que no son idénticas, de hecho la encuentro mas parecida a la de John Corabi (Motley Crue, The Scream, Union) que a la de Todd.
“No Pain No Gain” no es el hito de Scorpions, pero curiosamente tiene el similar ritmo; y el amor de Maxxwell por la movida alemana no para ahí, habiendo teloneado a Accept hace un tiempo atrás, y hace poco fueron los compositores del himno de un equipo de hockey del sur del país teutón.
Otro de los tracks donde la electricidad logra un ‘alto voltaje’ es “Out Of Control”, pongan atención al ‘joven’ y juguetón machaque que se desarrolla en casi todo el tema, menos en el estribillo.
“Hellride” por su parte se caracteriza por un buen cambio rítmico dentro del mismo, como al minutos dos.
El cd esta producido por Hef Häfliger y Oli Häller guitarrista y batero en ese orden, quienes evidentemente no solo han hecho una buena labor en la interpretación de sus respectivos instrumentos.
Las composiciones en general logran un disco bien contundente, donde un golpe directo de crudeza comanda la casi docena de canciones.