10 de Mayo 2014
Sala Estudio 27, Burgos
Este Sábado nos trasladamos a Burgos para coger en ruta al conjunto formado por los Cinderella Jeff LaBar y Eric Brittingham junto a Troy Patrick Farrell (White Lion) y Brandon Gibbs (Gibbs Brothers). Un grupo que según me comentaba el bajista busca de una manera más informal vivir una experiencia distinta a sus bandas habituales, tocando cuatro amigos juntos material diferente en directo.
Para la ocasión, se han hecho acompañar de un joven trio inglés que no pasaría precisamente inadvertido Shock Hazard. La banda que inició su andadura en el año 2010 cuenta solo con dos EPs y ya ha recibido críticas muy relevantes de medios internacionales. Fusionan un estilo de rock sucio mezclado con actitud muy punk rock. Entre sus bandas predilectas, pronto percibimos influencias de AC/DC y Motley Crüe. Cuentan con un vocalista y guitarrista Jake que es un auténtico showman en directo y no para de correr, saltar, y subirse por todos lados, mientras actúan, lo que aporta el gran punto fuerte de la banda sobre el escenario. Comenzaron el concierto prácticamente solos, y poco a poco se empezó a sumar gente que aguardaba fuera de la sala el comienzo de Cheap Thrill, para concluir el concierto con todo el mundo jadeando y aplaudiendo su actuación. El bolo concluyó tocando junto a Jeff LaBar la versión “Whole lotta rosie” de AC/DC. Lo que para muchos iba a ser un trámite a cumplir antes del concierto, acabó siendo la verdadera diversión de esa noche.
Una vez sustituidos los instrumentos, salían a escena los americanos. Los comentarios no se hicieron esperar y muchos insinuaron que algo no era del agrado de los músicos. Jeff LaBar en concreto no estuvo a gusto durante esa noche. La Sala Estudio 27 es un recinto pequeño, muy interesante para ver grupos de ese calibre paraa los fans pero que me dejó con la duda de si pudo ser una de las causas que desmotivó a la banda, especialmente tras venir de actuar en la impresionante sala de Burlada y en previsión de tocar al día siguiente en Barcelona junto a Michael Monroe. Sea como fuere, la sala no tuvo ninguna culpa y estuvo a la altura en todo momento. El recinto quizás sea algo pequeño pero resulta muy agradable para este tipo de ocasiones, haciendo estos conciertos más íntimos y cercanos. No cabe duda que fue una gran ocasión para ver a músicos de tal nivel, estando uno pegado prácticamente a ellos,y aunque la banda tocara mucho más tranquilamente, con excepción de Brandon Gibbs, que puso algo más de empeño que sus compañeros. También hay que decir que en sus caras, especialmente las de los miembros de Cinderella, se empieza a notar el paso de los años, lo que por otro lado es inevitable y lógico.
El propio Brandon Gibbs fue el encargado de dirigir el cotarro y así lo hizo, presentando los temas, a la banda y conectando con el público unas cuantas veces. Tuvo la dura tarea de sustituir al gran Tom Keifer y aunque eso sea imposible, mostró tener buena voz, realizando una gran labor, y demostrando estar bien curtido además de saber entonar con precisión. El setlist estuvo formado por unos cuantos hits y no faltaron a la cita temas de Cinderella, como “Heartbreak Station”, Nobody’s fool” o “Gypsy Road”, material de White Lion como su versión de “Radar love”, de Brandon Gibbs en solitario como “Heavy man” o algunas versiones más como las archiconocidas “Home Sweet Home” de Motley Crue e “Imagine” de John Lennon. También hubo espacio para material de nueva cosecha de Jeff LaBar como "Bye,bye,bye". Algunos temas, los más desconocidos, no fueron reconocidos por una inmensa mayoría que esperaba los clásicos pero fueron bien recibidos y dieron un aliciente al bolo, al ir combinados entre sí. La gente respondió como se podía esperar, aplaudiendo y coreando los temas y a los músicos.
Haciendo balance, fue una noche perfecta para disfrutar de unas cervezas y descubrir una bandaza con grandísimo potencial, a la vez que tuvimos la oportunidad de ver a viejas glorias rockeras en un palmo de terreno. Nada mal, sin lugar a dudas, para una noche de Sábado por tierras castellanas.