Llegué al concierto con la ilusión de ver a Graham Bonnet que se anunciaba cantando los temas de Rainbow, y lo primero que escuché fueron los comentarios de que la noche anterior en Barcelona el show había sido desastroso. No me amilané, que un mal día lo tiene cualquiera pero casi nadie tiene dos malos días.

Y el tiempo me dio la razón, pero vayamos por orden. No puedo olvidar el espectáculo que dieron Factor 19, una avalancha de hard rock y heavy metal de estilo clásico, aunque ellos se define como Brutal Pop. En escasos 45 minutos decidieron dar lo mejor de sí, y aunque sentí que en cierta medida la balada que creo se llama “Siempre es lo Mismo” no acabó de cuajar, y no porque esté mala sino por que bajó un poco la adrenalina, al continuar con “Mala Mujer” del cual han hecho video clip, levantaron de inmediato.

Están presentando el disco Campo de Sueños, y pertenecen a la escudería de Zombie War Management.  Ya la tanda final con “Tu Verdad”, “Fuego Interno” y “Cosa de Dos” tenía al respetable mucho mas entregado aunque los que habían ido a ver a Bonnet continuaban algo preocupados y no disfrutaron mucho.

La banda la forman Javier Macaya, Paco González, Dani Pérez, John Cobos y Javier Rubiato. En su página de facebook puedes encontrar más información. Son una banda muy profesional que recomiendo a los amantes de los sonidos más clásicos.

Pero todo el que va a este tipo de conciertos sabe que cuando el artista principal es de peso, los teloneros se las ven negras para levantar aquello. Además, aunque había público de todas las edades, predominaban adultos de los que van a escuchar y apoyar la música con la que crecieron y las bandas nuevas no les hacen crecer la emoción.

Y llegó el momento de Graham Bonnet. Para comenzar, no había tecladista, las canciones de Rainbow iban a ser a pura guitarra y así mismo fue. Por suerte, el guitarrista que trajo es espectacular, el baterista que trajo es una bestia, y la bajista que trajo lucía sexy. Por desgracia, en ningún lugar de los que he buscado aparecen los nombres de estos músicos y lo más que he logrado averiguar es que el guitarrista es vecino de nuestro corresponsal en Los Ángeles, Lucas Gordon.

Abrieron con “All Night Long” para continuar con “Love’s no Friend” y ya había algunos detalles claros. El primero es que Graham Bonnet si bien no está como en los ochenta, se mantiene muy bien e iba a resistir el concierto. Un extra para recordarles que tiene 66 años y que la mayoría de las personas de su edad a esa hora están al irse a la cama. El segundo, que sigue en muy buena forma física, delgado y flexible, aunque la cara es la de su edad, que el no cree ni en botox ni en cirugía.

Otros detalles no eran tan halagüeños. Salió con sus gafas negras, que no están graduadas, y hasta que cambió por gafas de la óptica, le tuvo que estar preguntando al guitarrista qué canción era la que tocaba. Lo otro es que la sexy bajista si bien no marcaba fuera de tiempo, tuvo algunas imprecisiones que envolvieron a toda la banda, parece que no se escuchaba bien porque le hacía señas al chico de sonido de escenario, y no creo que fuera con intenciones de ligar. Por suerte, con el calentamiento, todo se solucionó y el concierto continuó impoluto en cuanto a los músicos.

Llegó “Makin Love” y todo el mundo feliz, cantando, coreando, haciendo sonidos onomatopéyicos el que no se sabía las letras (pocos), y disfrutando.  Al finalizar Graham mencionó a sus amigos, Bernie Marsden, Micky Moody y Cozy Powell, y que gracias a ellos había dejado de beber hace muchos años y estaba muy contento por esta decisión, siendo respaldado por calurosos aplausos.

Llegaba el momento de “Night Games”. Luego, el cantante tomó sus gafas de visión nocturna (o sea, graduadas y con cristal transparente) y una guitarra electro acústica, para atacar (¿por qué lo habrá hecho?) una versión de The Beatles, “Eight Days a Week” y otra canción bastante aburrida, “Always be There”.  Continuaron con el único acercamiento a Alcatrazz, “The Witchwood” (joder, con la cantidad de canciones buenas que tiene ese grupo y mira la que escoge) para seguir con “Mirror Lies”.

Unos minutos de descanso para el vocalista y la bajista, dándole al guitarrista la oportunidad de hacer un interesante solo que enlazó con solo de batería. Ambos muy buenos, pero todo el que estaba allí estaba para ver cantar a Graham Bonnet las canciones de sus sueños. Graham volvió a salir y tomó la guitarra, algunos gritaban “suelta la guitarra” y hasta a alguna chica le dio por gritar “I Surrender” y no supe si era que se rendía y no quería más canciones lentas o se le olvidó que está canción no la cantó Bonnet sino Joe Lynn Turner.

Pero Graham no soltó la guitarra e hizo la historia de cómo los Bee Gees le cedieron “Only One Woman”, y que gracias a esta canción Ritchie Blackmore se fijó en él para llevarlo a Rainbow.  Con esta declaración nos convenció. Y llegó el momento esperado, “Since You Been Gone”, diversión garantizada. Luego de lo cual abandonaron el escenario. Los perros viejos de concierto sabían que volverían, y tras unos aplausos allí estaba la banda para tocar “Lost in Hollywood”.  La audiencia se puso al rojo vivo.

La banda se despidió definitivamente, pero el publico quería más y los aplaudieron lo suficiente como para hacerlos salir de nuevo. Con mucha modestia, Graham explicó que no tenían más canciones ensayadas (y creo que algunas de las que estaban ensayadas necesitan algo más de pulimento), pero que tocarían la que el público pidiera.  La elegida fue “All Night Long”. Debut y despedida con la misma tonada en un concierto con sus “detalles”, pero que de manera general fue magnífico o con un grupo incondicional de seguidores.

¿Se quedaron contentos los asistentes? Si, ¿y descontentos? También.  Se quedaron fuera los himnos de Alcatrazz y hasta hubo quien quería algo del Assault Attack de Michael Schenker, pero habrá que resignarse. Y un agradecimiento a Krea Producciones que apostó por esta gira sabiendo que no se trata de un artista mayoritario y mas bien de un vocalista de culto.

• < Anterior
• Siguiente >