FM + Grand Slam, viernes 25 de octubre, Sala Shoko, Madrid
Estuvimos en la Sala Shoko para ver el concierto de Grand Slam y FM por cortesía de Eva Benito y Morgana Music Events.
Nuestro interés era mayormente por Grand Slam que ya los habíamos visto en un pasado Leyendas del rock y nos gustaba su estilo, muy similar al de Thin Lizzy. Aunque la formación no era la misma, la banda se defendió como siempre. El miembro fundador es el guitarrista Lawrence Archer quien la formó con Phil Lynott en 1980. Luego de la muerte del bajista y cantante, Lawrence se unió a UFO. El bajista es Rocky Newton, quien formó Lionheart en 1981, con el ex Iron Maiden Dennis Stratton y también hizo los coros en los discos “Pyromania” e “Hysteria” de Def Leppard. Más tarde estuvo en el McAuley Shenker Group, donde tocó el bajo durante siete años. Su currículo es mucho más grande, pero si nos ponemos a destacar aquí nunca terminaríamos. El batería es Benjy Reid, quien tocaba en la banda de la hija de John Bonham, Debbie. También estuvo tocando con John Lawton el ex cantante de Uriah Heep y con Praying Mantis. El más joven es el cantante Mike Dyer, que viene de la banda Tokio y además ha trabajado en teatro durante varios años. Con estos antecedentes era claro que queríamos ver a Grand Slam.
La banda entró a escena mientras se proyectaba un video animado donde mostraban varios lugares donde estarían de gira, viajando en un avión Spitfire que tenía sobre el chasis una imagen de Phil Lynott. Arrancaron con la canción del mismo nombre para continuar con “Gone are the Days”, que recuerda el más puro estilo de Thin Lizzy.
Muchos fans pudieron disfrutar de la actuación, aplaudiendo canciones como “Nineteen”, “Hit the ground”, “There goes my Heart” y haciéndose cómplices del alegato antimilitarista de “Military Men”, una canción originalmente interpretada por Thin Lizzy y Gary Moore. El set me pareció corto, cerrando con “Sister of Mercy”. Me gustó mucho el empaste de la banda y la estampa tanto del guitarrista como el batería con sus largos pelos canos ondeando al aire con orgullo.
Ciertamente, el concierto de Grand Slam estuvo genial y como yo no había visto nunca a FM en directo, pensé que no sería superado. De haber estado al tanto de la cantidad de gente que entró a la Sala Choko entre el cierre del primer concierto y el inicio del segundo, me hubiera dado cuenta de que estaba equivocado, pero una vez comenzado el concierto de FM, lo supe: la banda es inigualable en directo. Están celebrando sus 40 años de carrera con una gira de 50 fechas por el mundo, incluyendo Argentina Perú y Colombia y seis fechas por España, país que les gusta visitar.
A pesar de tener 40 años, no es una banda que viva del pasado. En el año 2024 celebraron su cuarenta aniversario con la salida de su disco número catorce, “Old Habits Die Hard”, que algunos fans mostraban impreso sobre sus camisetas. De hecho, el merchandising de FM resultaba muy atractivo. Indudablemente, el alma de la banda es Steve Overland y FM estará girando mientras Steve pueda hacerlo. La adquisición más reciente ha sido la del guitarrista Jim Kirkpatrick, quien tiene una elegancia y un estilo en la ejecución que encaja perfectamente con el grupo. También el tecladista Jem Davis se ha unido en los últimos años a los veteranos Pete Jupp quien venía de tocar la batería en las bandas Wildlife y Samson, y Merv Goldsworthy, quien también venía de Samson y tocó en una de las formaciones de Diamond Head.
Después de una pomposa introducción, la banda comenzó con “Digging up the Dirt” para continuar con “I Belong to the Night” que ya puso a toda la audiencia a sus pies. El hecho de que FM interprete canciones que no superan los cinco minutos donde han cuidado incluir un estribillo pegadizo y agregado coros sencillos que la audiencia puede seguir, son ganchos irresistibles para el público, que continuamente estuvo coreando las canciones alentados por el propio Overland.
Interpretaron 17 piezas, todos grandes éxitos, lo cual es otra baza a favor del grupo que con 40 años de carrera puede darse el lujo de escoger un repertorio de temas populares y reconocidos. Cada uno habrá escogido sus favoritas y para mí indudablemente las interpretaciones de “Synchronized”, “Out of the Blue”, “That Girl”, “Turn this Card Around”, y el primer bis que fue “Story Of My Life” fueron realmente grandiosas. Esta última demostró que Steve Overland, con 64 años, mantiene la voz y la energía intactas. La Sala Shoko estuvo totalmente llena, con una multitud que aplaudió, coreó, alentó y rindió homenaje a la historia de una banda tan importante y tan en buena forma como lo es aún.