Sábado 5 de noviembre de 2022
Pub Mendigo, Barakaldo.

El pasado sábado 5 de noviembre vivimos una gran noche de death metal en el Pub Mendigo de Barakaldo. La gira de los veteranos death metaleros suecos, Centinex llegaba a tierras vascas y lo hacían acompañados de los también veteranos death metaleros de Vvalencia, Obscure.

Con solo ver el buen ambiente que había en los alrededores de la sala se barruntaba que algo gordo viviríamos, pero confieso que lo que sucedería sobrepaso todas mis expectativas. En el bar El Cuervo estaban ambas bandas cenando mientras birra en mano, saludábamos a un montón de amig@s y conocid@s, había muchos músicos de bandas vascas, riojanas y cántabras que no se quisieron perder este concierto. El buen rollo underground real reino antes, durante y después del bolo. Calculo que habría unas 90 personas, no está nada mal para los tiempos que corren.

Tocaba ver a los Obscure, una de las primeras bandas estatales en hacer death metal, su primera maqueta salió en 1990, en 1994 lo dejaron y vuelven a retomarlo 11 años después, para cuatro años después (2009) volver a cesar su actividad. Se reforman en 2016 con dos miembros fundadores, el guitarrista Rafa C. y el bajista, Anselmo Roca, junto al guitarrista Voris Ortiz, que ya había estado antes en la banda, el vocalista Xavier Beleth conocido frontman de los black metaleros Noctem y el baterista Enri Sanchis.

Con esta formación el quinteto se subían al apretado escenario del Mendigo y daban comienzo a una intensa presentación, que duró unos 45 minutos, los suficientes para repasar su nuevo álbum 'Darkness Must Prevail', que salió en 2019, tocando los 8 temas que lo componen y además de otra canción titulada, "Screaming and Burning", que supongo será de su material más antiguo. Como dije antes no les conocía apenas. Pero me encantó el rollo que hacen.

Sonido old school gordo con muchos medios tiempos potentes y partes aceleradas de esas que hacen daño en las cervicales. Los que conocen Noctem saben del poderoso registro de Xavier y su entrega sobre las tablas. Aquí, con poco espacio para moverse, pero aun así cuajaron una gran actuación, con buen sonido y destacando temazos como el inicial "Curse of My Race", la demoledora "End Destination" o la que da título al CD, "Darkness Must Prevail". Dieron un señor bolazo y consiguieron una buena respuesta de público, fueron muy aplaudidos. Ojalá vuelvan pronto por estas tierras.

Momento de ver a los Centinex a mi juicio infravalorados, su death metal old school sigue sonando cañero y agresivo. Con una carrera de idas y venidas con unos cuantos cambios de alineación, su único miembro fijo desde 1990, es el líder Martin Schulman el bajista que disolvió la banda en 2006 para montar Demonical. Ocho años después, en 2014, Centinex volvieron a la vida tan cafre como siempre.

La formación desde estos dos últimos años se completa con el vocalista, Henrik Andersson, el guitarra, Jörgen Kristensen y el batería, Florian Rehn. Podría decir que se subieron al escenario con el cuchillo entre los dientes, pero lo más acertado es decir que subieron birra en mano. El nombre del Tour era toda una declaración de intensiones, 'Una cerveza, por favor 2022'. Unas cuantas se bebieron los cabrones.

Estos tipos despacharon un letal dosis de death metal viejuno y poderoso. Uno de los mejores conciertos que he visto este año. Death metal directo y sin concesiones, sin artificios, ni samples, ni distracciones modernas. Old school en estado puro. Todo sonaba muy bien, la pesada sección rítmica y la guitarra de Jörgen, que parecía una puta motosierra. El voceras, Henrik Andersson llevaba un buen pedo, pero como ruge el cabrón, no flaqueo en ningún momento y eso que tuvimos que sujetarle unas cuantas veces para que no callera, me recordó la icónica foto del ejército americano con la bandera en la batalla de Iwo Jima. Llego hasta caerse encima de la batería, parte de ella, callo al suelo, mientras la banda seguía tocando, un servidor subió y coloco como pudo para qué continuará el show. Al final del bolo el batera, Florian me agradeció el gesto.

Centraron su show en los últimos tres LP's y el EP, es decir, 'Redeeming Filth' de 2014, 'Doomsday Rituals' de 2016, 'Death In Pieces' de 2020 y el nuevo EP 'The Pestilence', su lanzamiento más reciente. Se echaron de menos algunos temas de discazos anteriores como: 'Reflections' o 'Hellbrigade', por citar un par de ellos. Pero bueno, están enfocados en esta etapa más reciente y visto lo que mostraron esa noche me pareció cojonudo, ya que lo dieron todo sobre el escenario. Tocaron unos 15 temas casi del tirón, mientras Henrik intentaba no salirse del escenario en las partes instrumentales. Luego se bajaron un momento tomaron aire y más cerveza y volvieron para el encore final con otras tres canciones:

La comunión fue total con el público, que si bien comenzó algo frío, se entregó y se dejó llevar por la cruda y directa propuesta de los suecos. Una auténtica lección de puro death sueco, un directazo para recordar.

Incluso con un montón de birras encima, se les vio en gran forma, una banda haciendo lo que mejor sabe, death metal old school contundente y muy directo. Ojalá que vuelvan pronto, parecían estar muy a gusto y con la respuesta que han tenido en esta gira, espero no tarden muchos años en volver.

*Agradecimientos al promotor Elias Ferreres, Hector Herrero, Txifas y las chicas de Mendigo Areatoa.

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