Gracias a la oficina de Management de Amadeus, el pasado sábado estuvimos invitados al concierto que daría esta agrupación en Madrid, acompañados por los catalanes de Masterly, que presentaban su segundo disco, Sin identidad. Fueron ellos los encargados de iniciar el concierto con un ligero retraso. Tocaron nueve canciones, todas ellas pertenecientes a este disco.
¿Por qué no interpretaron temas de su primer demo o de su EP? La respuesta se desprende en parte de la conversación que sostuvimos con Joel, su magnífico baterista, después de la actuación donde nos contaba que primero tuvieron una cantante femenina y después tuvieron un cantante masculino y ambos se fueron. Ahora está Sergi, y comienza una nueva etapa donde esperan estabilizarse y comenzar a avanzar.
Al principio el sonido no estuvo muy bueno pero con el paso del tiempo no sabemos bien si se arregló el sonido o fueron nuestros oídos lo que comenzaron a degradarse. Lo que sí es cierto es que a pesar de no haber escuchado a la banda previamente, ésta fue ganando en mi opinión a medida que avanzaban los temas. Ya para el número cuatro, "Heridas", la canción sonó muy bien al punto de considerarla como uno de los temas del grupo que perdurará a través de los años. Fue dedicada a los recientes fallecidos en una discoteca madrileña en la noche de Halloween.
Previamente habían tocado "Aprendiz", "Sicus” y "Laberinto". Como quinta canción Sergi anunció "Yo gano" que también me pareció una magnífica canción. Si bien en "Princesa” mantuvieron el nivel, la siguiente, "Asesino" subió más la adrenalina en un concierto que sería breve pero contundente.
"13 segundos" continuó demostrando que la banda venía a por todas, y que especialmente su cantante se sentía en disposición de comerse al mundo "en una cucharada". Todos los temas fueron presentados detalladamente y se hicieron breves comentarios por parte de Sergi. La sección rítmica era completada por el bajista Óscar quien se encargaba de mantener el tiempo mientras Joel adornaba cada uno de los temas con variados arreglos en su instrumento.
Los guitarristas Ramón y Toni se mantenían haciendo interesantes riffs mientras este último movía su cabellera al compás de la música. Llegó el momento de tocar el tema final que sería la canción que le da título al disco "Sin identidad". Con ellas se despidió una banda que espero que se mantenga por largo tiempo pues tiene buenas composiciones y la posibilidad de avanzar musicalmente.
Sólo unos breves minutos fueron necesarios para que Amadeus tomara el escenario. Como cabezas de cartel, su actuación duró bastante más y se interpretaron 15 canciones. Si bien la mayoría de ellas se corresponden al disco Black Jack, que tocaron íntegramente, también hicieron algunas de su disco anterior Caminos del alma.
El show comenzó con la misma introducción con que inicia el disco y a continuación "Multi verso". Desde hace tiempo y aunque me gusten los grupos cuando escucho su música no prestó mucha atención a las imágenes, por eso fue una grata sorpresa ver que el cantante Israel Ramos tiene un notable parecido con nuestro amigo Carlos Fornes, director y conductor del programa Sabarock, y algunos otros. Además, Israel no se presenta como el cantante tipo “guaperas” como dirían en España, que se cree lindo, sino como un artista muy interesado por su técnica vocal y el contacto con la audiencia.
Esto dio la oportunidad al público presente, pocos en realidad pues no pasaban de un centenar pero muy entregados con ambos grupos y sobre todo con este último cuyas canciones eran capaces de seguir, y no sólo por los coros; de poder valorar el disco en directo en su totalidad y entender que se había pensado en hacer una grabación que pudiera respaldarse en concierto. Sólo "Epílogo" se escuchó como música de fondo durante la despedida de la banda.
Además, para los que prestan más atención se puede escuchar una progresión en cuanto a la composición lírica entre los temas más viejos y los más frescos ya que en los anteriores existía cierto aire bucólico que en Black Jack se ha eliminado casi totalmente y sólo se puede escuchar un poco en "El barco de papel", lo cual me parece muy bien. El ejemplo más claro se pudo escuchar en canciones más antiguas como "Arbol viejo" o "Por el río", cuyo aire pastoril se ha perdido en esta nueva grabación.
Nacho Ruiz quien colaboró a las voces en "Tres Mil@gros" y "Por todos los santos" también estuvo presente para defender estas canciones en directo. Sobre todo la primera estoy seguro que resultará un potente éxito de esos que cada vez que le escuchemos nos hará recordar al grupo.
La tecladista Luana Cuenca ya no está en el grupo, ocupando su puesto el tecladista Miquel García quien también hacia coros en todas las canciones. El fue parte de la grabación de este disco, así que la foto que hemos puesto en la reseña del mismo que pueden leer pinchando aquí, está errada.
Mientras el baterista Alberto Linares aporreaba los tambores los guitarristas Rubén Lanuza y Alberto Román ponían el concierto a temperatura de ignición. El primero más que nada con su dominio del escenario y los acompañamientos, y el segundo, más comedido en cuanto a expresividad corporal, con interesantes solos de guitarra. Completaba la alineación el bajista Jaret Camps, quien recuerda a un joven Geddy Lee, no en su gestualidad si no en su apariencia.
Fue un magnífico concierto donde todos los presentes disfrutaron al máximo, más que bailando, observando al grupo y siguiendo la música con sus voces. Ha sido una noche con dos bandas muy interesantes a las cuales les deseo una larga y exitosa carrera.