Polideportivo de Villena, Alicante
Después de dos años sin poder hacer este festival, ansiábamos poder estar allí para celebrar el retardado quince aniversario. De manera global, lo mejor ha sido el reencuentro con los amigos y conocidos después de dos años y sentirme como si el tiempo no hubiera pasado. Pasan los días y aun lo agradezco, pero vayamos a la música y lo que allí ocurrió.
El concierto de Celtian lo pasé en los trámites burocráticos necesarios para las actividades que iba a realizar, pero indudablemente al prestar atención puedes escuchar una banda que suena con futuro y trabaja muy duro. Posteriormente pude saludarlos en el stand de firmas donde Xana La Vey nos agradeció por el libro “¿Tienes Planes para 2022?".
Los siguientes eran Lándevir, quienes están presentando su nuevo álbum, “Desde el Silencio”. Ya en la taquilla me había enterado por una fan que estaría Rosalía Sairem con ellos, pero lo que no me esperaba fue ver a Thomas Vikström de Therion quien hizo sus partes en “Never Stop Dreaming” antes que Rosalía entrara en “Leyendas de Medievo”, canción de homenaje a las famosas Fiestas del Medievo de Villena que aun visitando cada año, desconocía que existieran allí. La banda sonó como si quisiera demostrar que está lista para conquistar la plaza que sea, y así mismo es: el momento de Lándevir es este. ¡Magnífico concierto!
Ellos abrirían una serie de actuaciones donde parecía que los músicos apostaban por darlo todo. Siendo Porretas unos veteranos, no se les notó tanto, pero con Legion sí se notó. Quien esperara a cuatro veteranos ahí para recordar y de paso echarse unos cuartos en el bolsillo debió quedarse boquiabierto al ver una banda que sonó como una aplanadora. En lo personal, no me había hecho ninguna idea preconcebida, y aun así el mazazo en la cabeza fue descomunal. ¡Qué banda!, ¡Qué músicos! Espero que esta segunda juventud se alargue y podamos disfrutar de ellos otra vez.
Me perdí la actuación de Obús, por ser mi horario de firmas de libros, pero escuché que sonaron impecables como siempre. A El Drogas sí lo pudimos ver e igualmente sonaron descomunales, con un Brigi Duke empujando con energía todas las canciones desde sus tambores. Hubo quien se preguntó: “¿qué hace ahí El Drogas?” Pues si no lo reconoces como una Leyenda del Rock regresa a la escuela a estudiar, que suspendiste la asignatura de historia.
Primer concierto de Ñu para mí. Es cierto que José Carlos Molina siempre ha tenido un carácter áspero y con los años no mejorará. Musicalmente, sin embargo, sigue siendo un cinco estrellas y estuvo arropado por unos músicos igualmente avasalladores. Canciones como “Manicomio”, “No hay ningún loco” y otras de diferentes épocas, amansaron la bestia que llevamos dentro. ¡Otro genio de la música que lo dio todo esa noche!
Se comentaba que Powerwolf venía con toda la parafernalia, y así fue. Al terminar el concierto con canciones como “Faster tan the Flame”, que tuvo un significado especial por la cantidad de pirotécnia que la banda puso en juego, “Dance of the Dead”, “Armata Strigoi”, “Demons are a Girl’s Best Friend” y tantas otras, nos dimos cuenta que ya los alemanes han llegado a primera división, peleando cada paso y aferrándose a estos avances con colmillos y garras. Incluso me agradó que fueran desechando algunas canciones jocosas como “Resurrection by Erection” que en esta nueva etapa van perdiendo algo del sentido original.
Comenzamos a disfrutar de la actuación de los Mojinos Escozios, pero la falta de entrenamiento sumado a la selección de canciones, demasiado similar, precisamente, a la del último Leyendas que fue la última vea que los vi, me provocaron la retirada. Caí en la cama como si el lobo me hubiera masticado y escupido sobre el colchón. Quedaban tres días de buena música.
Una selección de videos de los conciertos los puedes ver aquí en resolución 4K.