Martes 12 de Noviembre
Urban Rock Concept, Vitoria.
Volvíamos a la Urban Rock Concept de Vitoria, últimamente nuestra segunda casa. Daba igual que fuese martes y lloviera a mares, había que estar allí para disfrutar de la presentación de los Riot V. Pocas presentaciones necesitas si eres heavy. Si con su anterior visita a Bilbao acompañando a Accept mostraron una gran forma, esta vez pensé que habría mejor audiencia, pero tan solo se acercaron unas 175 personas. Visto como está el panorama y que tampoco han sido una banda de grandes audiencias en estas tierras, solo os diré que fue un auténtico bolazo. Ya sé que muchas veces decimos esto, pero es que los Riot V dieron un concierto de cátedra.
Los primeros en salir fueron los hard rockeros murcianos S.N.A.K.E., que pocos conocían. Nos dejaron un poco descolocados cuando tras el primer tema el cantante se dirigió al público en inglés con acento italiano, jugando un poco al despiste dijo que no sabía mucho castellano, pero luego en otras pausas hablaba perfecto castellano, jejeje. El resto de miembros no decía nada.
Hacen hard rock americanoide que puede recordar a bandas como Mötley Crüe o Ratt, al menos a eso me recordaron a mi, aunque también algún pincelada más heavy a lo Lizzy Borden. Muy enérgicos y siempre intentando conectar con el personal, que disfruto de su animada actuación. Los más entregados además de Franco, que se así se llama el cantante, fueron el bajista y el guitarra. Temas bien ejecutados con los que consiguieron conectar con el público heavy de esa noche. Dejando muy buenas sensaciones.
Bueno era el momento de ver de nuevo a los Riot V, esta vez muy de cerca y la verdad es que disfrute cada segundo de su actuación. Allí estaba el bajista Don Van Stavern, con su inseparable botella de tequila José Cuervo, los guitarras Mike Flyntz y Rick Lee, el experimentado batería Frank Gilchriest que estuvo más de dos décadas con Virgin Steele y el musculado vocalista Todd Michael Hall, un jefazo en toda regla.
Los de Nueva York salían con el cuchillo entre los dientes comenzando con "Victory" una de las buenas de su más reciente LP 'Armor Of Light'. Inmejorable arranque que hizo las veces de interruptor con los entregados valientes que desafiaron el frio y la lluvia para verles. Los fans más acérrimos la gozaron con "Flight Of The Warrior" del venerado álbum 'Thundersteel'. Sonó a gloria, otra cosa no puedo decir.
Estuvieron intercalando temas de su nueva etapa y clásicos del gran Mark Reale, por ejemplo "Bring the Hammer Down" y otras como “On Our Knees” o “Metal Soldier”, estas dos ultimas del LP 'The Privilege Of Power' de 1990. La voz de Todd Michael Hall, es una pasada, te deja sorprendido, da igual las veces que le hayas visto. Este chico tiene una garganta privilegiada, le llega a todo, a mi es que me encanta. Seguían cayendo temazos como "Fall From The Sky" que algunos del público cantaron con la banda, o "Restless Breed". Enorme el trabajo del tándem guitarrero formado por el experimentado Mike Flyntz y la sabia joven del impetuoso Rick Lee. Ambos se reparten solos y no pararon de inyectar energía a un repertorio que ya de por si es electrizante.
En uno de los descansos le pedí un poco de tequila a Don Van Stavern y este me sirvió un poco en mi vaso. Esta gente tiene una actitud muy profesional y está muy lejos de las poses arrogantes de algunos heavys con menos legado. Se les vio muy a gusto sobre el escenario, el sonido fue muy bueno y el concierto fue muy fluido. Descargaron piezas como: "Johnny's Back" o la speedica "Storming the Gates of Hell", que Todd canto sin despeinarse. Emocionantes momentos con "Bloodstreets", coreada por los fans. Que decir de "Take Me Back", del 'Unleash The Fire', una pieza que ya no falta en los setlist de directo del combo. Una jodida maravilla. Tengo que decir que hubo un buen ambiente como casi siempre en esta sala. Viajamos a 1981, con dos temas del 'Fire Down Under', dos auténticas joyas como "Don't Hold Back" y "Altar Of The King", que guapas quedaron.
Tras el viaje ochentero proponían "Angel's Thunder, Devil's Reign", mi temazo favorito de esta última etapa, que desde que escuche por primera vez se me clavo en el cerebro. Pues allí estábamos intentando seguir a Todd y compañía, en ese estribillo adictivo. Con esos solos que van directo al corazón. Que buena joder. Más plomo caliente con "Magic Maker", que se gozó como merecía. Don Van Stavern levantaba la botella de tequila, era el momento para la fiestera “Swords And Tequila”, muy aplaudida.
Recta final con “Warrior” y esas guitarras dobladas que encandilan, y luego el momento que muchos esperaban, con el himno máximo “Thundersteel”, uf que bestias, como sonó madre mía. La lógica puede hacerte pensar que a estas alturas del bolo Todd aflojaría un pelín, pues te equivocas, el hombre descamisado y mostrando musculo, seguía tan fresco y portentoso como en el primer tema. Que gran cantante y frontman, me quito el sombrero. Tras recibir una buena ovación dejaban el escenario.
Pero no hubo que esperar mucho, volvieron para los bises comenzando con la añeja "Outlaw", también de esa maravilla titulada 'Fire Down Under' editado de 1981. Les queda tan bien en vivo que parece fue compuesta hace un año o dos. Es lo que tienen las buenas canciones. Sin apenas pausa, siguieron otra del venerado álbum 'Thundersteel', "Sign Of The Crimson Storm". Vaya acierto han tenido en pillar a este cantante, la madre que lo pario como canta el tío. El inevitable final llegaba, se despedían agradeciendo a los presentes y daban un último zarpazo con la recia, "Road Racin’", del lejano 'Narita' de 1979. En la que tuvieron algún acople del micrófono . Exactamente una hora y 50 minutos de actuación en los que volvieron a enamorar a sus fans de todas las épocas. Están en una forma inmejorable y por lo que se puede ver, tienen cuerda para rato. Nos hicieron disfrutar de una velada muy completa. Todos contentos para casa, habíamos vivido otro gran concierto en la Urban.