Lo grotesco y lo elegante se dieron cita este día, sumando algo de folk
Esa mañana nos acercamos a la Plaza Mayor para ver el acústico de Saurom con mucho entusiasmo, pero al llegar, el sol castigaba, la gente se amontonaba en la poca sombra que quedaba y la actuación se demoró un cuarto de hora, así que nos quedamos un par de canciones por el ambiente festivo y por esa manera única que tiene Miguel de cantar. Esa misma noche conocimos a una chica que estaba en primera fila desde las cuatro de la tarde, sin ir al baño ni beber, esperando a Saurom que tocaría a dos y media de la madrugada. Eso si es ser un fan a muerte.
El día anterior nos habíamos encontrado con “JF”, batería de Landevir, quien nos había invitado a su concierto en el Camping Stage. No le íbamos a hacer un feo, así que tomamos en autobús para desembarcar en ese pleno desierto que es el camping del Leyendas y ver a Landevir en directo. Magnífica actuación con un público muy entregado, aunque Jose se las vio negras para poder cantar, ya que no se escuchaba bien. Esto hizo que por momentos su cara mostrara la preocupación, pero como todo un profesional tiró hacia adelante y se sacaron un concierto que fue muy apoyado.
De allí entramos al recinto para ver a Crisix, grupo que nos recomendara Grass de Boikot. Una banda de thrash metal clásico desbordante de energía. Incluso el guitarrista B.B, Plaza se lanzó al público para alentar el mosh pit. El vocalista July Bazooka tiene bien puesto el apellido. También lanzaron unos globos… en fin, manteniendo en vilo a la audiencia de principio a fin con su “Ultra Thrash”.
Me acerqué a ver a Morphium pero cual no fue mi decepción al ver a otra banda en su lugar. Sin averiguar quienes eran regresé a ver a Avatar para encontrarme una gran cantidad de fans disfrazados de la banda. No imaginaba que la pasión era tan grande. Avatar dieron un espectáculo estilo freak-show que a esas horas de la tarde seguro que los dejó más mojados que un pollo. Corría un viento del desierto que no sé yo porqué estaba allí, pero a los músicos ni se les corrió el maquillaje y presentaron su Avatar Country con muchos deseos, dejándonos con ganas de volver a verlos.
Delain vino con el hijo de uno de los músicos, al cual sacaron durante un tema. La banda sonó muy bien y su vocalista Charlotte Wessels se mostró muy agradable en todo momento. Canciones como “Pristine” y “The Glory and the Scum” sonaron como el resto, maravillosamente. Una belleza peculiar la de Charlotte y un carisma igualmente precioso.
Ya se había filtrado que Dee Snider no llegaría a tiempo por problemas con los vuelos y el mal tiempo en la costa Este de Estados Unidos. Eso decepcionó a muchos fans. Mientras tanto Dunedain hacía lleno total en el Mark Reale. Gran apoyo de la audiencia mientras la banda demostraba estar en una forma magnífica, presentando su nuevo disco Memento Mori. También cayeron clásicos como “Corazón de Invierno” y otros a golpe de pura energía.
Eluveitie visitaban el Leyendas cada dos años, pero esta vez se saltaron el 2018 y vinieron en el 2019. Pensaba que el hueco que había dejado Ana Murphy iba a ser grande pero resulta que no es así. Su “sustituta”, Fabienne Erni, lo hace muy bien, sobretodo con las canciones de “Ategnatos”, hechas a su medida vocal, incluso se atrevió a cantar sin acompañamiento instrumental la pieza “Artio”, que no pensé hicieran en directo. Terminaron dándole las gracias a España y me hizo sentir bien, porque aun recuerdo a Chrigel Glanzmann cuando dijo que este era un país de mierda, a poco de darle un golpe de calor, pero ahora sé que fue el momento y no una intención sería, y la muestra es que regresa constantemente.
Beast in Black llenaron en el escenario principal el hueco de Dee Snider. No “sustituyeron”, porque Snider es insustituible. La banda usa muchas pregrabaciones de teclado y voz, pero hubo quien no lo notó. Su música es como una mezcla de teclados y melodías pop con la fuerza del metal y de verdad que sonaron estupendamente. El vocalista Yannis Papadopoulos se comió el escenario con su carisma y su voz. Deberían buscarse un tecladista porque lo de las pregrabaciones llega el momento que parece poco serio.
Del concierto de Airbourne hay poco que decir, o quizás mucho que decir. Como el propio Marcos Rubio, asistente en primera fila me dijo, el rock es energía, y si no hay energía, no hay buen rock. Pues los hermanos O’Keefe son la energía hecha personas y dieron un concierto en el que las luces ayudaron mucho a mantener la alegría. Repitieron esos trucos habituales como romper un bote de cerveza con la cabeza o lanzar vasos de cerveza al público que en par de ocasiones llegó a caer en las manos de alguien y pudo brindar por la banda. Una actuación que de haber sido cerca del cementerio habría levantado a más de un muerto. Cerraron con “Raise the Flag”, un buen lema para el rock and roll.
Sería injusto decir que como Warcry ha estado en las catorce ediciones del Leyendas, ya no tienen nada que ofrecer. Víctor García y sus compañeros se la juegan cada año para hacer algo diferente, pero aunque hicieran casi lo mismo, estaría igual de bueno. Para este año trajeron un repertorio de clásicos comenzando con una pieza de su primer disco titulada “Luz del Norte”. A partir de aquí, hubo algunas bromas y juegos con la audiencia, quien disfrutó, cantó y coreó casi todas las canciones, haciéndonos pasar una hora muy agradable.
Muchas personas del área de Andalucía, Valencia y Murcia no habían visto aun la resurrección de Koma con la formación original. No importó que fueran las dos de la mañana, el que allí estaba medio dormido no tuvo más remedio que espabilarse cuando sus oídos recibieron la descarga de las monolíticas guitarras interpretando los clásicos de siempre, grabados para su disco, “La Fiera Nunca Duerme”. Los que nunca habían visto al grupo y dudaban si quedarse, no se arrepintieron.
Mientras tanto en el escenario Mark Reale la música tomaba otros derroteros con una banda española que derrocha buen gusto de principio a fin: Dry River. Decía su guitarrista Carlos Álvarez que como ellos no son guapos tenían que convencer con la música, y parece que se han tomado lo de la fealdad muy en serio porque vaya si convencen. Una vez más el publicó grito que “le va a faltar el aire” y bailó con las coreografías de “Indisoluble”. Por alguna extraña razón, el set de cincuenta minutos pareció corto y se puede ver en el video de nuestro canal de Youtube como Ángel Belinchón intenta convencer a la audiencia de que tienen que marcharse.
Quedaban cinco minutos para correr a ver a Saurom. Al llegar la primera sorpresa: la banda no tenía telón de fondo sino pantalla de proyección. Son otros de los casi siempre presentes en el Leyendas con un show diferente cada vez. Aun recuerdo cuando tenían sobre el escenario un ejército de saltimbanquis, enanos y etéreas chicas. Ahora fue a base de fuego, ilustraciones especiales en la pantalla y la presencia de invitados de bandas como Lépoka, Landevir y Celtian, con los que comparten estilo en cierta medida, aunque todos sabemos que Saurom es mucho más.
Rotos por fuera pero llenos de energía interior nos fuimos a la cama, a la que llegamos más tarde de lo que quisiéramos. El sábado se acababa la fiesta. Hoy viernes también hicimos nuestra recolección de flora y fauna. Y si aun no has leído lo que pasó el miércoles 7 y el jueves 8, ¿a qué estas esperando?