A ellos no les gusta la política
Aunque la promoción decía que era a las 9 de la tarde, que aquí en Madrid es de tarde, en realidad era que las puertas abrían a las 9, pero el concierto comenzó a las 10.30. ¡No importa! Fue un placer ver a Gorki y a Ciro y conversar un poco con ellos.
El concierto comenzó con “Vamonos pa G”, que a los españoles presentes no les sería muy fácil comprender, pero habiendo un público mayoritariamente cubano si lo disfrutamos. Lo de "Las Ratas Dirigentes", que vino a continuación, a lo mejor lo comprendieron mejor, Poco a poco la sala se fue llenando y si, también habían españoles, algunos de ellos seguidores de la banda.
Sin embargo se sintió la ausencia de esos punkis madrileños de cresta y radicalismo. Pienso que es porque es sector es mayoritariamente de izquierdas y no comulgaría con la posición anti comunista y anti castrista de los Porno Para Ricardo. Es que es muy fácil ser de izquierdas en un régimen capitalista. De estar en Cuba serían muy mal mirados y hasta señalados por las mismas ideas que aquí defienden.
Pero volvamos al concierto. La banda se presentó sola, con muchas bromas por parte de Gorki. “El maleconazo” comenzó con una pregunta por su parte: “¿Ustedes estuvieron en el maleconazo?”, seguido por “El Submarino”. Aunque se veía claramente que tenían un set list, al parecer tocaron algunas peticiones porque no es casual que la gente pidiera los temas en el momento oportuno, como ocurrió en más de una ocasión. Desde una esquina Mariskal Romero se preguntaba cómo era posible que con estas letras la banda pueda regresar a Cuba. Así es la vida.
Pasaron a un set auténticamente porno, donde interpretaron temas clásicos de la banda como “Manuel” y “Felación” que ya tocaban en el Patio de María en el 2002, antes de pasar a lo que ya es un clásico del rock cubano, y no porque me mencionen a mi sino por ser un retrato fiel de parte de la sociedad friky capitalina; “Black Metal”, composición de Ciro para La Babosa Azul que ha sido adoptada por los Porno Para Ricardo. Ciro hace unos solos de guitarra muy variados y a veces llega a recordarnos a Tom Morello.
Esta canción Gorki la presentó como un bolero y pidió a una chica el público que subiera al escenario a bailarlo con él. Una valiente subió y comenzó el tema. Con el cambio de tiempo a un ritmo más rápido, subió un chico también a bailar. Gorki durante la mayor parte del concierto alentó al publico a subir al escenario y hablar, opinar, decir lo que quisieran, en una actitud, como decía el mismo, “democrática de verdad”. Incluso en algunos momentos los músicos de la banda dejaron su instrumento a otros músicos del público que tocaron con ellos en alguna canción.
“Marlen y Tatiana” sonó mucho mejor en directo, como el resto de las composiciones, siendo muy coreado el estribillo. Después vino “Porno Para Ricardo” antes de pasar a una canción que había sido solicitada durante toda la velada: “¿Cómo joder a un comunista?”. En un momento de la canción, Gorki tomó una cámara y pidió a los asistentes que iba a grabarlos diciendo algo malo del castrismo. Saltó al público y vi a algunos esconderse, y es que el temor a expresar las opiniones propias que desde niños les han sembrado a muchos cubanos aunque se vayan del país persiste en muchas mentes.
Volvieron con “El General”, dando paso luego a otra de las clásicas, “Los músicos de Bremen”, a la que siguió una de las nuevas que será un clásico, “El Coma Andante”, donde Boris Larramendi, conocido por su trabajo en Habana Abierta y actualmente solista, fue invitado a subir al escenario.
En los momentos finales, “A mí no me Gusta la Política” también tuvo instantes de improvisación. Athanai subió al escenario y adaptó “Hora”, al ritmo de la melodía. Fue un cierre magnifico que dejó a todos disfrutando y con una agradable sensación de alegría. La banda estuvo al final del concierto compartiendo con el público durante varias horas. Al filo de las 2 de la mañana, el Yoyo se llevó a Gorki y otros amigos conocer Madrid.
Si algo demostró este concierto es que Porno Para Ricardo en directo suenan mucho mejor que en sus grabaciones y que los músicos son muy buenos, incluyendo los más recientes, el baterista Ranay Kayrus y el bajista William Retureta. La banda suena muy empastada en vivo, tal vez porque ensayan mucho y tocan poco. La banda famosa por no tocar, como ellos mismos se definen, está en su mejor momento.