“Su Majestad, Luzbel tiene que tomar su sitio en la escena nacional”
Entrevistamos a Mike González, vocalista de la banda mexicana Luzbel. El inicio de Luzbel se remonta al año de 1983, cuando Raúl Greñas decide crear un grupo en la Ciudad de México, luego de tres años residiendo en Inglaterra. Ahora son una formación de culto dentro del metal iberoamericano. Mike nos cuenta cómo llegó hasta aquí y el camino recorrido.
MiM: Mike, comencemos hablando de usted. Y de ahí, bueno, terminar con Luzbel. Usted entró en Luzbel en el 2018, ¿verdad?
MG: Son cinco años de carrera. Soy la quinta piel de este dragón y es la quinta vez que ha pasado un vocalista por Luzbel y pues aquí estamos, ¿no? En el 2018 inicié esta carrera con esta banda. No fue algo muy deseado, fue algo muy perseguido por mí, porque como se sabe, Luzbel es una banda de culto y todos los que somos metaleros aquí en México, en la Ciudad de México, en especial, conocemos esta banda desde toda la vida. Es la banda de mi adolescencia, muy al principio de los años 90, casi saliendo de los 80. Las tres bandas principales que escuchábamos de Heavy Metal en español eran precisamente Luzbel, Ángeles del Infierno y Rata Blanca, entre muchas otras. Era increíble escuchar una banda mexicana haciendo un gran heavy metal y después de tantísimos años pertenecer a Luzbel es un honor.
MiM: ¿Cómo fue el recibimiento que le dio la banda a Mike González?
MG: Todo fue muy padre, creo que yo era lo que buscaban, ya que me aceptaron inmediatamente. Primero hablé con Raúl Greñas y después hablé con los otros miembros, que ya no pertenecen a Luzbel, cambiamos la alineación. Hablé primero con Raúl y él decidió aceptarme dentro de la banda. Todo caminó muy sencillo y la banda fue un reto porque, precisamente, cuando haces bien las cosas, resuenan lejos. Mucha gente todavía no sabía de las diferencias en Luzbel. Es bien sabido que los miembros envejecen y no se llevan, se separan y cosas así. De repente hubo una separación entre el guitarrista fundador oficial, Raúl Greñas, y el segundo cantante, Arturo Huizar. Las autoridades le dieron la razón del nombre a Raúl Greñas, y empezamos a trabajar con completa normalidad con Luzbel y, obviamente, mucha gente se dividió ahí. Muchos quisieran que yo imitara a Arturo, pero no es eso, no es lo que el creador de Luzbel busca para su grupo. Eso fue una etapa que ya pasó. Mi estilo es más rudo, es diferente. Soy un tipo que pesa más que Arturo, nuestros colores de voz son distintos. Arturo fallece y nosotros seguimos manteniendo con mucha calidad este trabajo, la línea que marca Raúl. Por ejemplo, poner a cantar a la gente. A mí me lo tienen prohibido, yo no puedo hacer cantar a la gente. Raúl me dice que la gente viene a escucharte cantar a ti. Tú no tienes por qué hacerles cantar a ellos. Conforme van pasando los años, los cantantes somos los que tenemos una fecha de caducidad entre paréntesis, si te cuidas, no tanto. Para conservar el nivel hay que ser muy constante, cuidarse mucho y tratar de dar y entregar lo que el público se merece. Por una parte, fue muy bueno el recibimiento de la gente y por otro hubo muchas, muchas preguntas. Pero seguimos convenciendo día con día, trabajando como lo hemos hecho hasta ahora, que estamos prácticamente en las giras importantes que vienen a México de las bandas de heavy metal español.
MiM: Bueno, Mike González, antes de entrar en Luzbel me gustaría saber si estuvo en alguna otra banda. O sea, ¿cuál es la formación como cantante de heavy metal?
MG: Obviamente, tuve muchas bandas, para cuando llegué a Luzbel yo era un cantante relativamente conocido. En la escena tuve varias bandas como Erógena hace más de 20 años este. Después tuve una banda de muchos años que se llamaba Saga, con músicos de Erógena. Más tarde estuve en una banda que se llamaba IAM con la que conocí a Luzbel, a Raúl en persona. Con todas ellas tuve discos, tengo como once discos grabados. Por recomendación de un alumno mío conozco a Raúl Greñas, que estaba buscando un cantante para un proyecto que tenía, unas canciones de su hermano difunto, que es el creador de la Gran Ciudad, Leopoldo Greñas. Me dice que, necesita cantante para lo de Leopoldo y Barbas de Barbas. Le respondí que a mí me interesaba Luzbel. Pertenecer a Luzbel en México es como pertenecer en Estados Unidos a Metallica. Luzbel es la banda más representativa de México en Latinoamérica.
MiM: ¿Con Luzbel usted hasta este momento ya tiene un álbum?
MG: Sí, grabamos dos. El segundo va a salir el próximo mes, para que el nuevo año ya esté en todas las tiendas. Nos tomamos nuestro tiempo, porque fue el este el disco de la pandemia. No nos pudimos ver, se hizo con cada quien por su lado. El acople fue complicado. Raúl no quería venir a la Ciudad de México, con sus razones, entonces no nos pudimos ver en el periodo de composición, por eso el acople fue, fue muy complicado.
MiM: El título del álbum es “Retorno a la Oscuridad”. ¿De qué va este disco?
MG: A pesar de que esté disco salió justo cuando el confinamiento debido a la pandemia ha tenido muy buena aceptación. Ya vamos por el segundo tiraje, se vendió todo el primer tiraje. Y de la edición especial, ya no hay ni un disco de esos. A pesar de la pandemia, nosotros pudimos colocar nuestros discos. Hay un tema que se llama “Retorno a la Oscuridad”, con letra apóstatas. ¿Qué es Luzbel? Luzbel es una banda que solo busca la verdad, que es rebelde y que es resiliente. Nos basamos en cosas que tienen que ver con guiños a la oscuridad. Entonces mucha gente se enloquece pensando que somos satánicos. Nada que ver. Somos rebeldes y apóstatas. Precisamente reflexionando que para Luzbel ningún tema humano le es ajeno, inclusive la religión. Las cosas que pasan o que ya están escritas, que mucha gente considera sagradas, pero no son ni deben de ser intocables. Eso solo pertenece a las mentes cerradas que son casualmente el verdadero lado oscuro de la humanidad. O sea que están cerrados de cerebro.
MiM: Exacto. Este nuevo álbum, el que debe salir dentro de unos meses, ¿cuál es su título?
MG: Eso es un secreto. Eso es un secreto. Si lo digo me mata Raúl.
MiM: Estaba bien. ¿Pero al menos coméntame cuántos temas tendrá este nuevo álbum?
MG: Tiene once canciones. Hay un tema, por ejemplo, que es prácticamente un bolero, este es un bolero maldito. Un poema que habla de la soledad y de cómo regresa a ti, exigiéndote, hay piezas que tienen que ver con la pandemia, de cómo miles han caído por la perversa enfermedad que el hombre ha provocado por su vanidad. Entonces es un álbum muy variado. Inclusive hay una canción de Raúl tocando y chiflando.
MiM: ¿Este disco estará bajo alguna disquera oficial o será de producción independiente?
MG: Luzbel es una fuerza independiente, resiliente. Siempre, cuando las disqueras lo que buscan es la victoria comercial, nosotros lo que buscamos es ser nosotros mismos.
MiM: Desde hace unos años, a partir de las nuevas tecnologías y de cómo, ha favorecido a los músicos que desde su casa pueden grabar un disco con una producción exquisita, esta decisión que tomó Luzbel también la han tomado muchísimas agrupaciones.
MG: El negocio es un medio, o sea, no importa donde tú lo hagas, cómo lo hagas, cuánto dinero le inviertes, regresas al medio y al circuito donde las disqueras y donde todos tienen el poder. Entonces digamos que esto es un mero capricho que te puedes dar, ¿no? Te lo puede pagar alguien como fue nuestro caso, porque independientemente de que lo hicimos independiente, cada quien en su estudio, porque ya tienes la ventaja de tener un home estudio en casa, para asegurar un buen resultado, mandamos el disco a este a Alemania, para que sea muy poderoso como nosotros buscamos. Tienes que variar, tienes que aumentar la cantidad de variables para que sea un mejor producto. Con “El retorno de la oscuridad” comenzamos a trabajar con Dan Swäno y también con este que todavía no puedo decir el nombre. Nosotros vamos a vender nuestros discos. Vamos a tratar de entrar a las distribuidoras, con nuestros acuerdos. No es negocio para un músico meterlo a Spotify. YouTube es un servicio para el fan, no es un servicio para la gente, para que se acerque a ti, para que conozca tu material. Pero en la práctica, a menos que seas una banda supermainstream, la ganancia es realmente relativamente poca. Entonces nosotros, como independientes, pues vamos tirándole a traer nuestros discos adonde vamos.
MiM: Ahora para este nuevo disco que debe salir pronto, ¿Cómo es el proceso de composición?
MG: Normalmente, Raúl hace toda la música, y los arreglos son del grupo. A mí me sugiere algunas líneas melódicas y las letras las pongo yo. Así ha sido siempre la combinación que elige Raúl. Él me manda las maquetas y yo le mando cosas de regreso hasta que me las aprueba, con la letra y la línea melódica, pero normalmente me manda parte también de las líneas melódicas sugeridas para que yo termine metiéndole letras, como él me dice: “Tu poesía, maldito, tú ponle tu poesía maldita”. Desde que empecé a grabar con él, me ha permitido esa libertad: integrarme al grupo y ser parte de él.
MiM: Actualmente, hay muchas bandas de los años 70 y de los años 80 que ya están hablando de un cierto retiro. En el caso de Luzbel, ¿cuál es el plan?
MG: Hay para rato. Raúl ya está en tratamiento para fortalecerse porque ha llevado una vida de mucho rock and roll. Físicamente, nos cuidamos bastante. Por ejemplo, Raúl hace más diez años que no bebe, yo tampoco. Nos hemos empezado a cuidar porque ya no estamos chavitos, ¿no? Antes era el más chavito de la banda, y tengo 45 años. Randy Corona tiene 29, pero Raúl tiene 65 años, entonces se tiene que cuidar bastante, ¿no? Entonces hay Luzbel para rato porque hay deseos, hay fuerza, hay ímpetu, hay creación artística, hay proyectos, hay jale, hay eco. Eso es una cosa. Ayer estaba viendo cómo Luzbel genera odio en personas. Y tú puedes decir ¿por qué? Para empezar, el nombre es muy fuerte, y la historia de Luzbel no la tapas como el sol con un dedo. Cuando haces las cosas bien haces ruido, y cuando haces ruido hay mucha gente que dice que prefiere lo de atrás. Hay mucha gente que nunca nos había escuchado y está diciendo. “Qué buen metal hacen, que bueno que están fuertes, que bueno que tienen otro vocalista”. Hay otros que no me quieren, y sí, me tiran durísimo. Pero ¿sabes qué? El que no es envidiado y el que no es odiado es porque no tiene por qué serlo. No está claro, no tiene la fuerza, no tiene la voluntad, no tiene los hechos para que alguien te esté jodiendo. A veces me molestan los comentarios, pero lo pongo en esa perspectiva: Si no fueras nadie, güey, si Luzbel no te hubiera puesto en el escenario, nadie te odiaría. Trato de transmutarlo en una fuerza positiva, porque a veces hay mucho ruido. Gracias a ese ímpetu, a esa fuerza, proyectos y demás; hay Luzbel para rato.
MiM: Eh, usted me hablaba ahorita de que tenía, de que precisamente entra a Luzbel a partir de un alumno suyo. ¿Da clases de canto aparte de también estar en Luzbel?
MG: En los años 90 era muy complicado entrar a la universidad. Yo soy de un pueblo, digámoslo así, con una educación muy muy ranchera. Entonces, ser músico en ciertas familias de clase media era muy mal visto. Yo soy una especie de híbrido entre lírico y escuela, y academia. Estuve en muchas academias lo que pude, porque el apoyo de los padres era nulo para esto. Esas clases eran muy caras, las opciones eran muy reducidas, y las clases particulares eran muy caras. Avancé lo que pude en las escuelas como la libre de música. Durante meses pude avanzar, pude colocarme, pude aprender. Pude llevarme los libros y adecuarlos a una técnica que yo pudiese dominar durante muchísimos años. Entonces soy parte lírico, y después la vida. Fui papá a los 22 años y tuve que empezar a trabajar. La mayor universidad que yo he tenido en realidad es la vida, me llevó a cantar por gusto, por amor, y después fue mi profesión. Y aquí estamos, cantando con Luzbel 28 años después no.
MiM: ¿Se dedica a dar clases?
MG: Así es exactamente. Me dedico a dar clases, soy parte de una academia, utilizo los métodos clásicos que me enseñaron en la escuela y esos y esos métodos los pongo al servicio de otras personas. Actualmente, ya no doy muchas clases porque hay una moda de los mentores. Entre los músicos profesionales, se habla de música, partitura y todas esas cosas entran como en desuso. La gente piensa que es pesado, que es cansado, pero realmente eso es lo que te hace y te forja como músico. Un cantante es un músico, manejamos la misma armonía, la misma métrica, el mismo lenguaje, y lo tenemos que utilizar arriba del escenario. Ahora por ejemplo tengo un bar biker, entonces ya no me queda mucho tiempo.
MiM: ¿Cuáles son esas grandes influencias dentro de la escena heavy metalera y hard rock que siempre te han acompañado y que siempre ha sido tu faro o tu paradigma como vocalista de una banda de metal?
MG: Pues fíjate que para empezar tú hablabas de Bruce Dickinson. Para mí, Dickinson, Kai Hansen, son un montón. Ronnie James Dio es lo máximo En español estuvo Juan Gallardo en algún momento, que a mí me pegó fuerte en la adolescencia, Rata Blanca. Todas estas bandas, Sepultura. De hecho, me inicié tocando metal, haciendo guturales, a los 12, 13 años. Antes nos metíamos todos ignorantes a hacer una banda a un garage y a divertirnos y sacábamos un éxito. Y ahora hay un montón de güeyes que tocan un chingo y no suena nada. Nada.
MiM: ¿Has girado por Estados Unidos? ¿Cómo les fue?
MG: Hay que ser bien honesto. Las primeras veces que fuimos nos faltó gente, pero no fuimos a llenar, porque eso es algo que hay que tratarlo con mucho cuidado. Todos los shows no eran fuertes, no eran consistentes. Últimamente, nos ha ido sumamente bien. Hay mucho amor y es que Luzbel lo genera, no genera esa división tan fuerte. Entonces yo aprendí de los fans que ese no es mi problema, ese es problema de las gentes que odian.
MiM: Entonces me quedan solo tres preguntas para culminar, lo primero es que siempre me gusta preguntar cómo es Mike González. Ya, o sea, me quiero referir no al Mike González, profesional, el vocalista de Luzbel, sino del Mike González, padre del Mike González, ya con la familia. ¿Cómo es un día en la casa de Mike y cómo ocurre?
MG: Un poquito sui generis, porque no soy un papá común. Mi hijo es ya casi adulto y este tiene un solo hijo. Soy divorciado hace 20.500 años, gracias a Dios. Él vive conmigo, en esta casa hay mucha libertad. Mientras todo esté perfectamente limpio, como puedes ver, hay un orden. Con ese orden básico, puedes hacer lo que te pegue la gana. No soy muy disciplinado en muchas cosas. En mi trabajo soy muy disciplinado. Tengo un bar biker. Como te digo, soy motociclista, soy alero, tengo dos Harley-Davidson y es parte de mi pasión de vida. Soy presidente de un moto club que se llama Metal Head, somos puros metaleros. Aquí no hay ni cumbia ni nadie que le guste la rumba. Nos reunimos cada dos semanas, los jueves, en mi casa club, que es mi bar, que está aquí en Villa de Cortés. Están 100 % invitados al bar, que es 100 % biker. A partir de las nueve, como a las diez, iniciamos sesión y esta la terminamos rápido para echar el trago, la comidita y cosas así. No, porque esa es una ley de los boy scouts que dice que los muchachos también tienen que reír. Entonces, así como tienes que tener obligaciones con tu patria, tu hogar y lo que tú creas como algo más grande que tú, tienes que tener espacio y tiempo. Eso es un moto club, ayuda a forjar a los miembros, porque hay miembros menores que nosotros. De hecho, soy el más ruco del moto club, el más viejo del moto club y ayudamos a formar, a orientar a los que están más nuevitos. Los que aprenden a andar en una motocicleta o tienen su primera motocicleta grande, tienen que hacer una prospección. Primero eres prospecto, después pasas a ser miembro del moto club. Es una subcultura. El motociclismo de cilindrada grande es una subcultura completa. Utilizamos chalecos, identificadores, estas cosas, y somos un poco sectarios, pero es una parte de la pasión por el motociclismo. Y la vida en fraternidad fortalece el carácter del hombre. Yo, siendo presidente, soy el que pone el lugar para la fraternidad, el que propone las actividades para que la fraternidad y la familia estén integradas. Entonces es una parte integral de la vida.
Es algo que contribuye a tu existencia. Solo no puedo, pero junto con mis compañeros me multiplico en fuerza, en poder, en pensamiento, en dinero, en negocios, en todo. Es una forma de crecer. Hay muchos tipos de moto club, el mío es para eso, para crecer, para estar bien, para divertirme y para estar en familia; es algo bien importante. No sé si te has fijado en la Ciudad de México, somos inmigrantes, venimos de afuera y somos muy mestizos. Entonces este tenemos diferentes costumbres, tenemos diferentes cosas, y a veces en esta ciudad tan gigantesca, tener un grupo firme, pues es de gran ayuda en la edad adulta, claro.
MiM: Va a salir un disco dentro de poco, que el nombre por ahora es un misterio, ¿Cuáles serían los planes, de gira, conciertos para promocionar este?
MG: Fíjate que nosotros estamos planeando el año del 40 aniversario de Luzbel. Una es sacar el disco, dos sacar tres videos, tres hacer una gira empezando por un teatro aquí en la Ciudad de México, o dos o tres, a ver cómo lo vamos haciendo. Donde nosotros seamos cabeza de cartel y darnos el lugar que nosotros pensamos que merecemos. Su Majestad, Luzbel tiene que tomar su sitio en la escena nacional. Empezar una gira nacional festejando el 40 aniversario de la banda más representativa de heavy metal en México y en Latinoamérica. Yo diría que hasta el Iberoamérica nos toca España. España es una plaza bien cerrada, por cierto, porque todos vienen para acá, pero ir para allá está complicado.
MiM: Espero que se pueda lograr también una vez ya lanzado el disco. En España hay mucha gente que también quiere a Luzbel y algún promotor en España pueda organizarle una gira.
MG: Fíjate que hay una cosa ahí bien chistosa, nosotros somos mexicanos y como mexicanos opinamos como mariachi. Si no tienes lana para pagarme, no me ofendo, no voy. Claro. Porque hay mucha gente que de repente pregunta por qué no van a los grandes festivales. Porque no pagamos por hacerlo, ya que no aceptamos poca paga, porque no aceptamos humillaciones de nadie, de ningún tipo. Eso se lo hacen mucho a las bandas nacionales. Si otro regala el trabajo, eso es culpa de las bandas, no de la nueva generación que hasta paga por tocar. Si un día sale un empresario, como salió en Colombia, en Panamá, en El Salvador, en Guatemala, en Perú, en Estados Unidos. Si me pagas lo que yo pido por mi justo y legal trabajo, adelante.
MiM: Bueno, Mike, me has regalado una tarde maravillosa y me siento privilegiado. Primero porque me ha permitido entrar a su casa y segundo, por haberme permitido hacerle la entrevista, porque realmente yo no me quería ir de México sin poderla hacer y realmente agradezco mucho la amabilidad de que usted me lo haya permitido finalmente. Bueno, me gustaría que le pudiera dedicar unas palabras a los lectores de Made in Metal España y a los fans y amantes de Luzbel.
MG: Pues antes que nada, gracias, Raúl por venir, porque me dio un poco de gripe y no quiero salir hasta el próximo concierto. Lo que sí les quiero decir a los lectores es que sigan creyendo en el heavy metal. En México hay una cantidad de bandas excelentes. El heavy metal está vivo, pero está vivo por sus bases y la base de metal en México se llama Luzbel y Luzbel sigue vivo, sigue fuerte, sigue con letras muy intensas, muy fuerte, con temas inéditos, con discos nuevos, con giras nuevas, presentándose donde debemos de presentarnos para hacer notar que el metal bien hecho en México está superbién hecho y que sigan considerando que tienen un exponente de nivel mundial. Eso es Luzbel y gracias.
MiM: Gracias a usted.