Viernes 25 de enero de 2019
Sala Santana 27

*Fotos de Architects por Txemaiden.

El Holly Hell Tour de los Británicos Architects llegaba a Bilbo, y tengo que decir que me sorprendió mucho el tirón que tienen estas tres bandas de metalcore, cada una en su parcela, pero que apuestan claramente por los sonidos más modernos. La respuesta de público fue increíble, cuando llegamos nos topamos con una extensa cola para entrar y luego una sala petada de jóvenes metaleros con ganas de pasárselo bien con sus grupos.

Me apetecía ver en directo a los australianos Polaris, un quinteto con un par de EP's y un LP 'The Mortal Coil' publicados. Los chicos de Synedy, salieron a por todas, su sonido fue de telonero, pero lo hicieron bien. Un set corto, que tan solo les dio para tocar 6 piezas, comenzando con "The Remedy", con el activo voceras Jamie Hails paseándose de un lado a otro con una camiseta amarilla de mangas largas de la que no tardó en despojarse.

Me conecté enseguida con el trabajo del batería Daniel Furnari, cómo le pega este chico. La segunda pieza fue "Casualty" otra de las nuevas, donde el dúo guitarrero formado por Ryan Siew y Rick Schneider se dio gusto repartiendo riff gordos, mientras el bajista Jake Steinhauser se hacía cargo de las voces melódicas que daban respiro a las embestidas de Jamie Hails. Con ''Dusk To Day"' consiguieron los primeros coros del entregado público, que les arropó desde el primer acorde. Había peñita que solo les fue a ver a ellos, o que al menos les interesaba verles, escuché varios comentarios a mi alrededor. Por cierto la media de edad era bastante baja, yo y un par de colegas de mi edad éramos de los pocos veteranos entre la audiencia.

Otra con fuerte presencia de melodías era "Crooked Path", también del LP debut, no me sonó tan gorda como en el disco. El guitarra Ryan Siew se muestraba como el más activo de la banda, junto al voceras que tampoco es que se comiera el escenario. Joder que para ser tan jóvenes y con el apoyo que estaban teniendo me esperaba un poco más de entrega. En la robusta "Consume" me sigo fijando en el batería, me encanta su golpeo. Esta pieza sirvió para remover a las entregadas masas en un circle pit en el que volaron unos cuantos mamporrazos. Algún dentista se frotaría las manos viendo el ímpetu con el que se tomaron el circle pit con el el corte final "Lucid", bastante más core. Estuvo bien, pero se me quedaba corto el trabajo de los hachas.

Los segundo en el cartel eran Beartooth, otro quinteto, pero de  Columbus, Ohio y con algo más experiencia. Ya tienen 3 LP's publicados. El combo liderado por el voceras Caleb Shomo, contó con algo más de tiempo que los Polaris, creo que unos 45 minutos. Eso sí, bien gozados por sus fans, que por como respondieron a su concierto eran multitud. Arrancaron con "Bad Listener", uno de los temas nuevos que habían estado promocionando en las redes, seguida de "Aggressive" con el estribillo cantado a todo pulmón por más de 800 almas. Luego "Hated", con Caleb con el pelo muy corto y pañuelo a la frente, el hombre estuvo bastante activo, se nota que es su banda, el resto tiene un papel demasiado secundario para mi gusto. El directo de estos chicos es muy plano para mi gusto. O al menos esa noche lo fue.

 
Sonaba "The Lines" un tema conocido por el videoclip que publicaron, este pertenece al disco 'Disease'. De los coros se encargan el bajista Oshie Bichar y el guitarra Kamron Bradbury, muy parados para mi gusto. Parecían atornillados al suelo del escenario. El batería no sé quién era, pero hacia bien su trabajo. Para sorpresa del grupo de amigos con el que compartía velada, no se les ocurre otra cosa que un solo de batería, flipo, siendo una banda soporte y con el tiempo que disponen, marcarse un solo de batería tras solo 4 temas para una banda tan joven me parece una autentica frivolidad. De juzgado de guardia vamos.

Tras el solo volvían con la sosaina "Manipulation", que no me dice nada, simplona y predecible, lo mismo que la actitud de la banda. Salvamos el momento con "You Never Know", puede que una de sus piezas más completas. Por supuesto que fue cantada y brincada como merecía. Otra bien recibida fue "In Between" del CD, 'Disease', joder al final voy a a preferir las piezas más melódicas de estos cabroncetes jejeje. El estribillo es matador, imagino algunos jovenzuelos besándose con su chica, mientras se contonean con los ritmos que proponen los Beartooth. Un poco más de mordiente, con "Body Bag", había contundencia, pero el sonido general tampoco es que fuera tan robusto como me espera. El final llegaba con "Disease" y Caleb dándolo todo en las voces limpias.

Llegaba el momento de ver a los cabezas de cartel, los Architects, venían a lo grande de la mano de Live Nation, para presentar en sociedad su nuevo trabajo, 'Holy Hell'. El combo salía a escena entre brumas y unas luces azuladas que daban poco juego a los fotógrafos del foso. Abrieron con "Death Is Not Defeat", una de las piezas más conocidas del nuevo disco. El grupo no salió con el cuchillo en los dientes y la verdad que nunca lo tuvo.

Impactantes efectos de luces y unos chorros de aire que era lo que mejor sonaba en esta actuación. Me decepcionó mucho el mal sonido que tenían, creo que es la banda cabeza de cartel con peor sonido que he visto en esta sala, en la que hay que joderla mucho para que sonar mal.

Otra nueva, "Modern Misery", el sonido no era gran cosa y al final nunca lo fue. Lo que mejor que se escuchaba era la voz de Sam Carter, el tipo se dejaba las cuerdas vocales en cada frase, la batería de Dan Searle también se escuchaba bien, en cambio las guitarras y el bajo formaban una bola de sonido indefinido. Seguían con "Broken Cross", con un publico entregadísimo y banda que daba la sensación de estar con el piloto automático, increíble.

Despachan otro par de cortes nuevos "Holly Hell" y "Royal Beggars", bastante centrado en su trabajo, bastante frío en cuanto a comunicación. “Gravedigger”, ufff comenzaba a entrarme un sopor que me fui a beber cerveza, cada vez que miraba una audiencia tan agradecida como la de esta noche, y lo poco que estaban dando sobre el escenario los de Brighton, se me encendía la sangre. Otra de la nueva hornada, "Mortal After All", mi favorita del nuevo trabajo. Las luces azuladas dominan el ambiente que dibujaba la banda, "Downfall", con más chorros de aire y humo, que reconozco daban un chute de energía. Aunque nada comparado con el recibimiento que tuvieron canciones como: "Naysayer" o "These Colours Don't Run", los tortazos se sucedían en las primeras filas y ver las caras de los chavales siguiendo la letra no tenía precio.

Pobre Groove el que consiguieron desarrollar en "A Match Made In Heaven", el mal sonido no ayudó, una pena. Me fui al baño y a la vuelta me quedé un rato tras la mesa de sonido, para comprobar si el sonido era igual de malo y si, no sé qué pasó, la banda traía su propio equipo de técnicos, pero ni así consiguieron dotar de la calidad que me esperaba. Seguían con el nuevo single "Hereafter", otro fresco "A Wasted Hymn", me aburrían, lo reconozco. Venga más cerveza. Las últimas tres que tocaron fueron, la amuermante "Memento Mori", la electrónica "Gone With The Wind" y al final, cerraron con "Doomsday".

La mayoría de los fans seguro que salieron encantados con la actuación. Igual es cuestión de edad y uno se hace un poco más exigente. Yo lo veo como en algunas relaciones, donde si hay uno muy muy entregado, el otro como que cumple, se deja llevar y no da todo lo que debería. Sabe que lo tiene hecho, que se lo ha currado y ahora no quiere buscar nuevas emociones. O a lo mejor es mucho más simple. Tan solo fue una mala noche.

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