Aunque los cabezas de cartel eran Gotthard, nuestro mayor interés estaba dirigido hacia Hardcore Superstar, a quienes habíamos visto en el Hellfest 2013 y nos habían impresionado muy favorablemente.  También nos sentíamos curiosos por ver a Reckless Love con su alegre heavy que por momentos recordaba a los Van Halen de 1984.

La Sala La Riviera presentaba un lleno bastante aceptable. Antes de comenzar a contarles lo que allí vimos queremos agradecer a Pirate Smile por la invitación, a Rikk, manager de Hardcore Superstar por su agradable trato y a la tropa de Krea Producciones por resolver de manera ágil y rápida los contratiempos que presentamos.
 
Las puertas se abrieron a las cinco de la tarde, y muchos se quejaban por lo temprano de la hora, pero se trataba de tres bandas que tocarían su repertorio completo como forma de agradecer el apoyo recibido por parte de Madrid. Sobre las seis menos cuarto salió a escena Reckless Love, y desde el principio tal parecía que más del cincuenta por ciento de la población femenina del local estaba allí para reposar su vista sobre la figura de Olli Herman, conocido también por su trabajo en Crashdïet.

Reckless Love es una banda orientada al glam, canciones festivas, alegres y despreocupadas con la intención de hacerte pasar un buen rato. Y vaya si pasamos un momento agradable. Su actuación fue sobresaliente, con un Olli que por momentos intentaba hacer los movimientos gimnásticos que una vez caracterizaron a David Lee Roth.

Abrieron con “I Love Heavy Metal”, de su más reciente disco, Spirit (2013), y con la que el público ya estaba identificado, continuando con  “So Happy I Could Die” y “One The Radio” del Cd Animal Attraction. La banda se lo pasaba muy bien y el publico mejor, logrando una comunicación instantánea. Por suerte, Olli no es dado a los grandes parlamentos, solo presentaba las canciones, alentaba al público y a tocar.

Me gustaron especialmente “Back to Paradise” que animó mucho al público, y “Sex, Drugs & Reckless Love” con un estribillo muy lógico y coreado, para luego presentar al bajista Jalle Verne, aunque no hubo solo de bajo para nuestro gusto. Continuaron con “Dance”, muy sensual y contundente, y “Born To Break Your Heart”, hard rock clásico que funcionó instantáneamente.

“Beautiful Bomb” fue el momento en que Olli se quitó su chaqueta de mezclilla para regocijo de las féminas y algún que otro “varón”, para luego pasar a “Romance”, antes de volver a subir el voltaje con “Night On Fire”, con ese “o-o-o” que a mi tan ridículo me parecía cuando vi el video y que resulta que no, que estaba equivocado, que fue muy coreada. Presentó al guitarrista que se llama Pepe para mi asombro y más adelante presentaría también a Hessu en la batería.

La población de La Riviera ya estaba gritando el típico “oé oé oé oé”, que es el coro que hacen los españoles cuando las cosas van bien en el futbol, y que los extranjeros no comprenden cuando escuchan algo que no se parece a la melodía de ninguna de sus canciones. Olli quedó un poco descolocado según se apreció en su semblante, pero aprovechó para decir: “vamos a probar con otra melodía a ver si lo hacéis tan bien”, y  comenzó a cantar los primeros versos de “Hot” a torso desnudo, mientras algunas chicas se derretían literalmente en primera fila.

Dejaron la pista caliente para Hardcore Superstar, pero desde que la banda entró, ya sabíamos que venían al máximo. Después de la intro “This Worm’s for Ennio”, primer tema del Beg For It, de 2009, comenzaron con un plato fuerte, “Moonshine”, que puso a la Riviera totalmente a voz en cuello. Y aquellos que no se sabían los versos “Don’t talk about moonshine, don’t talk about white wine”, incluso lo seguían haciendo la melodía con la boca.

Continuaron con “Kick On The Upperclass”, “Into Debauchery” y “My Good reputation” sin dar un respiro, con Jocke pidiendo a la audiencia una respuesta que ya estaba en el aire.  “Dreamin’ in a Casket” a pesar de lo tétrico del título, mantuvo a la gente en alza, continuando con “Liberation”.

A Hardcore Superstar le gusta la fiesta, y han logrado un balance por el cual las canciones son alegres, tienen estribillos fáciles de recordar, y al mismo tiempo tienen una cierta complejidad que hacen de la banda algo diferente y bastante inusual dentro del panorama metalero. Un ejemplo es “Guestlist”, con ritmo pegadizo y letra bastante dura, a la que siguió “Wild Boys”, muy coreada y festiva.

Llegaba el momento de uno de sus éxitos con los que más se identificó el público, “Last Call for Alcohol”, que siempre me ha recordado la canción de Tankard, “Alcohol”,  una loa que tuvo una gran aceptación, seguida por “Someone Special” que de alguna manera me pareció un bajón dentro del repertorio.

Sin embargo, continuaron con “Above The Law”, donde Jocke nos incitó  a joder, al menos en nuestra mente, y gritar “Fuck the law”. La canción de C’mon Take on Me, fue muy bien recibida y mantuvo al publico cargado de adrenalina. Al finalizar, los músicos se retiraron y dejaron a Jocke solo para cantar, acompañado de una grabación de fondo, la canción “Run to Your Mama”, donde demostró que el solo puede llenar un escenario y llegar a toda la audiencia.

Como habían prometido en la entrevista que un par de horas antes le habíamos hecho en su camerino, tocaron el single de lo que será su próximo disco. A pesar de los cambios que anuncian para el futuro, “Glue” sigue sonando a Hardcore Superstar, aunque escuchándola más detenidamente, es cierto que tiene algo de Alice in Chains.

La banda no podía despedirse sin el “We Don´t Celebrate Sundays”, coreada hasta por las paredes, y donde Jocke por segunda vez bajó al público a cantar y saludar.  Al finalizar, Jocke pidió a la audiencia que volaran el techo de La Rviera con un grito colectivo, y cuando pidió, Sream for me, Madrid!, el alarido multitudinario fue realmente ensordecedor. Después de este conciertazo, los suizos lo tenían bastante difícil si quería superar lo ya visto.

Luego de 40 minutos de espera, Gotthard salieron a presentar  Bang! Cuando vi el listado de canciones que la banda iba a interpretar, me quedé casi que asustado ¡casi dos horas!

El concierto comenzó con la introducción de Bang!, “Let Me In Katie”, con sirenas lanzando destellos desde los amplificadores, forrados con los balazos de la portada del nuevo disco. Enseguida tocaron “Bang!”, una canción muy rockera, que resultó ser una magnifica carta de presentación.

El grupo se mostró muy alegre y cohesionado. A pesar de que ya hace cuatro años que falleció su anterior vocalista, Steve Lee, aun que da en la mente de muchos de sus seguidores. Aun así, nadie le hizo un feo al nuevo vocalista Nic Maeder, quien dio lo suficiente para demostrar que esto es una nueva etapa, y que cantar las viejas canciones no es un pesado fardo. Y la banda suena de una manera súper profesional, en ese sentido demostraron ser categóricos y rotundos.

La primera mitad del concierto fue puramente rockera, con “Get Up ‘n’ Move On”, “Sister Moon” y la purpleliana “Right On”.  “Master of Illusion” fue presentada y muy bien respaldada por la audiencia, con ese fácil coro que se recuerda horas después de haber escuchado la canción.  Continuaron con “Domino Effect” y esa introducción que me recuerda inevitablemente a La Sexorcisto de White Zombie, volviendo al Bang! con “Feel What I Feel” y un ligero cambio de timbre vocal.

Luego pasó algo que hizo caer el concierto en picado, y fue con la versión acústica de “The Call”, de la que tocaron  solo la mitad, nada parecido a la versión grabada. A partir de ahí todo se fue volviendo más tranquilo, mas melancólico y hasta aburrido. Aun así, la gente coreo mucho “Heaven”, que fue interpretada con algunos arreglos a la voz.

“Remember It’s Me” y “What You Get”, a pesar del buen trabajo de teclados y la energía de esta última,  pasaron como pasa una gaviota sobre las olas, para dar un subidón con “Starlight”, donde la banda invitó a algunos seguidores a que se subieran a cantar con ellos y, además, Nic dividió al público en dos partes para que cantaran diferentes momentos de la canción.
 
Leo Leoni, alma indiscutible del grupo, tuvo su momento con el instrumental de “The Train”, la última canción que grabó Steve Lee antes de morir. De más está decir que Leo es, además, parte de la energía en directo de la banda, con sus constantes movimientos y su magnífica labor a las seis cuerdas. Continuaron con  “C’est La Vie”, (curiosamente el video lo filmaron en Cuba), balada de Bang!, en la que Nic tomó el acordeón iniciando con unas bromas y un recuerdo, una vez más, a Deep Purple, con  “Smoke On The Water”, y que sonó mucho más triste que en disco a pesar de ser una canción de esperanza, para continuar con  “One Life, One Soul”, que también fue muy coreada.

Los que conocían el repertorio y la música de la banda, se estaban dando cuenta que esto iba de desánimo, algo que a mi entender lastró el concierto. Por suerte, llegó el momento de “Hush”, otra versión de la canción de Joe South, con la que amagaron un final de concierto por todo lo alto, antes de regresar a escena para los bises.

El primero fue Leo Leoni, que jugó con su guitarra y el público para dar paso a “Anytime Anywhere”, otra canción de esencia purpura, muy contundente y cantada por el público, para finalizar con la épica “Thank You”, magnifica canción, pero no para cerrar, dejando en la audiencia una sensación de pena, y no porque el concierto hubiera finalizado, sino por carga de melancolía que nos trasmitió la canción.

Gotthard demostró que sigue siendo una de las mejores bandas de hard rock de Europa. Hubiéramos preferido otra selección de canciones dentro de su extenso repertorio, pero ellos decidieron otra cosa. Esperemos a ver qué pasa la próxima vez.

• < Anterior
• Siguiente >