Viernes 12 de Febrero de 2016
Sala Jimmy Jazz, Gasteiz.
Fresquita y desapacible tarde noche en la capital Gazteiztarra, para recibir la descarga del triplete Groove metalero que nos visitaba ese día. La respuesta inicial de público, no auguraba nada bueno, pero suele ser habitual en viernes o entre semana. Con un aspecto desolador en el Jimmy. Abrieron la velada los norteamericanos Incite, banda capitaneada por Richie Cavalera a la voces, que como queda patente por tan noble apellido se trata de uno de los vástagos del propio Max.
Tienen en el mercado nada más y nada menos que 4 álbumes (y uno nuevo en ciernes para esta primavera), he de reconocer eran totalmente desconocidos para mí, pues nunca he seguido su trayectoria. Aunque si era consciente de que habían recibido buenos comentarios en los últimos tiempos.
Se trata de una banda compacta, que navega entre el metalcore-groove y pasajes thrash, buenos riffs y machacones ritmos, rollo Lamb of God y similares, a los asistentes en ese momento (poco más de 50 personas), parecieron agradarles. Es una banda solvente, pero a mí no me aporto gran cosa, correctos pero algo rutinarios, músicos bastante estáticos, con Richie comandando en todo momento el cotarro, tiene una voz competente, pero quizás muy lineal, sin apenas giros ni cambios. Veinticinco minutos no dieron para mucho, toma de contacto por mi parte con el grupo y a esperar que nos deparan en un futuro cercano.
La pobre entrada inicial iba poco despareciendo y para la salida de King Parrot, ya no parecía tan desolada la sala. ¿Que decir de los australianos? Pues que fueron una gratísima sorpresa, abrieron con "The Stench of Harcore Pub Trash", una saetica, donde ya dejaron presente de que va su rollo, desfase y brea por doquier. Con un cantante que mama, tanto en imagen como en actitud, a los más clásicos de hardcore punk, de toda la vida,"Youngy", que así se apoda el elemento, es todo un personaje, sin parar de gesticular, moverse y duchar a la peña de las primeras filas.
Continuaron con "Anthem of the Advanced Sinner", subiendo en velocidad e intensidad, rozando el grindcore, si no es que navegaron plenamente en él, como en "Hell Comes Your Way", rollito Napalm Death, muy molona, con "Sick In The Head", ya se habían metido a gran parte del público en el bolsillo. Su variedad de ritmos, con un sonido sucio de guitarras como base, donde combinan de manera endiablada, Hardcore, Punk y Grind Core a partes iguales, empezaba a resultar más que interesante.
Otras piezas como: "Home Is Where The Gutter Is", "Bozo" y "Dead End", fueron cayendo sin piedad, con Youngy, metiéndose a la peña el bolsillo. Vacilando provocando y retando a la gente sin cesar, un excelente frontman la verdad, y no solo el, el resto de la banda tiene su punto, súper desaliñados, con pitas de haberse levantado de una resaca infernal. A su puta bola.
"Dead End", sonó como un pelotazo, pegadizo y breoso como una espesa tarde de verano.., para continuar con "Tomorrows Turn the Blood", "Silly ol' Mate" y "Need No Sauvior", que fueron llevándonos al final del set, rematado de manera brutal con "Psychoteraphy And Valium", que no sé porque me da, que de este tema saben bastante esta panda de dementesssssssss. Aunque curiosamente no es uno de sus temas más veloces. Será por lo de valium, digo yo, por contrario, es muy rítmica, muy dada para interactuar con el público, que por aquel momento ya lo disfrutaba con algún que otro pogo en el frontal del escenario, pero solo contaban con 35 minutos de actuación, así que cerraron el set con "Shit In The Liver", una autentica pedrada que dejo más que sonrientes y satisfechos al público en gran mayoría. En definitiva una excelente banda de brea, a la que habrá que seguir los pasos, pues tienen su punto dentro de su estilo, si no los conocéis, echarle un ojo a sus clips, realmente divertidos. Unos cracks!
Eran las 10:20 de la noche, la hora indicada para que el icono brasileño de thrash metal, Max Cavalera asaltara en escenario rodeado de sus secuaces, entre los cuales, sorpresa... se encontraba Mike León, el bajista de los enormes thrashers americanos Havoc, a los cuales espero no haya abandonado, pues su propuesta actual es muchísimo más interesante para mí que la banda a la que acompaña esta noche. De todos es sabido, que la imagen de Max, está muy alejada de la que conocimos en sus grandes tiempos en Sepultura, han pasado ya muchos casi 20 años, y el cambio físico ha sido realmente notable, pero nunca le había visto tan, digamos "grande" y eso ineludiblemente le pasa factura a la hora de la movilidad en directo.
Imagen a parte, la banda comenzó, "We Soul or Souls", "Archagel", "Isthar Rising", "B.F.W.H." con sus respectivas intros y con un Max algo frio en el comienzo, poco comunicativo, cosa que apenas cambio a lo largo de la noche, pero se le veía a gusto, no era cuestión de actitud, sino más bien de rutina. Sigue acompañándole Mark Rizzo, fiel escudero desde hace muchos años, sin duda un buen guitarrista aunque con un estilo más nu metal, es un buen músico, pero algo fuera de mi onda. El ya mencionado Mike León en su oscura esquina no dejo de machacar su bajo, siendo el más activo de la banda, excelente presencia y ejecución, por cierto que hizo un corto solo en el que homenajeo al maestro Cliff Burton, de manera más que notable. La otra parte de la sección rítmica era la de Zion a la batería, otro de los hijos de Cavalera, y es que en esta gira todo queda en familia. He de decir, que me sorprendió muy gratamente su ejecución, quizás le falte algo de pegada, pero técnicamente es bastante solvente en la batería. De esta noche me quedo con la sección rítmica de Soulfly, impecables.
Tras la tanda inicial de temas, y ya con unas 400 personas en la sala, continuaron el set con "Carved Inside" y como no, el primer guiño a Sepultura con "Refuse/ResiSt", que como era de esperar, fue la mejor recibida a esas alturas de la noche. Prosiguieron con "Sodomites", "Propecy", "Sseek n Strike", "Shamash", "Bethelenms Blood", "Titans" y un celebrado "Tribe", fueron los siguientes en caer. Hasta llegar a "Arise/Dead Embionic Cells", donde los más fieles seguidores de los Sepultura disfrutaron como antes no lo habían hecho. Precedida por "Frontlines" y como no, "Roots Bloody Roots", con una breve vacilada del "Iron Man", como uno de los momentos álgidos de la velada, peña botando y caras de alegría por doquier, esta fue la tercera y última cover de su banda primigenia, y la verdad, me esperaba muchas más. En Hellfest, medio set fue del legado de Sepultura, pero era un festival y no una gira de su banda actual, cosa comprensible por otro lado.
Pequeño parón, se incorporan varios miembros de King Parrot, con el vocalista al frente y se marcan, un cómo no, merecido y actual homenaje a Lemmy con el "Ace Of Spades", para su traca final con una notable "Primitive" y un medley de "Jumpdakafuck/ Eye For An Eye", el primer clásico de su carrera en solitario.
Buen y entretenido concierto, no soy muy seguidor de esta banda, he de reconocerlo, estuvo bien, pero no fue nada especial, Max a nivel vocal flojea en bastantes ocasiones, físicamente se le ve lento, pero tiene el carisma de un ídolo y a sus fans acérrimos les vale, pero le vi muy muy tenue en general.
Sigo pensando que tras la separación de Sepultura, este tiro hacia algo más Groove y los Sepultura de ahora, son una banda de Hardcore Metal, que hace covers de viejos temas de la banda, así que ambas partes se quedaron a mitad de camino, para mí, perdieron todos.