Viernes 14 de octubre de 2022
Sala Groove, Portugalete.

Una gira anunciada con mucho tiempo de antelación por la promotora Kivents, con un par de bandas desconocidas por estos lares. Como cabezas de cartel los post-rockeros instrumentales de Richmond, Virginia, Shy, Low, que no conocía de nada hasta que vi el anuncio del concierto y me puse a investigar un poco y me topé con una bandaza, que me dejó impactado por el dinamismo de su propuesta. No son ningunos recién llegados, llevan sacando música desde 2012. Su más reciente álbum que venían presentando se titula 'Snake Behind The Sun', editado a través de Pelagic Records. Es una gozada, os lo recomiendo. Me han causado una impresión tan grata como cuando descubrí a los británicos, Maybeshewill.

Por desgracia hubo una asistencia muy baja a este concierto. Una pena, pero la situación económica, la gran oferta de conciertos y lo poco conocidas que son ambas bandas dieron al traste con mejor recepción a estas dos formaciones, que tienen mucho que decir. Eso sí, los pocos que estuvimos disfrutamos mucho de ambas actuaciones.

Como banda soporte venía Divided un cuarteto de West-Flanders, Bélgica, que tampoco conocía. Son músicos muy jóvenes y se atreven a combinar con mucho acierto elementos del post-rock, post-hardcore, sludge y hasta algo de grunge. Ellos fueron los primeros en subirse al escenario que se tiñó todo de rojo para su actuación. Venían con su propio técnico de sonido que se encargó de trabajar con ambas bandas, consiguiendo excelentes resultados.

Los Divided venían presentando su más EP 'Riser' que salió en abril de este año. El batería Pepijin también es el vocalista, un formato curioso, pero que ofrece energía y sonido pesado a raudales, no faltan los momentos más tranquilos. Por supuesto que lo tocaron el EP completo, comenzando con el corte final del EP, "Gnaw", seguida de "Slumberland", además de su primer sencillo, "Neverending", completando una potente velada con: "Futures" y "I See You, You're On Fire".

Dos hábiles guitarras y una sección rítmica contundente. Propusieron una actuación intensa, exaltada por las luces rojas y a golpe de guitarrazos, gritos desaforados cuajaron una currada actuación. Sin duda una buena carta de presentación para estos chicos con ganas de comerse al mundo.

Tras el cambio de equipos e instrumentos llegaba la hora de ver en acción a Shy, Low. También iluminados con luces rojas, aunque traían su juego de luces con columnas incluidas que dieron bastante juego y resaltaron el aspecto visual a una imponente propuesta instrumental. De tímidos nada, y lo más bajo la afinación gorda que se traen entre manos estos angelitos.

Vaya sonidazo, tocaron el nuevo álbum 'Snake Behind The Sun' al completo y en el mismo orden, si mal no recuerdo. Creatividad y fluidez a borbotones. Te atrapan con sus envolventes pasajes, cargados de ricas texturas, bucólicos interludios melódicos, para luego volarte los sesos con las partes más pesadas y feroces.

El bajo se antoja opresivo, con una batería que atruena, secundado a tres guitarras que construyen elegantes melodías y armonías, dando vida a inspirados himnos. Desgranando temazos como: "Where the Light Bends", un alud de cuidadas armonías, todo un shock sensorial de más de 8 minutos así para comenzar. Sin pausa continúan con la hermosa "Helioentropy", ritmo medio y acordes suaves para explotar en una vorágine de instrumentos atacando sin piedad, difícil de asimilar a la primera. Uno de los hachas enfundado en una camita de Tears For Fears.

Momento para "Umbra", todo un jodido himno oscuro y ondulante con riffs pesados que desemboca suavemente en un pasaje de trompeta lanzado que se torna frenético y muy cercano al doom metal. Bestial. La verdad es que te dejan sin aliento. Un ataque sensorial en toda regla. La apertura frenética de "Fulgurations", una corte tenso y profundo que contiene pesadas melodías muy heavy doomy y arrancadas rabiosas. Un extraño ruido estático une esta canción con la siguiente, la bella “The Beacon”, con un pasaje de guitarra armónico muy delicado y hermoso. Un enfoque sencillo pero catártico.

Los músicos lo dan todo a pesar de la escasa audiencia, parcos en palabras, pero muy respetuosos, fue uno de los guitarristas el encargado de presentar algunas de las canciones y de agradecer a los presentes que se acercaron a verles esa noche de viernes. Así como a la sala y al técnico que como dije antes venía trabajando con ambas bandas, y que realizó una gran labor.

"Fata Morgana" con un bajo punzante, con guitarras más pesadas, toda una montaña rusa de progresiones de acordes, que dan paso a frágiles melodías para luego retomar la pesadez. El final estaba cerca y despacharon “Decease Spe Re”, con esa línea de bajo perenne con melodías disonantes de guitarra hasta una parte central más regia y penetrante. Que termina por hacerte mover el cuello y dejarte arrastrar por los crescendos épicos que proponen.

Se marcharon muy aplaudidos por los pocos que allí estábamos, dejando un gran sabor de boca con su visión musicalmente compleja pero cuidada al detalle. Aún resuenan en mi cabeza esos riffs enormes y esas hermosas melodías. Sin duda un concierto memorable. No sé si volverán por acá, pero si lo hacen no dudes en acercarte a verlos.

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