El Route Resurrection siempre nos trae cosas buenas, esta vez le tocaba el turno a los floridanos Trivium, pasaban por la península con su Tour de presentación del álbum 'The Sin and the Sentence', lanzado en octubre pasado y vistos los resultados cumplieron las expectativas de sus fans que abarrotaron las salas durante las tres fechas. Comenzando en Bilbao, donde cosecharon una respetable entrada en la sala Santana 27. Un público en su mayoría jóvenes que venía con ganas de disfrutar del electrizante directo de Trivium y las bandas soporte los crossover/thrashers texanos Power Trip y los death metaleros galeses Venom Prison.
Cuando abrieron las puertas ya había una cola considerable para entrar, que enseguida avanzo y una vez dentro pudimos estar bastante cómodos mientras daban su show los Venom Prison. La primera canción que espetaron fue "Abysmal Agony", del larga duración más reciente. Lo de estos es grind death con ramalazos hardcore, muy de las islas. Sin apenas pausa "Babylon The Whore". Comandados por la energética frontwoman Larissa Stupar, que ruge como una leona, vaya directo. Mientras hacia las fotos me fije en los rostros de muchos de los chic@s de las primeras filas y unos cuantos tenían cara de no entender nada, jejeje. Puede que fuesen demasiado metralleros estos Venom Prison, para la audiencia media de Trivium. Pero creo que por momentos los Venom Prison hicieron moverse a una buena parte de los que a esa hora se agolpaban delante del escenario.
La masacre no se detuvo, descargaron otras 6 piezas del LP debut 'Animus', sonaron la retorcida "Desecration of Human Privilege", seguida de la abrasiva la rabiosa "Devoid", que muchos conocerán por su video. Lo mismo que la breve y trepidante "Perpetrator Emasculation". Guitarras crujientes y Larissa dándolo todo, esta mujer es una fuerza de la naturaleza. "Womb Forced Animus" tiene un riff muy black metal de rollo épico, pero me parece un tema muy cansino. Los blast beats se abalanzaban sobre la multitud en la alocada "Celestial Patricide", en la que por momentos me recordaron a los maestros Napalm Death. La sala seguía medio llena, Larissa y sus secuaces consiguieron mover unas cuantas cabezas. Ya en la parte final tocaron "Corrode the Black Sun" y cerraron su actuación con "The Primal Chaos", esta última da título a su EP de 2015. Intenso bolo para arrancar la velada.
Tocaba ver a los crossover/thrashers de Dallas, Power Trip, una banda por la que habían venido algunos de los conocidos con los que hable esa noche. El quinteto salió a escena y la expectación se tornó en delirio con los acordes de la revienta cuellos "Soul Sacrifice" que como en el disco fue precedida por "Executioner's Tax", dos trallazos de su letal álbum 'Nightmare Logic'. Ese crossover/thrash cabreado y cadencioso que mama directamente de grupos como Nuclear Assault, Anthrax o M.O.D. envolvió toda la sala, fue imposible resistirse al efluvio metálico de estos chicos, que si nada se tuerce están llamados hacer grandes cosas.
El sonido era bueno, muy bien empastados, el melenudo bajista Chris Whetzel no paro de cabecear con su melenón y enfundado en una cami de Ratt, el cantante Riley Gale lo hace muy bien en directo, con una gorra de Slayer clavada hasta las cejas y su vieja cami de Obituary, nos thrasheo durante 40 intensos minutos. Tuvo algunos problemas con el cable del micro que retorció en sus embestidas hasta dejarlo ingobernable, en algún momento hasta se le soltó el cable. Otras que tocaron fueron "Divine Apprehension" de su EP de 2011 y "The Hammer of Doubt" del LP de 2013. El batera Chris Ulsh, usa un kit bastante 'sencillito", con un solo bombo, pero como le pega este chico. Lo de Power Trip son ritmos sencillos pero muy molones. Los mosh pits fueron intermitentes pero se repartió leña.
Lo de Power Trip son ritmos sencillos bien marcados por los cánones del género, pero muy molones. Durante su actuación los mosh pits fueron intermitentes, pero se repartió leña. Anunciaban "Nightmare Logic" la canción que da título a su nuevo trabajo, que fue muy bien recibida, el dúo de hachas conformado por Blake Ibanez y Nick Stewart despacho riff corpulentos a diestro y siniestro. A estas alturas no recuerdo si tocaron "Crucifixation", pero si estoy seguro que cayeron "Murderer's Row", la enérgica "Firing Squad" y cerraron su concierto con "Manifest Decimation". Nos quedamos con ganas de más. Pude comprobar que no solo tienen un gran álbum, poseen además mucha actitud y energía contagiosa en su directo. Fijo que un buen puñado de nuevos seguidores consiguieron esa noche. A ver cuando vuelven por acá como cabezas de cartel.
Llegaba el momento de ver a los de Orlando, Trivium han sacado un buen álbum, 'The Sin and the Sentence' ha conseguido muy buenas críticas, sus fans están encantados con el nuevo material. Se apagaban las luces y por el PA sonaba el "Run to the Hills" de Iron Maiden, la banda tomaba posiciones y arrancaban con la que da título al nuevo CD "The Sin and the Sentence", seguida de “Throes of Perdition”, la única del disco 'Shogun' de 2008 que incluyeron en el setlist. La conexión con el público fue total, parecía que habían activado un interruptor. Al bueno de Matt le costó lo suyo llegar a ciertos registros y eso se notó en los primeros temas, en alguno hasta desafino, luego se calentó y fue mejorando y pillo el tono.
La locura llego con otra de las nuevas, "Betrayer", la sala cantando con Matt y todos con una cara de felicidad que pocas veces he visto. Todo un acierto el fichar al batería Alex Bent, este señor toca mucho. Instrumentalmente la banda estuvo impecable. Destacaría al guitarra Cory Beaulieu, con su fluido estilo y haciendo las segundas voces. Continuaron con el "clásico" "Ascendancy" y otra de las nuevas "Sever the Hand", que sonó brutal y fue muy coreada. “Inception Of The End”. Los “Eskerrik Asko Bilbo" que Matt profería entre tema y tema conseguían acrecentar las ovaciones que les dispensaba su entregado público. Con “Until the World Goes Cold” se enfrió un tanto el ambiente ardoroso que habían conseguido, pero eso no importo por que fue coreado a toda voz por 1000 personas. Retomaron el pulso metálico con "Becoming The Dragon", de cuando Matt lucia melena.
Otras dos de las nuevas "Thrown Into The Fire", con otro afilado solo Cory Beaulieu, sonido impecable y un Matt muy entregado y sonriente con sus seguidores cantando "Strife", entre la muchedumbre veía a mi amigo Alberto disfrutando con el brazo en alto y meneando la melena. El show seguía con "Caustic Are The Ties That Bind" y luego otra de las nuevas "The Heart From Your Hate", que volvió a enfriar un poco el ambiente, aunque también contó con los coros del respetable. Tampoco hacía falta mucho esfuerzo para volver a levantar los ánimos, para la siguiente pieza "Beyond Oblivion" ya estaba todo el mundo onfire de nuevo. Tras esta se marcharon un ratin a camerinos, para volver a los pocos instantes y enfrentar el encore con "Shattering The Skies Above", una pieza que pertenece a la banda sonora del videojuego God of War III, seguida de otro de sus "clásicos", "Pull Harder On The Strings Of Your Martyr" en la que Matt se lo deja todo. Para el final quedaba otro de sus enormes éxitos de Trivium, “In Waves”, que sus devotos agradecieron y disfrutaron hasta el último acorde.
A la banda se le vio muy cómoda durante toda la actuación y como dije al principio la comunión con el público fue total. El poder de convocatoria de estos chicos se mantiene intacto y con material nuevo de puntería como el que acaban de sacar seguirán cosechando éxitos y buenas audiencias como las de este Tour.