Viernes 13 de Noviembre de 2015
Kafe Antzokia, Bilbao
No podía perderme la visita del rubio guitarra alemán. Un Tour que ha tenido 10 fechas en todo el estado, algunas de ella bastante próximas a Bilbao. Ya nuestro buen amigo y colaborador Joxean Pérez nos había contado sus impresiones del concierto que dieron en sala Jimmy Jazz de Vitoria. Esta noche en Bilbao pudimos comprobar que todo fue tan espectacular como nos lo contaba el.
Otra noche mágica de heavy rock en el Kafe Antzokia de Bilbo. Hacia menos de 24 horas que habíamos estado viendo a los Black Star Riders y hoy nos plantamos en el Antzoki dispuestos a disfrutar de una velada cargada de grandes canciones y muchos recuerdos. Contrario a lo que muchos pensabamos hubo una gran audiencia, rozando el lleno. No creo que quedaran muchas entradas por vender y eso que el precio no era precisamente asequible. La media de edad de la audiencia de esa noche era bastante alta, jejeje.
A la hora acordada salieron los teloneros Golden Graham un trío rock and rollero radicado en Barcelona, formado por Gerard Halfville a la batería, Eddy Ray al bajo y voces, y Brian Nonell a la guitarra. Este último un flipado pasado de vueltas que revoluciono el concierto con su show de posturas amariconadas y movimientos provocativos. Vaya maquina el tío, no paro de moverse, agitar la cabeza y provocar con sus gestos, se subió a uno de los bafles lateral de la sala y hasta soltó un "Toquero lehendakari" que hizo sonreír a todos los presentes.
Fue un concierto entretenido de una banda que sin inventar nada, consiguen algunos buenos ganchos rockeros, tienen un buen directo directo. Esa noche cumplieron con su papel de teloneros, entreteniendo y calentando al personal.
Tras el respectivo cambio de instrumentos, y unos minutos de espera que se hicieron interminables salieron a escena Michael Schenker y sus Temple Of Rock, una espectacular formación que incluye a la base rítmica clásica de Scorpions. Es decir el bajista Francis Buchholz y el batería Herman Rarebell, un par de veteranos con solera. En las voces el currela Doogie White y en los teclados y la guitarra rítmica el melenudo Wayne Findlay.
Venían presentando su tercer disco de estudio; "Spirit On A Mission", que a mí me ha gustado mucho, tiene buenas canciones, suena fresco pero a la vez con ese toque distinguido de unos veteranos músicos como estos.
Allí estaba el mítico guitarra a unos pocos metros de mi cara, con su gorro y gafas calado hasta las cejas. Comenzaron por todo lo alto con uno de los grandes clásicos de UFO, nada más y nada menos que "Doctor, Doctor", que por supuesto fue recibido como merecía. Pasaron a una de las buenas nuevas "Live and Let Live", que sonó perfecta. Completando el tridente inicial con "Lights Out", otra de las grandes canciones de UFO, que el público coreo de principio a fin.
Se le ve muy bien a Michael, estuvo muy cercano al público, sonriendo mucho y disfrutando durante todo el show. Técnicamente impecable y secundado por una solvente banda a la que se le ve muy buena química. Otros que estaban muy contentos eran Francis Buchholz y Herman Rarebell, ambos con una sonrisa de oreja a oreja y vibrando con cada nota.
Sonaba "Where The Winds Blow", con ese estribillo épico, Doggie estuvo bien durante buena parte del show, siempre apoyado en los coros por Wayne Findlay, pero cantar muchas de estas canciones exigía y hubo momentos complicados, que supo solventar con su veteranía. Volvían la mirada atrás para tocar otra de UFO, en esta ocasión la espectacular "Natural Thing". Doggie sale airoso una vez más cantando estas canciones de UFO. Acto seguido el experimentado voceras presentó "Before The Devil Knows You’re Dead" del primer disco de la banda. Comento que este fue la primera canción que habían compuesto juntos y se lo dedicó al eterno Ronnie James Dio. Gesto que le valió para ganarse otra gran ovación del respetable.
Enlazaron el “Victim Of Illusion” de MSG, con dos bombazos rockeros de Scorpions, "Love Drive" y "Coast To Coast", en las que los más felices de la sala eran Francis Buchholz y Herman Rarebell, se les veía emocionados, ambas sonaron majestuosas. Volvían al presente con la enorme "Vigilante Man" y la formidable "Saviour Machine", con un riff demoledor que atronó la sala. En esta fue la primera en que Michael saco su doble mástil. Por supuesto que en estas canciones se le ve mucho más cómodo a Doggie White. Pero aún le quedaban algunos momentos complicados como con la exigente "Too Hot To Handle" de UFO. Fue otra que la peña disfruto al máximo.
Tocaron "Lord Of The Lost and Lonely" otra de las buenas del álbum "Bridge The Gap", que fue seguida del "Rock You Like A Hurricane" de Scorpions, Doggie aprovecho para presentar a Francis Buchholz y Herman Rarebell, que se llevaron sus respectivas ovaciones. Sin dudas fue uno de los grandes momentos del concierto, toda la sala cantando con la banda que alucinaba con la respuesta del público. Muy grande. Por cierto el primer solo de guitarra lo hacía Wayne Findlay.
Esta primera parte del concierto se cerró con el sublime "Rock Bottom" de UFO, que fue alargado hasta los 15 minutos, donde Michael acercándose a las primeras filas, desbordo una vez más con su virtuosismo. La banda se retiró al camerino, bueno menos Buchholz que se quedó animando al público desde el micrófono.
No tardaron mucho en volver sus compañeros listos para enfrentar los bises. El primero en caer fue "Attack Of The Mad Axeman", de su etapa MSG, que de momento ha dejado un tanto de lado el hacha rubio. Otro balazo de reciente creación, la formidable "Communion", uno de esos temas que ha llegado para quedarse en su setlist. El petardazo final llegaría con el "Blackout" de Scorpions, que junto al "Rock You Like A Hurricane" fueron las más ovacionadas de la noche. Se despidieron todos juntos desde el centro del escenario haciendo una reverencia al público, que estuvo un buen rato aplaudiéndoles. Herman se acerca al micro y nos da las gracias aun sorprendido por la gran respuesta de la audiencia.
Fue un concierto monumental. Nada que reprochar, seguro que a algunos les hubiera gustado que tocara otras muchas canciones, pero para mí el setlist estuvo bien. Una noche espectacular de rock en estado puro, agradecimientos a la banda por su profesionalidad y al promotor por acercar este gran Tour a Bilbao. Por desgracia al llegar a casa me entere de los atentados en París y no pude irme a la cama con la sonrisa con la que salí de la sala.